Desde que humea la fumata blanca hasta que el nuevo
pontífice sale al balcón suelen pasar en torno a 45 minutos de gran
expectación. Ha sido un cónclave rápido: el sucesor de Francisco ha sido
elegido en la cuarta votación, como ocurrió con Benedicto XVI.
El nuevo papa ha logrado al menos dos tercios de los votos
de los133 cardenales electores (que son 89) y tras ese recuento.
Lo primero que tiene que hacer el cardenal elegido para ser
nuevo papa es decidir si acepta el cargo y qué nombre elige como pontífice.
Después es felicitado por los demás cardenales.
Luego, el nuevo Papa se retira a una habitación. Se le
conoce como de las lágrimas: es donde se queda a solas y siente con emoción el
peso de la responsabilidad que acaba de caer sobre él. En esa sala tiene a
disposición hábitos blancos de tres tallas diferentes -tal y como explicaba el
sastre encargado hace días-, para que elija la más adecuada.
A continuación, será el momento en el que sale al balcón de
la basílica de San Pedro, donde el protodiácono, el cardenal francés Dominique
Mamberti, anunciará, en latín ―lo que hace que veces no se comprenda bien a la
primera lo que dice―, quién es el nuevo papa y qué nombre ha elegido.
Usará la fórmula tradicional en latín: “Nuntio vobis
gaudium magnum: habemus papam” (Os anuncio una gran alegría: tenemos papa).
Después del anuncio, el nuevo papa, se presenta a la gente, pronuncia su primer discurso al mundo después del cónclave —normalmente apenas unas frases improvisadas en italiano, asumiendo su papel de obispo de Roma— e imparte solemnemente su primera bendición apostólica Urbi et Orbi.
León
XIV es el nuevo Papa
El Cónclave ha elegido al 267º Obispo de Roma, el Cardenal
Robert Francis Prevost . El anuncio dado a la multitud por el Cardenal
Protodiácono Dominique Mamberti.
Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!, “Les anuncio
con gran alegría: ¡Tenemos Papa!”. Hace unos instantes, desde el Balcón central
de la Basílica de San Pedro, el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti ha
pronunciado la esperada fórmula latina, comunicando a Roma y al mundo el nombre
del nuevo Sucesor de Pedro:
“Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum, Dominum
Robertum Franciscum Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinale Prevost, qui sibi nomen
imposuit León XIV.
He aquí la traducción en español: “Eminentísimo y
Reverendísimo Señor, Señor Robert Francis Cardenal de la Santa Romana Iglesia
Prevost, quien ha tomado el nombre de León XIV”.
Entregarse
a Aquel que dirige la Iglesia
Gracias por haber dicho «sí» y por haberse abandonado a
Aquel que guía a la Iglesia.
La diócesis de Roma tiene su Obispo, la Iglesia universal
su pastor. Con una rapidez que sólo puede sorprender a quienes leen la vida de
la Iglesia a través de la lente de la política, el cónclave ha designado al
Sucesor de Pedro. Gracias, Santo Padre, por haber aceptado. Gracias por haber
dicho «sí» y por haberse abandonado a Aquel que guía a la Iglesia.
Se inicia una nueva etapa de la Iglesia Católica, que
cuenta con 1.400 millones de fieles católicos en todo el mundo.