19 de enero de 2020

SAN JUAN DE RIBERA

Nació en la ciudad de Sevilla, España. Su padre era virrey de Nápoles. Creció sin el amor materno, porque la madre murió cuando él era todavía muy niño. Pero en sus familiares aprendió los más admirables ejemplos de santidad. En su casa se repartían grandes limosnas a los pobres y se ayudaba a muchísimos enfermos muy abandonados. A una familiar suya, Teresa Enríquez. La llamaban "la loca por el Santísimo Sacramento", porque buscaba las mejores uvas de la región para fabricar el vino de la Santa Misa y escogía los mejores trigos para hacer las hostias, y trataba de entusiasmar a todos por la Eucaristía.

SANTA MARGARITA DE HUNGRÍA Y SAN LEOBARDO


Santa Margarita de Hungría, mediadora de la tranquilidad y la paz
Nació dentro de una familia de santos. Fue hija del rey Bela IV y de María Láscaris, hija del emperador de Constantinopla. En 1242, antes de nacer, fue ofrecida a Dios para la liberación de Hungría de las hordas de los tártaros.
Cuando solo tenía tres años fue confiada a las monjas dominicas de Veszprém, y a los doce se trasladó al nuevo monasterio edificado por su padre el rey en una isla del Denubio junto a la ciudad llamada Buda, y allí hizo la profesión en manos de fray Humberto de Romans.
Tomando conciencia de su extraordinaria misión la joven princesa se dedicó con fervor heroico a recorrer el camino de la perfección. La ascesis conventual del silencio, soledad, oración y penitencia se armonizaron con un celo ardoroso por la paz, un gran valor para denunciar las injusticias y una gran cordialidad con sus compañeras, a las que servía con gozo en los más humildes servicios. Su vida de piedad se cualifica por la devoción al Espíritu Santo, a Jesús crucificado, a la Eucaristía y a María. 
Murió con solo 28 años, en este monasterio, el 18 de enero de 1270 y allí permaneció sepultado su cuerpo hasta 1526. Después de diversas vicisitudes sus reliquias fueron colocadas en la iglesia de las clarisas de Bratislava (1618), pero desaparecieron con la supresión del monasterio en 1782.
Pío XII la invocaba en su canonización el 19 de noviembre de 1943 como mediadora “de tranquilidad y de paz fundadas en la justicia y la caridad en Cristo, no solo para su patria, sino para todo el mundo”.





Nació en Auvernia. Se entregó al estudio y consagraba su tiempo libre a estudiar algunos salmos de David. Se preparaba así al servicio de Dios con la práctica de la oración.
Luego de la muerte de sus padres y de traspasar sus compromisos matrimoniales a su hermano menor, Leobardo marchó a la tumba de San Martín, donde después de haber orado prolongadamente, se fue a encerrar cerca de la abadía de Marmouituer y se instaló en una celda.
Se dedicó a fabricar pergaminos para escribir los pasajes de la Biblia y de los salmos que se les escapaban de la memoria. Ante algunas dificultades que tuvo con otro morador, el santo encontró en los libros dejados por Gregorio de Tours, todos los medios necesarios que lo conducían a su salvación y a la santificación de los demás, pues Dios le concedió el don de los milagros, a favor de quienes venía a visitarlo. Murió en el año 593.


SAN ANTONIO ABAD


Conocemos la vida del abad Antonio, cuyo nombre significa "floreciente" y al que la tradición llama el Grande, principalmente a través de la biografía redactada por su discípulo y admirador, san Atanasio, a fines del siglo IV.




Los animales de Valdepeñas celebran el día de su patrón, San Antón.

Como cada año, la ermita de San Marcos ha acogido este jueves la Santa Misa oficiada por el párroco de la Asunción, Enrique Galán, coincidiendo con la festividad de San Antón como cada 17 de enero. Al ser el patrón de los animales, son muchos los vecinos que han aprovechado para llevar a sus mascotas para que reciban la bendición por parte del cura. Entre ellos hemo podido ver perros, gatos, algún pájaro, y en la calle, hasta caballos, burros y ponis. Ninguno ha querido perder la oportunidad de celebrar su gran día, el de San Antón.

Además, a las puertas de la ermita al finalizar la misa también ha ofrecido el cura la bendición a todos los animales que se han acercado. Y no han faltado tampoco los tradicionales puestos de todo lo típico de este día, como es el puñao, los panecillos de San Antón o los dulces como las garrotas o piruletas gigantes.


170120 VA SAN ANTON 13

170120 VA SAN ANTON 2

170120 VA SAN ANTON 4

170120 VA SAN ANTON 11

170120 VA SAN ANTON 1