13 de septiembre de 2017

SAN JUAN CRISÓSTOMO

Juan Crisóstomo o Juan de Antioquía (latín: Ioannes Antiochensis; Antioquía, 347 – Comana Pontica, 14 de septiembre de 407) fue clérigo cristiano eminente, patriarca de Constantinopla. La Iglesia ortodoxa griega lo valora como uno de los más grandes teólogos y uno de los tres pilares de esa Iglesia, juntamente con Basilio el Grande y Gregorio Nacianceno.
Famoso por sus discursos públicos. Un siglo después de su muerte, Juan de Constantinopla recibió el título por el que se le conoce en la posteridad: Juan Crisóstomo. Término que proviene del griego, chrysóstomos, y significa ‘boca de oro’ (chrysós, 'oro', stoma, 'boca') en razón de su extraordinaria elocuencia que lo consagró como el máximo orador entre los Padres griegos.


FIESTA DEL SANTO NOMBRE DE MARÍA

El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Santa Madre, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María. Por primera vez, se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey de Polonia.
Esta conmemoración es probablemente algo más antigua que el año 1513, aunque no se tienen pruebas concretas sobre ello. Todo lo que podemos decir es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe en parte a las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María.


 FELICIDADES A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA.