18 de junio de 2025

FIN DE CLASES

 




SAN ROMUALDO ABAD

                            


Aunque creció como un joven mundano, esclavo de sus pasiones, algunas veces aspiró a ideales más elevados. La muerte de un pariente suyo a manos de su propio padre durante un duelo, hizo que el joven escapase horrorizado, y se internase en un monasterio cercano, donde permaneció por tres años en la más absoluta austeridad y fervor. 

Luego, el santo permaneció por años en compañía de un santo ermitaño, quien veló por la total conversión y formación de San Romualdo, de manera que éste pudiese predicar con ardor y corazón a Jesús. Justamente, el anuncio del evanglio fue uno de sus más grande sueños, y contando con el permiso del Papa, decidió partir a Hugría para iniciar su misión evangelizadora. Sin embargo, una terrible enfermedad impidió su viaje, y San Romualdo, que siempre estuvo atento a las señales de Dios, se dio cuenta que el Padre Celestial no lo quería para esa misión. 
Por treinta años, el santo fundó numerosas ermitas y monasterio por toda Italia. El monaterio más famosos del santo es el de Camáldoli, fundado por él alrededor del año 1012, y donde impuso reglas aún más severas que la de San Benito, dando inicio a una nueva congregación llamada Camaldulense, en la cual unió la vida cenbítica con la eremítica. 
Luego de permanecer algunos años en Camáldole, el santo retornó a sus viajes apostólicos. Pero la muerte lo sorprendió mientras estaba visitando la región de Val-di-Castro, falleciendo el 19 de junio de 1027. 
 
Otros Santos que se celebran hoy: Diosdado, obispo; Gervasio, Protasio, Andrés, Gaudencio, Culmacio, Ursicinio, Zósimo, Bruno, Bonifacio, Lamberto, mártires; Nazario, patriarca.







 


SAN ALBERTO CHMIELOWAKI



Alberto, en su juventud, luchó por la libertad de su patria; luego se dedicó al estudio y al ejercicio de su vocación artística en el campo de la pintura; pero pronto centró su vida en el seguimiento de Cristo que atiende a los más pobres y necesitados; los "Albertinos" y "Albertinas", por él fundados en el seno de la Orden Tercera de San Francisco, han seguido y ampliado su obra y su estilo humilde y fraterno.

Alberto Chmielowski, en el siglo Adán, nació en Igolomia, cerca de Cracovia (Polonia), el 20 de agosto de 1845, de padres nobles: Adalberto y Josefina Borzyslawska. Creció en un clima de ideales patrióticos, de una profunda fe en Dios y de amor cristiano hacia los pobres. Quedó huérfano muy pronto y sus familiares se hicieron cargo de él y de los demás hermanos, ocupándose de su formación.






 


SAN JUAN FRANCISCO REGIS



San Juan Francisco Regis nace en el año 1579 en Narbona- Francia. Es hijo de Jean Régis y Margarite de Cugunhan, estudió en el Colegio Jesuita de Béziers. A la edad de 19 años empieza a sentir desinterés por la vida mundana.










 


SANTA MARÍA MICAELA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO



Esta mujer heroica que nació en Madrid, España, en 1809, tuvo que pasar por situaciones verdaderamente amargas, antes de llegar a la santidad. Era todavía muy joven cuando murió su madre. Su padre murió también inesperadamente. Su hermano Luis pereció en un accidente al caerse de un caballo, y su hermanita Engracia fue llevada imprudentemente por una niñera a ver la escena del ahorcamiento de un criminal y la jovencita al ver esta escena se enloqueció. Le quedaba una hermana, Manuela, pero esta tuvo que salir al destierro porque los enemigos políticos de su esposo se apoderaron del gobierno.


 





 


SAN ELISEO



Procede del hebreo y forma parte del grupo de nombres formados por Elisa, Elisabeth, Eliseo, formados por el prefijo El, que significa Dios, con la desinencia i que le añade valor posesivo: Mi Dios, con el segundo elemento que significa da o salva. Eliseo sería pues aquel a quien Dios concede o aquel a quien Dios salva. La fonética, que no la semántica ha hecho coincidir este nombre con HlusioV pedion (Elýsios pedíon), la llanura Elisia (adjetivo de Eleusis, una de las denominaciones de Deméter, la diosa Tierra, la Dea Mater), que era para los griegos una especie de paraíso del mismo género que las makarwn nhsoi (makáron nésoi), las islas de los bienaventurados. De ahí procede la denominación de los Campos Elíseos de París.


San Eliseo profeta bíblico, compañero y seguidor del profeta Elías, al que sucedió, cuando Dios se llevó a Elías a las alturas montado en un carro de fuego (la primera noticia, en realidad, que se tiene de un ovni, según quieren entender los amantes de esta línea de explicaciones). Vivió Eliseo en el siglo IX antes de Jesucristo. Al suceder a Elías, éste le dejó como recuerdo su manto, para expresar de este modo la protección que ejercería sobre él. Los dos libros de los Reyes nos proporcionan, en la Biblia, mucha información acerca de Eliseo, que combatió la extensión de la idolatría. En su vida realizó diversos hechos prodigiosos, como sanar las aguas, multiplicar el aceite de la viuda, devolver la vida al hijo de una sunamita, purificar la olla, alimentar a los profetas, sanar la lepra de Naamán, proveer de alimentos en estados de sitio a ciudades israelitas, predecir al rey la victoria final sobre Siria. Incluso después de muerto siguió realizando prodigios: al contacto de sus huesos, revivió el cadáver de un moabita que por error estaban enterrando en la sepultura de Eliseo. Intervino en la corte, como consejero del rey de Israel. Fuera del país se mostró ardiente defensor del culto de Yahvé. La iconografía cristiana se ha ocupado repetidamente de Eliseo: aparece representado con frecuencia al ilustrar la vida de su maestro Elías, en miniaturas para Biblias y en el sarcófago del museo de Arles. También aparece en la estatua del crucero norte de la catedral de Chartres. Asimismo tenemos un bajorrelieve del profeta, realizado por Berruguete, en la sillería del coro de la catedral toledana, y cuadros de sus milagros más famosos por Benjamin West (Londres) y el esmalte del Mosa del siglo XII, hoy en Londres.





12 de junio de 2025

SAN ANTONIO DE PADUA

                                  


El 13 de junio la Iglesia celebra la fiesta de uno de los santos más conocidos y venerados en el mundo, San Antonio de Padua, a quien la tradición ha colocado como intercesor de quienes han extraviado algún objeto, de aquellos que buscan pareja y, más recientemente, de quienes padecen la enfermedad celíaca.

San Antonio de Padua, también conocido como San Antonio de Lisboa -por el lugar donde nació- perteneció a una familia de origen noble. Su nombre secular fue Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo, nacido en Portugal en 1195. Desde niño se consagró a la Santísima Virgen. En su juventud temprana pasó por una etapa rodeado de sensualidades y frivolidades, pero que supo bien rechazar, ayudado por la gracia de Dios y una amistad con Él, labrada en la oración y en el trato frecuente con el Santísimo Sacramento. Antonio aprendió muy bien que solo Dios es quien fortalece.

Fue admitido en la Orden Franciscana a inicios de 1221; participó en Asís, Italia, del capítulo general de la orden de ese año y más adelante fue enviado a predicar en diversas ciudades. Era tal su habilidad para la predicación que el Papa Gregorio IX lo llamó “Arca del Testamento”. Su elocuencia y trato simpático caló en el corazón de la gente, que buscaba estar cerca de él y que en más de una oportunidad le arrancó pedazos de su hábito. Por esa razón se le asignó un grupo de hermanos para protegerlo. En ocasiones, San Antonio predicaba en plazas y mercados. Sus sermones transformaron muchos corazones, y los conversos solían caer de rodillas a sus pies, agradecidos de reencontrarse con el amor y el perdón de Dios.

Fray Antonio se trasladó a Padua, donde ya había trabajado anteriormente. Allí denunció y combatió el vicio de la usura y la frivolidad. También dio allí muestra de lucidez y sabiduría. Y es que Antonio fue un hombre de estudio y de gran capacidad intelectual. A pesar de su juventud, exhibía una madurez poco común en la fe. En síntesis, fue hombre de oración y acción, y por su intercesión se obraron muchos milagros, la mayoría de los cuales han marcado para siempre a los fieles. Uno de ellos es este: un hombre retó a Fray Antonio a probar que Jesús estaba en la Eucaristía. Para ello, con ánimo de mofa, dejó sin comer tres días a su mula. Luego la llevó frente al templo y le mostró pasto fresco para comer, esperando que la mula le haga un “desaire” a Dios y se precipite sobre el alimento. Para su desconcierto y el de los que estaban presentes, la mula no comió; por el contrario, se hincó sobre sus patas delanteras, como si se pusiese de rodillas. San Antonio estaba frente al pobre animal con el Santísimo elevado en las manos. Aquella mula había sido capaz de reconocer perfectamente al que tenía enfrente: Dios.

En otra ocasión, mientras oraba, se le apareció el niño Jesús y Antonio lo sostuvo en brazos, milagro que nos recuerda la ternura de Dios.

Exhausto y enfermo, hacia el final de sus días, el Santo se retiró a los bosques de las afueras para reponerse y orar. Viendo que su vida llegaba a su fin, pidió regresar a Padua, pero solo llegó hasta los límites de la ciudad.

El 13 de junio de 1231, Antonio recibió los últimos sacramentos, entonó un canto a la Virgen con dificultad y antes de partir a la Casa del Padre, dijo sonriente: "Veo venir a Nuestro Señor". Murió con solo 35 años. Fue canonizado por el Papa Gregorio IX antes de que transcurra siquiera un año de su muerte, y declarado Doctor de la Iglesia en el siglo XX por el Papa Pío XII.

Los objetos perdidos

Que San Antonio de Padua sea intercesor eficaz en esos momentos en los que alguien ha extraviado algo se habría originado en un problema que tuvo con un novicio.

Cierto día un novicio huyó del convento con el salterio que usaba el Santo. Antonio oró para recuperar el libro. El ladrón tuvo ese día una visión terrible sobre su destino, que lo obligó a regresar y devolver lo robado.

Muchos fieles acuden a San Antonio para que interceda para encontrar un buen esposo o una buena esposa. También es patrono de las mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.

Recursos sobre San Antonio de Padua aquí: 




 

MUCHAS FELICIDADES A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA. 

EN ESPECIAL FELICITAMOS A NUESTRO DIRECTOR 
DON ANTONIO RUIZ FERNÁNDEZ.

FESTIVIDAD DE JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE



Esta festividad tiene sus orígenes en la celebración del Sacerdocio de Cristo que la Iglesia realiza desde siempre, pero que en algunas localidades o diócesis fue cobrando una forma particular con el transcurso de las últimas décadas. Este es el caso, por ejemplo, de España, donde se le dedica un día del año.

Tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II (1962-1965), la fiesta de Jesucristo, Sumo y eterno sacerdote empezó a hacerse más conocida gracias al impulso apostólico de la Congregación de Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote, congregación femenina de vida contemplativa, cuyo carisma consiste en orar por la fidelidad de los sacerdotes y por el aumento de las vocaciones sacerdotales.

La celebración de la fiesta de Jesucristo, Sumo y eterno sacerdote fue introducida en España en 1973 con la aprobación de la Sagrada Congregación para el Culto Divino (hoy, convertida en Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos) y el patrocinio del Papa San Pablo VI. La Sagrada Congregación dispuso además que esta festividad posea textos litúrgicos propios para la celebración de la Santa Misa y el rezo del Oficio, aprobados en 1971.

Además de España, otras Conferencias Episcopales han incluido esta fiesta en sus calendarios litúrgicos particulares. Este es el caso de países como Chile, Colombia, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela. En algunas diócesis de los países mencionados la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote es conocida también como la ‘Jornada por la santificación de los sacerdotes’.

Fundamento a la luz del Magisterio

San Juan Pablo II, en la encíclica “Ecclesia de Eucharistia” [La Iglesia vive de la Eucaristía] señalaba que “el Hijo de Dios se ha hecho hombre para reconducir todo lo creado, en un supremo acto de alabanza a Aquél que lo hizo de la nada… De este modo, Él, el sumo y eterno Sacerdote, entrando en el santuario eterno mediante la sangre de su Cruz, devuelve al Creador y Padre toda la creación redimida. Lo hace a través del ministerio sacerdotal de la Iglesia y para gloria de la Santísima Trinidad”.

El sacerdocio, encarnado de manera plena en Jesucristo, se constituye en elemento indispensable para salud de las almas y para perfección de todo lo creado, obra de Dios. Todo sacerdote -de acuerdo al grado recibido- participa del mismo sacerdocio de Cristo y prolonga en el tiempo su acción redentora.

Raíces bíblicas: Jesús, Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza

La Escritura provee de abundantes referencias que contribuyen a la comprensión del ‘Sacerdocio definitivo’ de Cristo, del que participan todos y cada uno de los sacerdotes que Dios ha llamado a su servicio. La vocación sacerdotal constituye un llamado para toda la eternidad. 

En el Nuevo Testamento la palabra “sacerdote” designa ciertamente a los ministros encargados del culto sacrificial, guardianes de la ley y el templo. Sin embargo, el uso del término se reserva, en su pleno sentido, para denominar a Cristo que congrega al pueblo de Dios; es lo que se denomina ‘Sacerdocio real’: "Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz" (1 Pe 2, 9).

En el capítulo 4 de la Carta a los Hebreos se habla del Sumo Sacerdocio de Jesucristo en los siguientes términos:

"Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos -Jesús, el Hijo de Dios- mantengamos firmes la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna" (Heb 4, 14-16).

La Carta a los Hebreos sugiere explícitamente que el sacrificio de Cristo lo ha erigido como el nuevo, único y definitivo sacerdocio, diferenciándose así de los sacrificios de los sacerdotes de la Antigua Alianza:

"Así también, Cristo no se apropió la gloria de ser sumo sacerdote, sino que Dios mismo le había dicho: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy. O como dice también en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre igual que Melquisedec" (Heb 5, 5-6). Luego se añade: "Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos" (Heb 9, 11).

Necesitamos ‘otros cristos’ que no se acomoden al mundo




 

 

BEATA FLORIDA CEVOLI


Florida nació en Pisa el 11 de noviembre de 1685, de familia noble. Ingresó en las clarisas capuchinas el año 1703, llegando a ser la mejor discípula y compañera de Santa Verónica Giuliani, a la que sucedió en el cargo de abadesa. Se distinguió por su espíritu de oración, su inserción en las tareas sencillas y cotidianas de la vida comunitaria, sus carismas extraordinarios, y por el impulso que dio a su Orden en la observancia fiel de la Regla. Murió el 12 de junio de 1767 en Città di Castello (Perusa). La beatificó San Juan Pablo II el 16 de mayo de 1993.




11 de junio de 2025

SAN BERNABÉ APÓSTOL


A pesar de que San Bernabé no fue uno de los doce elegidos por Jesucristo, es considerado Apóstol por los primeros padres de la Iglesia, aún por San Lucas, a causa de la misión especial que le confió el Espíritu Santo y de su activa tarea apostólica.
Bernabé era un judío de la tribu de Levi, había nacido en Chipre; su nombre original era el de José, pero los Apóstoles lo cambiaron al de Bernabé que significa ‘hombre esforzado’. Se le menciona en las Sagradas Escrituras, en el cuarto capítulo de los Hechos de los Apóstoles; se menciona la venta de sus propiedades.
El Santo fue elegido para llevar el Evangelio a Antioquía, instruir y guiar a los neófitos. Para esta misión obtuvo la cooperación de San Pablo. Los dos predicadores obtuvieron gran éxito; Antioquía se convirtió en el gran centro de evangelización y fue ahí donde, por primera vez, se dio el nombre de Cristianos, a los fieles seguidores de Cristo. Tiempo más tarde, se les encomendó una nueva misión y partieron a cumplirla, acompañados por Juan Marcos. Primero se trasladaron a Seleucia y después a Salamina, en Chipre. Luego llegaron a Pafos, donde convirtieron al procónsul romano Sergio Paulo, navegaron hasta Perga en Pamfilia, donde Juan Marcos los abandonó. En Iconium, en Licaonia, estuvieron a punto de morir apedrados. En Listra, San Pablo curó milagrosamente a un paralítico y los habitantes paganos los confundieron con dioses. De regreso a Antioquía pasaron por todas las ciudades que habían visitado para confirmar y ordenar presbíteros. Surgieron ciertas diferencias entre San Pablo y San Bernabé, por lo que decidieron separarse. San Bernabé partió entonces hacia Chipre, acompañado de Juan Marcos, para visitar las iglesias que ahí se habían fundado.
Alrededor del año 60 ó 61, San Bernabé ya había muerto. Se dice que fue apedrado hasta morir en Salamina.Otra tradición nos lo presenta como predicador en Alejandría y en Roma y además como primer obispo de Milán.


10 de junio de 2025

BEATO JUAN DOMINICI



Entre los registros del Beato Juan Dominici que han llegado a nosotros, hay una breve biografía escrita por San Antonino, Arzobispo de Florencia, así como un retrato pintado del famoso Fray Angélico, en los muros de la catedral de San Marcos.

San Juan era un florentino de origen humilde que vino al mundo en 1376. A los 18 años recibió el hábito de los dominicos, en el priorato de Santa María Novella, pese a cierta oposición causada por su falta de educación y su tendencia a tartamudear. Pero aquellas carencias quedaron compensadas por su extraordinaria capacidad de retener en la memoria lo que aprendía. El Santo se convirtió en poco tiempo, en uno de los mejores teólogos de su época y en un predicador elocuente. Escribió los ‘laudi’o himnos en la lengua vernácula. Después de terminar sus estudios en la Universidad de París, dedicó 12 años a la enseñanza y la predicación en Venecia. Se le nombró prior en Santa María Novella. En Fiésole y en Venecia, fundó nuevas casas para monjes y estableció un convento para monjas dominicas, llamado Corpus Christi. Desde aquí trabajó para introducir o restablecer la estricta regla de Santo en varios prioratos.

Asimismo, se preocupó muchísimo para que se impartiese una educación cristiana a la juventud y fue el primero en combatir las perniciosas tendencias de la nueva herejía que comenzaba ya a ser un peligro: el humanismo. En 1406, asistió al cónclave que eligió al Papa Gregorio XII. Después fue el confesor y consejero del Pontífice y éste, le consagró Arzobispo de Ragusa y Cardenal de San Sixto. Murió en Buda, Hungría, el 10 de junio de 1419. Su culto fue confirmado en 1832.







 


8 de junio de 2025

SAN EFRÉN

 

Efrén significa: "muy fructífero".

San Efrén logró ya durante su vida gran fama como poeta y compositor de himnos religiosos, y en la antigüedad fue el más grande poeta cantor de la Santísima Virgen. La Iglesia Católica lo ha declarado Doctor de la Iglesia y los antiguos lo llamaban "Arpa del Espíritu Santo". Tenía especialísima cualidad para escribir poesías, y San Basilio dice que era tal la estimación que los antiguos tenían por sus escritos, que después de las lecturas de la Sagrada Escritura, en varias iglesias se leía alguna página escrita por este santo.








 


LUNES DE PENTECOSTÉS



El Lunes de Pentecostés o celebración del Espíritu Santo, es una festividad religiosa que conmemora el final del periodo de Pascua y pone termino a ese período litúrgico.
Ocurre el quincuagésimo día del tiempo de Pascua o Domingo de Resurrección y a ello se debe su nombre.
La festividad celebra la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia. En el ámbito religioso es una de las fiestas más importantes después de la Navidad y la Pascua. Al estar sujeta al periodo pascual, es una fecha de tipo móvil dentro del calendario de días festivos.
El Lunes de Pentecostés se considera festivo en varios países entre los que están Alemania, Bélgica, Francia, Noruega, los Países Bajos y Suiza. En España se considera un día festivo en algunas comunidades autónomas y en ciudades como Barcelona, Ciudad real, Girona y Zamora.
Origen del Lunes de Pentecostés
lunes de pentecostes


El Lunes de Pentecostés o Segunda Pascua, celebra la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia Católica.
La Segunda Pascua o Pascua Granada, tiene su origen en la fiesta semanal judía llamada Shavuot, celebrada el quincuagésimo día de la aparición de Dios a Moisés en el monte Sinaí. En ese lugar Dios le entregó al profeta los diez mandamientos para el pueblo de Israel.
Pentecostés, era una de las tres grandes fiestas judías y se celebraba con una procesión hacia el templo de Jerusalén, los judíos marchaban hasta allí para alabar a Dios y darle gracias.

Pentecostés para la Iglesia Católica

Para la religión cristiana, Pentecostés tiene una significación profundamente espiritual porque simboliza la llegada del Espíritu Santo y el descenso sobre sus apóstoles. En ella la obra de Jesucristo es esparcida sobre la tierra.
Es la confirmación de la promesa de Jesús de bautizar las almas de sus discípulos y de todas aquellos que creyeron en su palabra.
Es por ello que la celebración de Pentecostés celebra la unión espiritual de todas las almas, que, por medio del bautismo, reciben al Espíritu Santo representado en la figura de Jesús. En Efesios 4:4-6, se relata el significado de su venida de esta manera:” Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.

Actividades en el Lunes de Pentecostés

En gran parte del territorio Pentecostés es celebrado con peregrinaciones o romerías. 
En Ciudad Real se celebra el domingo de Pentecostés la romería de Nuestra Señora de Alarcos.
En Huelva la más popular es la romería de la de la Virgen del Rocío, saltan la reja los almonteños la madrugada del lunes de Pentecostés
En la sierra de Córdoba, dos pueblos Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, intercambian en su ermita a la Virgen de Luna,  celebrando sus tradicionales  romerías
En Girona se realiza la peregrinación de los franceses en Sant Aniol d’Aguja. En Sevilla la más popular es la romería de la hermandad del Rocío de Gines.
En Barcelona se organiza la fiesta de los Cors Muts la cual consiste en la reunión de diversos grupos corales humorísticos que desfilan en el barrio de la Barceloneta y del Raval vistiendo disfraces y cargando objetos de grandes tamaños. Los participantes de esta fiesta desfilan en grupos, y portan instrumentos como tenedores, hachas y collares de tamaños exagerados. La fiesta se extiende tres días e inicia el día sábado previo al Lunes de Pentecostés.
Este año debido  la pandemia de coronavirus, no se han podido celebrar como a los romeros les hubiera gustado


SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS



Hoy se celebra la Solemnidad de Pentecostés, día en que se conmemora la venida del Espíritu Santo sobre la Virgen María y los apóstoles, cincuenta días después de la Resurrección de Jesucristo.

El capítulo dos de los Hechos de los Apóstoles describe que “de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo” (Hch 2, 1-11).

San Juan Pablo II al reflexionar sobre este acontecimiento en su encíclica "Dominum et Vivificantem" señaló que “el Concilio Vaticano II habla del nacimiento de la Iglesia el día de Pentecostés. Tal acontecimiento constituye la manifestación definitiva de lo que se había realizado en el mismo Cenáculo el domingo de Pascua”.

“Cristo resucitado vino y ‘trajo’ a los apóstoles el Espíritu Santo. Se lo dio diciendo: ‘Recibid el Espíritu Santo’. Lo que había sucedido entonces en el interior del Cenáculo, ‘estando las puertas cerradas’, más tarde, el día de Pentecostés es manifestado también al exterior, ante los hombres”.

Posteriormente, el Papa de la familia cita el documento conciliar “Lumen Gentium”, en el que se resalta que “el Espíritu habita en la Iglesia y en el corazón de los fieles como en un templo (cf. 1 Co 3,16; 6,19), y en ellos ora y da testimonio de su adopción como hijos (cf. Ga 4,6; Rm 8,15-16 y 26). Guía la Iglesia a toda la verdad (cf. Jn 16, 13), la unifica en comunión y ministerio, la provee y gobierna con diversos dones jerárquicos y carismáticos y la embellece con sus frutos (cf. Ef 4,11-12; 1 Co 12,4; Ga5,22)”.

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