2 de junio de 2020

SAN FÉLIX DE NICOSIA

En el siglo de Giácomo Amoroso, italiano, laico de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos (1715-1787).
San Félix nació en la ciudad siciliana de Nicosia en el año 1715 con el nombre de Filippo Giácomo, provenía de una familia humilde y muy religiosa. Al quedarse huérfano de padre, tuvo que trabajar desde niño de zapatero para ayudar en el hogar, oficio que heredó de su difunto padre.
A los 20 años, pidió su admisión en el convento de los capuchinos para que fuera aceptado como Lego, ya que, por ser analfabeto no podía ser clérigo, en esta oportunidad fue rechazado. Sin renunciar por ello a sus propósitos, el joven se entregó al trabajo, las plegarias y la mortificación, renovando cada cierto tiempo su solicitud en el convento. Por fin, luego de siete años fue admitido en 1743 en el convento de los capuchinos en Mistreta luego de hablar personalmente con el padre provincial de Mesina que se encontraba de visita en Nicosia.
Un año después hizo su profesión tomando el nombre de fray Félix de Nicosia y fue llamado a su ciudad natal para ayudar al hermano limosnero en sus rondas por la ciudad, aquí realizó un gran apostolado entre la gente de todas las clases. Cada día recorría las calles y tocaba las puertas de los ricos; siempre agradecía a cada uno, recibiera o no donativos, diciendo: "Que sea por el amor de Dios".
A pesar de ser analfabeto, conocía muy bien las Sagradas Escrituras y la Doctrina de la Iglesia, pues trataba de aprenderse los pasajes bíblicos y textos de libros que se leían en el convento durante las comidas.
En privado, San Félix practicaba grandes austeridades y en público su amor a Dios se manifestaba con la caridad y la obediencia. Éstas cualidades atrajeron hacia él la atención de los fieles, que se encomendaban a sus oraciones. Realizó curaciones milagrosas, sobretodo en la epidemia que sacudió el pueblo de Cerami, en 1777. Curó también las enfermedades del espíritu, convirtiendo a muchos pecadores, inclusive a algunos delincuentes presos, a quienes el santo socorría con alimentos y con la Palabra de Dios.
Era muy devoto de la Eucaristía (se pasaba horas ante el sagrario), la Virgen de los Dolores (llevó en su pecho durante treinta años una estampa de la Virgen) y la Pasión de Cristo (pasaba mucho tiempo con los brazos en cruz meditando el crucifijo).
Murió el 31 de mayo de 1787 en el convento de Nicosia, a la edad de 78 años. Fue Beatificado el 12 de Febrero de 1888 por el Papa León XIII y Canonizado el 23 de Octubre del 2005 por el Papa Benedicto XVI.


MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA

Hoy la Iglesia celebra la memoria de “María, Madre de la Iglesia”


Este 1 de junio la Iglesia celebra la memoria de la Santísima Virgen María Madre de la Iglesia, cuya fecha fue establecida el lunes siguiente a Pentecostés.
El Vaticano estableció la memoria a través de un Decreto de la Congregación para el Culto Divino firmado el 11 de febrero de 2018.
El documento sostiene que el Papa Francisco “consideró atentamente que la promoción de esta devoción puede incrementar el sentido materno de la Iglesia en los Pastores, en los religiosos y en los fieles, así como la genuina piedad mariana”.
En el decreto, la misma Congregación señala que “esta celebración nos ayudará a recordar que el crecimiento de la vida cristiana, debe fundamentarse en el misterio de la Cruz, en la ofrenda de Cristo en el banquete eucarístico, y en la Virgen oferente, Madre del Redentor y de los redimidos”.
“La gozosa veneración otorgada a la Madre de Dios por la Iglesia en los tiempos actuales, a la luz de la reflexión sobre el misterio de Cristo y su naturaleza propia, no podía olvidar la figura de aquella Mujer, la Virgen María, que es Madre de Cristo y, a la vez, Madre de la Iglesia”, precisa el texto.
En una de sus columnas semanales, el Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, indicó que los primeros cristianos “tenían una conciencia profunda de que la Iglesia era su ‘madre’ espiritual, que los daba a luz en el bautismo, constituyéndolos en hijos de Dios a través de los sacramentos”.
También en el Nuevo Testamento “los apóstoles a menudo se referían a los fieles como a sus hijos espirituales, reflejando así nuevamente su comprensión de que la Iglesia es nuestra madre y nuestra familia”.
“Y en esto, los primeros cristianos entendieron que María era el símbolo perfecto de la maternidad espiritual de la Iglesia”, afirmó Mons. Gomez.
Por ello, señaló que la nueva memoria que los católicos celebrarán el 21 de mayo es “un profético redescubrimiento de una antigua devoción”.
En el siglo XX, el Papa Pablo VI, dirigiéndose a los padres conciliares del Vaticano II, declaró que María Santísima era Madre de la Iglesia.
La memoria “Virgen María, Madre de la Iglesia” recuerda que ella es Madre de todos los hombres y especialmente de los miembros del Cuerpo Místico de Cristo, desde que es Madre de Jesús por la Encarnación.
Así lo confirmó Jesús desde la Cruz, antes de morir, al apóstol San Juan, y el discípulo la acogió como Madre.
La piedad de la Iglesia hacia la Santísima Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano, cumpliendo así la profecía de la Virgen, que dijo: “Me llamarán Bienaventurada todas las generaciones” (Lc 1,48).

