19 de marzo de 2024

SAN JOSÉ - DÍA DEL PADRE



En el Plan Reconciliador de Dios, San José tuvo un papel esencial: Dios le encomendó la gran responsabilidad y privilegio de ser el padre adoptivo del Niño Jesús y de ser esposo virginal de la Virgen María. San José, el santo custodio de la Sagrada Familia, es el santo que más cerca está de Jesús y de la Santísima de la Virgen María.

San Mateo (1,16) llama a San José el hijo de Jacob; según San Lucas (3,23), su padre era Helí. Probablemente nació en Belén, la ciudad de David del que era descendiente. Al comienzo de la historia de los Evangelios (poco antes de la Anunciación), San José vivía en Nazaret.

Según San Mateo 13,55 y Marcos 6,3, San José era un "tekton". La palabra significa en particular que era carpintero o albañil. San Justino lo confirma, y la tradición ha aceptado esta interpretación.

Nuestro Señor Jesús fue llamado "Hijo de José", "el carpintero" (Jn 1,45; 6,42; Lc 4,22).

Como sabemos no era el padre natural de Jesús, quién fue engendrado en el vientre virginal de la Virgen María por obra del Espíritu Santo y es Hijo de Dios, pero José lo adoptó amorosamente y Jesús se sometió a él como un buen hijo ante su padre. ¡Cuánto influenció José en el desarrollo humano del niño Jesús! ¡Qué perfecta unión existió en su ejemplar matrimonio con María!

San José Obrero

San José, Casto Custodio








 



  


 





CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL PADRE


Este lunes 19 de marzo se celebra el Día del Padre o de San José. Este año solo será festivo en la Comunidad Valenciana y Murcia, de tal forma que en el resto de España es  laborable. Precisamente esta festividad se considera uno de los día sustituibles dentro del calendario laboral, es decir, que cada comunidad autónoma ha podido sustituirlo por otras festividades. Pero, ¿por qué se celebra en España el Día de San José?
En el caso de nuestro país, la fecha escogida - mañana 19 de marzo- coincide en la tradición católica con la festividad de San José, esposo de la Virgen María y padre de Jesús. Una conmemoración a la que se le dio la relevancia actual a partir del 1621, por mandato del Papa Pío IX que lo proclamó Patrono Universal de la Iglesia. Por su parte, Juan XXIII (1959-1963) lo incluyó dentro del canon de la misa.
Más recientemente, lo que se conoce actualmente como el Día del Padre, se remonta a la iniciativa de una maestra del barrio madrileño de Vallecas - Manuela Vicente Ferrero- quien a imitación del Día de la Madre, también decidió que los hombres con familia merecían un reconocimiento a su labor. Lo que plasmó en un artículo en el periódico «El Magisterio Español» al año siguiente, publicación en la que colaboraba bajo el seudónimo de Nely.
A través de este medio, esta maestra exaltó en su escrito las virtudes del padre de Jesús y recordó que los padres, como San José, eran el «instrumento de la voluntad de Dios». En este sentido, animaba a los hijos a que se mostraran agradecidos a sus progenitores y sus compañeros de profesión a impulsar esta iniciativa. La propia Manuela predicó con el ejemplo y celebró un primer Día del Padre en el colegio madrileño donde daba clase en 1948.

Dedicado a todos los padres 









¡¡¡FELICIDADES A TODOS LOS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA!!!.
 EN ESPECIAL FELICITAMOS A NUESTRO MAESTRO: JOSÉ GONZÁLEZ  AUÑÓN, TUTOR DE 6ºB y JEFE DE ESTUDIOS DE NUESTRO CENTRO



18 de marzo de 2024

SAN SALVADOR DE HORTA

 (1520-1567).



Martirologio Romano: En Cagliari, en Cerdeña, san Salvador Grionesos de Horta, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que para la salvación de cuerpos y almas se hizo humilde instrumento de Cristo.

Se llamaba Alfonso y nació en Santa Coloma de Farnés (Gerona), en el seno de una familia muy modesta de labradores, posiblemente de origen sardo, que el momento de su nacimiento trabajaban en un hospital benéfico, y así aprendió de ellos a aliviar a los que sufren. Al quedarse huérfano se trasladó a los alrededores de Barcelona, y allí fue payés; luego marchó a Montserrat donde maduró su vocación e ingresó como lego (ya que era totalmente ignorante) en el convento franciscano de Jesús. Se inmoló por las almas mediante las prácticas penitenciales y la humildad. Fue hortelano, cocinero, portero, limosnero, sacristán. Fue siempre un ejemplo vivo de piedad, humildad y de alegre despreocupación, que perturbaron a sus superiores, como cuando los ángeles prepararon para él la mejor de las cenas, mientras se encontraba orando.

No tardó en ir de convento en convento, entre ellos el de Horta de San Juan en Tarragona, porque era engorroso para todas las comunidades por su poder taumatúrgico. Se le prohibió que hiciera milagros (pero fue en vano, porque era involuntario e incontenible), se amotinaron los fieles cuando no le dejaban aparecer en público. Le trasladaron al convento de Reus. Fue procesado por la Inquisición que le declaró perfectamente ortodoxo y el propio Felipe II quiso conocerle, a lo que él respondió: "¿Qué ganaréis con el ver a un pobre cocinero del padre san Francisco?". Fue enviado al convento de Jesús extramuros de Barcelona. Se le sometió a prácticas de exorcismo para quitarle el demonio, que se pensaba que tenía. San Carlos de Sezze, se hizo franciscano para imitarlo. Murió en Cágliari en Cerdeña. Fue canonizado por SS. Pío XI el 17 de abril de 1938.





 


17 de marzo de 2024

SAN PATRICIO - APÓSTOL DE IRLANDA



Nació alrededor del año 387, en Escocia, en Bennhaven Taberniae (pueblecito que hoy no se encuentra en los mapas). Murió en Irlanda alrededor del 461. No se conoce con exactitud los datos cronológicos del Apóstol de Irlanda.








 


SAN CLEMENTE HOFBAUER



San Clemente fue el noveno de 12 hijos, nacido en Moravia, Austria, en 1751. A la edad de siete años, fallece su padre, y por inculcasión materna, Cristo se convierte en el nuevo "padre" del santo, a quien decidirá, más adelante, consagrar su vida. A los 15 años trabaja como panadero en la panadería de un convento y el superior entusiasmado al ver su gran heroísmo por ayudar a los necesitados, lo ayuda a estudiar para el sacerdocio. Sin embargo, el superior fallece, y con ello, los estudios del joven seminarista, que años más tarde serán continuados con la ayuda de dos señoras ricas de la ciudad a quienes el santo las auxilió generosamente. Tras ser ordenado sacerdote, a la edad de 34 años, viajó a Roma e ingresó a una comunidad religiosa recién fundada y sumamente fervorosa: los Padres Redentoristas, donde será considerado como "el segundo fundador de los redentoristas" debido a su fecunda labor apostólica la cual logró la extensión de esta comunidad religiosa por el norte de Europa. San Clemente fue enviado por sus superiores a Varsovia, la capital de Polonia, y allí empezó a conseguir éxitos admirables. Durante nueve años predicó sin cansancio y fueron muchísimos los católicos indiferentes y los protestantes, y hasta judíos que se volvieron fervorosos católicos, sin contar las numerosas vocaciones sacerdotales que logró. Además, el santo fundó orfanatos para recoger y educar gratuitamente a la juventud desamparada por el gobierno debido a las recientes guerras que sumergieron en la pobreza a la población. Napoleón mandó suprimir la Comunidad Redentorista, y San Clemente fue expulsado del país, retornando a Austria, donde trabajará incansablemente los últimos 12 años de su vida, entregando ese don de sencillez en todas sus predicaciones para que la gente pudiese entender la Palabra Eterna y se convirtiese. Sin embargo, por decreto del emperador austriaco, a San Clemente se le prohibió predicar, e incluso algunos enemigos del santo intercedieron ante el emperador para que lo expulsaran del país. Gracias a la intersección del Pontífice, San Clemente permaneció en Viena, pero sin poder predicar. Frente a esto, el santo logró sacar gran provecho a esta situación adversa pues se dedicó con el entusiasmo y empeño que lo caracterizaban a administrar el sacramento de la Reconciliación y atender a los enfermos. Su confesionario llegó a ser una fuente de influencia tan poderosa en muchísimos penitentes, que fue llamado "El Apóstol de Viena", pasando horas y horas absolviendo e impartiendo dirección espiritual, lo cual produjo un despertar religioso en toda la ciudad. Varios de sus discípulos fundaron periódicos católicos, otros se oponían fuertemente en la universidad a los que atacaban a la religión católica y buen número de ellos fue formando un partido católico que más tarde será una fuerza poderosa que defenderá la religión. San Clemente fallece 15 de marzo de 1820. El día de su entierro llega la orden del emperador aprobando que en Austria se extienda la Comunidad de Redentoristas. 






 


15 de marzo de 2024

SAN LONGINOS



San Longinios fue el centurión que por órdenes de Pilatos, estuvo con otros soldados al pie de la cruz de Nuestro Señor y el que traspasó su costado con una lanza. Longinos fue quien, al ver las portentosas convulsiones de la naturaleza que se produjeron a la muerte de Cristo, pronunció la famosa frase que le hizo el primer convertido a la fe cristiana: "Verdaderamente, Este era Hijo de Dios". También se dice que se estaba quedando ciego y al dar la lanzada, una gota del Salvador cayó sobre sus ojos y lo dejó sano al instante; por tal razón, abandonó la carrera de soldado y después de haber sido instruido por los apóstoles, llevó una vida monástica en Cesárea, Capadocia, donde ganó muchas almas para Cristo por medio de palabras y ejemplo.

Muy pronto cayó en manos de los perseguidores, que lo llevaron a juicio y como se rehusó a ofrecer sacrificio, el gobernador ordenó que se le quebrantaran a golpes todos los dientes y que le cortaran la lengua. Sin embargo, el santo cogió una hacha y redujo a fragmentos los ídolos, de donde salió una horda de demonios que se apoderó del gobernador y sus ayudantes, que comenzaron a dar gritos y gemidos. Longinos fue hacia el gobernador y le dijo que solo con su muerte podrá ser curado, por lo que fue condenado a ser decapitado. Tan pronto fue ejecutado el santo, el gobernador mostró su arrepentimiento y en el mismo momento recuperó la cordura y terminó su vida haciendo toda clase de buenas obras.







 


14 de marzo de 2024

SANTA MATILDE



Matilde significa: "valiente en la batalla"

Era descendiente del famoso guerrero Widukind e hija del duque de Westfalia. Desde niña fue educada por las monjas del convento de Erfurt y adquirió una gran piedad y una fortísima inclinación hacia la caridad para con los pobres.






 



13 de marzo de 2024

SANTA EUFRASIA



Hija de un pariente del Emperador Teodosio I, al morir su padre, Eufrasia se crió bajo la protección del emperador y al cumplir los cinco años de edad, éste la comprometió en matrimonio con el hijo de un rico senador. La madre de Eufrasia comenzó a ser solicitada en matrimonio con tanta asiduidad, que decidió partir a Egipto y refugiarse en un convento. Eufrasia de siete años, se sintió atraída fuertemente hacia la vida religiosa y rogó a las monjas que le permitieran permanecer con ellas, tomando los hábitos como novicia a la edad de ocho años. Pronto su madre falleció, y la santa permaneció en la soledad del convento creciendo en gracia y hermosura.

Cuando la muchacha cumplió los doce, el Emperador Arcadio recordó la promesa que había hecho a su sucesor de Teodosio I y envió un mensaje al convento de Egipto rogando a Eufrasia que regresara a casarse con el senador a quien había prometido. La santa se negó a abandonar el convento y escribió una carta al emperador suplicando que la dejara en libertad, que vendiese todos los bienes heredados de sus padres para que sean distribuidos entre los pobres así como dejar libres a todos los esclavos de su casa.

El emperador accedió a los deseos de Eufrasia, quien prosiguió su vida habitual en el convento; sin embargo la santa comenzó sufrir tentaciones para lo cual la abadesa, le confió duras y humillantes tareas para distraer su atención. Ya en su lecho de muerte, tanto Julia su compañera de celda y la abadesa le imploraron a la santa que le obtuviera la gracia de estar con ella en el cielo. Tres días después de la muerte de Eufrasia, Julia falleció y poco tiempo después, lo hizo la abadesa.






 



12 de marzo de 2024

SAN MAXIMILIANO DE TÉBESSA - MÁRTIR



La "pasión" de San Maximiliano es uno de los más valiosos documentos del juicio y muerte de uno de los primeros mártires. Durante el consulado de Tuscus y Anulinus, comparecieron ante la corte Víctor y su hijo Maximiliano. El juez, al interrogar a Maximiliano sobe sus datos personales, éste le contestó que él era cristiano y que por lo tanto no podía servir como soldado. El juez volvió a insistir con amenazas de tortura y muerte, pero el santo se mantuvo firme en su adhesión a Jesús.


Maximiliano tenía 21 años cuando fue condenado a ser decapitado, sentencia que recibió con mucha alegría y alabanzas a Dios, para sorpresa de sus verdugos. De camino al sitio de la ejecución, habló a los cristianos: "Amados hermanos, apresúrense a alcanzar la visión de Dios y a merecer una corona como la mía". Al primer golpe lo decapitaron y una mujer llamada Pompeya obtuvo el cuerpo de Maximiliano y le dio cristiana sepultura. El padre del santo se fue a su casa regocijado, agradeciendo al Señor por permitirle enviar tal regalo al cielo. No tardó mucho en seguir a su hijo.






 


11 de marzo de 2024

SAN EULOGIO DE CÓRDOBA


 

San Eulogio nació en Córdoba, España, en el año 800. En sus tiempos, Córdoba, estaba ocupada por los musulmanes o mahometanos, los cuales solamente permitían a los cristianos ir a misa pagando un impuesto y elevado por cada vez que fueran a la Iglesia, pero castigaban con pena de muerte al que hablara en público de Jesucristo, fuera de la Iglesia.

La familia de Eulogio se conservaba en su fe católica en medio perdida de fe de la mayoría de los católicos, que la habían abandonado por miedo a las amenazas del gobierno musulmán.

Tuvo por maestro a uno de los más grandes sabios de su tiempo, al famoso Esperaindeo, el cual lo formó muy bien en filosofía y otras ciencias. Como compañeros de estudios tuvo a Pablo Álvarez, el cual fue siempre su gran amigo y escribió más tarde la vida de San Eulogio con todos los detalles que logró ir coleccionado. “Era muy piadoso y muy mortificado. Sobresalía en todas las ciencias, pero especialmente en el conocimiento de la Sagrada Escritura. Su rostro se conservaba siempre amable y alegre. Era tan humilde que casi nunca discutía y siempre se mostraba muy respetuoso con las opiniones de los otros, y lo que no fuera contra la Ley de Dios o la moral, no lo contradecía jamás. Su trato era tan agradable que se ganaba la simpatía de todos los que charlaban con él. Su descanso preferido era ir a visitar templos, casas de religiosos y hospitales. Los monjes le tenían tan grande estima que lo llamaban como consultor cuando tenían que redactar los Reglamentos de sus conventos. Esto le dio ocasión de visitar y conocer muy bien un gran número de casas religiosas en España”

Ordenado sacerdote, repartió su vida entre la contemplación dentro de los monasterios próximos a la ciudad y la cura pastoral. Su celo era tal que, como dice su biógrafo, “tenía gracia para sacar a los hombres de su miseria y sublimarlos al reino de la luz”.

En el año 848 emprendió un viaje hacia Francia, pero al querer atravesar por la Marca Hispánica, encontró dificultades debido una rebelión contra el rey de Francia Occidental Carlos el Calvo. Intentó entonces pasar a Francia a través de Pamplona, pero allí también se estaba produciendo problemas por los cuales no pudo pasar. Acogido por el obispo de Pamplona, comenzó a viajar por los monasterios pirenaicos para difundir entre las autoridades eclesiásticas mozárabes de al-Ándalus importantes obras de la cultura cristiana y occidental.

No pudo pasar, y regresó, deteniéndose en Toledo, junto al obispo Wistremiro. Este viaje fue sumamente útil al sacerdote cordobés porque descubrió la mentalidad de los cristianos independientes del poder musulmán y pudo enriquecer las escuelas de Córdoba con libros latinos que no se encontraban en la España musulmana, gracias a que estuvo recolectando varios de ellos por su viaje.

En el año 850 estalló la persecución contra los católicos de Córdoba por el gobierno musulmán, que mandó a asesinar a un sacerdote y luego a un comerciante católico. Los creyentes más fervorosos se presentaron ante el alcalde de la ciudad para protestar por estas injusticias, y declarar que reconocían a Jesucristo y no a Mahoma. A estos enseguida los mandaron torturar y los hicieron degollar. Murió un gran número de personas, de todas las edades, entre ellos también, muchos de los que habían perdido la fe, pero luego de esto la recuperaron, así haciendo pública su elección por Jesús, y murieron mártires.

A dos jóvenes católicas las llevaron a la cárcel, amenazándolas terriblemente si no renegaban de su fe. Las dos estaban muy desanimadas, pero San Eulogio se enteró y compuso para ellas un animador librillo llamado “Documento martirial”, y les aseguró que el Espíritu Santo les concedería un valor que ellas nunca habían imaginado tener y que no les permitiría perder su honor. Las dos jóvenes proclamaron valientemente su fe en Jesucristo y le escribieron al santo que en el cielo rogarían por él y por los católicos de Córdoba para que no desmayaran de su fe. Fueron martirizadas, así pasando a la eternidad con nuestro Padre. Sin embargo, el obispo de Toledo, Eulogio, fue encarcelado, donde escribió muchos libros sobre el martirio, pero luego logro salir de la cárcel, encontrándose  con Iglesias y escuelas cristianas destruidas.

Eulogio, vigilado siempre por el gobierno musulmán, se veía obligado a cambiar constantemente de lugar, siendo detenido a principios del 859 por haber ayudado a ocultarse a una joven llamada Leocricia, hija de padres musulmanes, que había sido convertida por una monja. Lucrecia y Eulogio fueron llevados ante el juez, que por el hecho de que Eulogio era obispo de Toledo hicieron que el juicio se desarrollara ante el emir, el cual tuvo que oír de sus labios una defensa ardiente al cristianismo. En vista de esto fue condenado a decapitación.

Murió como mártir de Cristo en la tarde de un sábado del 11 de marzo del 859. Su cuerpo fue sepultado en la basílica de San Zoilo. También la joven que murió junto a él, fue proclamada Santa Lucrecia.

 

 




10 de marzo de 2024

IV DOMINGO DE CUARESMA 2024

 


Hoy 10 de marzo, la Iglesia Católica celebra el IV Domingo de Cuaresma. La lectura del Evangelio de hoy está tomada de Juan, capítulo 3, versículos del 14 al 21 (Jn 3, 14-21). El texto recoge una de las intervenciones de Jesús como parte del diálogo nocturno que sostiene con Nicodemo, hombre prominente entre los judíos y fariseo. El Hijo de Dios alude directamente a su misión redentora que exige su paso por la cruz, pero que ha de liberarnos del pecado y ganar para nosotros la vida eterna.

Jesús recuerda el episodio en el desierto cuando el pueblo de Israel sufre el ataque de las serpientes. Muchos mueren a causa de las mordeduras y Dios ordena a Moisés que haga una serpiente de bronce y la ponga en un mástil: “Cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba la serpiente de bronce y se sanaba” (cfr. Núm 21, 8-9). De manera similar, dice Jesús, “así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna” (Jn 3, 14-15). Dios Padre lo ha enviado no para condenar sino para salvar. Por lo tanto, quien crea en Él jamás se perderá; sin embargo, quien obre el mal y rechace la luz será causa de su propia condenación.

Dice el Papa Francisco: “Este cuarto domingo de Cuaresma la liturgia eucarística comienza con esta invitación: «Alégrate, Jerusalén...». (cf. Is 66,10). En plena Cuaresma, ¿cuál es el motivo de esta alegría? Nos lo dice el Evangelio de hoy: «Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16). Este mensaje gozoso es el núcleo de la fe cristiana: el amor de Dios llega a la cumbre en el don del Hijo a una humanidad débil y pecadora. Nos ha entregado a su Hijo, a nosotros, a todos nosotros” (Ángelus, domingo, 14 de marzo de 2021).

Lectura del Evangelio correspondiente al IV Domingo de Cuaresma.  (Jn 3, 14-21)

En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.

Porque tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.

La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la verdad, se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios’’.





 

SANTA MARÍA EUGENIA DE JESÚS

El santoral católico recuerda en el día de hoy, 10 de marzo, a Santa María Eugenia de Jesús, una religiosa que fundó la Congregación de Hermanas de la Asunción en París


Santa María Eugenia de Jesús Milleret de Brou,
 una monja de origen francés que fundó en 1839 la Congregación de Hermanas de la Asunción junto a otras dos religiosas y que fue canonizada por el Papa Benedicto XVI en 2007

Nacida en el seno de una familia burguesa en la ciudad francesa de Metz, la educación que le inculcan a Ana Eugenia Milleret de Brou, como así fue llamada la santa en su bautismo, incentiva en ella una gran curiosidad intelectual en una época que estuvo marcada por el Romanticismo. Como tal, la religión católica no está presente en su vida durante sus primeros años, aunque los valores que le inculcan desde pequeña casan a la perfección con lo que predican la Iglesia desde el cristianismo.

La muerte de dos hermanos y la separación de sus padres la llevan con tan sólo 15 años a París, a donde se traslada para vivir junto a su madre. Sin embargo, poco puede disfrutar de la compañía de su progenitora en la capital francesa, ya que el cólera hace enfermar rápidamente a su madre, dejando huérfana a la joven y motivando su conversión al cristianismo. A los 19 años, Ana Eugenia Milleret encuentra en el padre Combalot a su confesor y es ese sacerdote quien designa que va a ser la fundadora de una congregación que el religioso lleva tiempo deseando formar, y que estará enfocada en una vida comunitaria de oración y estudio.

El primer colegio de la orden abre sus puertas en 1841 y está destinado a inculcar los valores tradicionales de la religión en el marco de modernidad que se daba en la época. Se trata de un proyecto en el que Santa María Eugenia de Jesús estuvo involucrada durante toda su vida hasta su fallecimiento en 1898.





 


9 de marzo de 2024

SANTA CATALINA DE BOLONIA


Etimológicamente significa “casta, pura”. Viene de la lengua griega.

He aquí otra chica con inquietudes espirituales a la que no le seducen los encantos y esplendores de los palacios reales.

Efectivamente, era hija de una familia ilustre de Italia. Vivía encantada con la princesa Margarita, hija de Nicolás de Est, marqués de Ferrara.

Desde que naciera en el año 1413, y se fue haciendo una joven muy guapa, notaba de día en día que su camino no era la corte ni las riquezas.

A la temprana edad de los doce años buscaba con anhelo en dónde ser mejor y hallar más pronto la perfección a la que Dios nos llama a cada ser humano.

Una vez que la princesa Margarita contrajo matrimonio, ella pudo respirar a pleno pulmón. Se había quedado libre de toda atadura a la corte.

Llegó para ella el momento en el cual, aunque con muchas dificultades, se decidió por entrar en el convento de las Terciarias de san Francisco de Asís.

La dejaron entrar, y ella se sintió más feliz que nunca. Al comenzar su vida de relaciones humanas con las hermanas, todas se quedaban contentas por su trato, sus atenciones personalizadas y por su grado de santidad y de bondad que reflejaba su lindo rostro, imagen de su casta alma. En el capítulo en el cual se elige a la madre abadesa, todas las hermanas pensaron casi unánimemente que la mejor sería Catalina.

En este convento estuvo toda su vida, hasta el año de su muerte que tuvo lugar en 1463.

Escribió muchos libros acerca de la piedad y de la vida religiosa. Todo el mundo, fino y atento a las cosas del alma, conoce su mejor libro titulado “Siete Armas Espirituales”. Ella, en su sencillez y con las mejores intenciones, se lo dedicó a todo aquel o aquella que sufra tentaciones.

El Papa Clemente VIII la inscribió en el martirologio incruento y Benedicto XIII la llevó a la gloria de los altares.