19 de mayo de 2013

Festividad de Pentecostés

Celebramos hoy  la Fiesta de la Solemnidad de Pentecostés en la que la Iglesia celebra el Día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar bajo el lema “Testigos de la fe en el mundo”. 


Pentecostés es la fiesta del Espíritu que hace nacer a la Iglesia. Por eso es la fiesta de todos, también de los seglares, que somos la Iglesia que da testimonio del Señor en el mundo.
El laico cristiano no se puede limitar a trabajar sin más, dentro de la comunidad cristiana, dentro del templo. La gloria de Dios es la dignidad de sus hijos, no la diferencia, ni la injusticia, ni el olvido de los pobres y marginados, ni la espiritualización de la vida cristiana.La acción del Espíritu Santo, el testimonio de Jesucristo es que la persona humana viva con dignidad. A esto estamos llamados.



La Tradición de la Iglesia ha propuesto constantemente los siete dones del Espíritu Santo basándose  en el famoso texto de Isaías, referido al " Espíritu del Señor" (cf. Is 11, 1-2)



Power Point explicativo de los 7 Dones del Espíritu Santo



Los dones del Espíritu Santo perfeccionan las virtudes sobrenaturales al permitirnos practicarlas con mayor docilidad a la divina inspiración. A medida que crecemos en el conocimiento y en el amor de Dios, bajo la dirección del Santo Espíritu, nuestro servicio se torna más sincero y generoso y la práctica de las virtudes más perfecta. Tales actos de virtudes dejan el corazón lleno de alegría y consolación y son conocidos como frutos del Espíritu Santo. Estos frutos, a su vez, hacen la práctica de las virtudes más activa y se vuelven un poderoso incentivo para esfuerzos aún mayores en el servicio de Dios.



Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera doce: 'caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad' (Ga 5,22-23)



Vídeo Explicativo de los Frutos del Espíritu Santo


                                                             


Oración al Espíritu Santo