VIRGEN DEL ROCÍO

Romería de la Virgen del Rocío: Este fue el mensaje del Papa Francisco


En el transcurso de la Misa Pontifical de Pentecostés celebrada esta mañana en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte donde, debido a la crisis provocada por el COVID-19 permanece la venerada imagen de Nuestra Señora del Rocío, el párroco de Almonte, Francisco Jesús Martín Sirgo, ha dado a conocer el mensaje enviado por el papa Francisco a todos los rocieros en este día tan señalado para los devotos de la Blanca Paloma.

Asimismo, se ha anunciado el decreto de la Penitenciaría Apostólica por el que se prorroga, hasta el final de la pandemia, el tiempo jubilar que con motivo del centenario de la coronación canónica de la Virgen del Rocío se estaba celebrando.





El Papa Francisco envió un mensaje al Obispo de Huelva (España), Mons. José Vilaplana Blasco, con motivo de la romería de la Virgen del Rocío que debería haberse realizado el lunes 1 de junio y que no pudo celebrarse por la pandemia de coronavirus.
La Virgen del Rocío es una de las advocaciones marianas más veneradas en España y su romería que tiene lugar el lunes siguiente al domingo de Pentecostés, es una de las más numerosas, llegando a reunir a más de un millón de personas.
Ante la cancelación de esta Romería, el Papa Francisco envió un mensaje al Obispo de Huelva en donde recordó que este año la tradicional romería “se vive como peregrinación espiritual a la ermita de Almonte”.
El Papa animó a los devotos de esta Virgen a que “en los momento actuales que está atravesando la humanidad entera, sigan caminando hacia Dios entre las marismas de la vida y, con el ejemplo de María, la Sin Pecado, sepan cantar con palabras y obras la misericordia divina a todas las gentes”. 
El Papa Francisco en su mensaje pidió “la maternal protección de la Blanca Paloma”.
Además coincide que la Santa Sede había concedido un Año Jubilar Rociero por el centenario de la Coronación de la Virgen, que se celebra bajo el lema “Reina del Rocío: caminar con María hacia Cristo” y que comenzó el 8 de junio de 2019 y estaba previsto que finalizara el próximo 7 de junio de 2020.
Sin embargo, la Penitenciaría Apostólica a petición del Mons. Vilaplana, Obispo de Huelva, aceptó que este Jubileo Mariano se extendiera “hasta el fin de la epidemia del COVID-19, de forma que el pueblo cristiano esté seguro el día que se cierre solemnemente el Jubileo”.









¡¡ FELICIDADES A TODOS LOS QUE HOY CELEBRA  SU  ONOMÁSTICA !!


LUNES DE PENTECOSTÉS


El Lunes de Pentecostés o celebración del Espíritu Santo, es una festividad religiosa que conmemora el final del periodo de Pascua y pone termino a ese período litúrgico.
Ocurre el quincuagésimo día del tiempo de Pascua o Domingo de Resurrección y a ello se debe su nombre.
La festividad celebra la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia. En el ámbito religioso es una de las fiestas más importantes después de la Navidad y la Pascua. Al estar sujeta al periodo pascual, es una fecha de tipo móvil dentro del calendario de días festivos.
El Lunes de Pentecostés se considera festivo en varios países entre los que están Alemania, Bélgica, Francia, Noruega, los Países Bajos y Suiza. En España se considera un día festivo en algunas comunidades autónomas y en ciudades como Barcelona, Ciudad real, Girona y Zamora.
Origen del Lunes de Pentecostés
lunes de pentecostes
El Lunes de Pentecostés o Segunda Pascua, celebra la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia Católica.
La Segunda Pascua o Pascua Granada, tiene su origen en la fiesta semanal judía llamada Shavuot, celebrada el quincuagésimo día de la aparición de Dios a Moisés en el monte Sinaí. En ese lugar Dios le entregó al profeta los diez mandamientos para el pueblo de Israel.
Pentecostés, era una de las tres grandes fiestas judías y se celebraba con una procesión hacia el templo de Jerusalén, los judíos marchaban hasta allí para alabar a Dios y darle gracias.

Pentecostés para la Iglesia Católica

Para la religión cristiana, Pentecostés tiene una significación profundamente espiritual porque simboliza la llegada del Espíritu Santo y el descenso sobre sus apóstoles. En ella la obra de Jesucristo es esparcida sobre la tierra.
Es la confirmación de la promesa de Jesús de bautizar las almas de sus discípulos y de todas aquellos que creyeron en su palabra.
Es por ello que la celebración de Pentecostés celebra la unión espiritual de todas las almas, que, por medio del bautismo, reciben al Espíritu Santo representado en la figura de Jesús. En Efesios 4:4-6, se relata el significado de su venida de esta manera:” Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.

Actividades en el Lunes de Pentecostés

En gran parte del territorio Pentecostés es celebrado con peregrinaciones o romerías. 
En Ciudad Real se celebra el domingo de Pentecostés la romería de Nuestra Señora de Alarcos.
En Huelva la más popular es la romería de la de la Virgen del Rocío, saltan la reja los almonteños la madrugada del lunes de Pentecostés
En la sierra de Córdoba, dos pueblos Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, intercambian en su ermita a la Virgen de Luna,  celebrando sus tradicionales  romerías
En Girona se realiza la peregrinación de los franceses en Sant Aniol d’Aguja. En Sevilla la más popular es la romería de la hermandad del Rocío de Gines.
En Barcelona se organiza la fiesta de los Cors Muts la cual consiste en la reunión de diversos grupos corales humorísticos que desfilan en el barrio de la Barceloneta y del Raval vistiendo disfraces y cargando objetos de grandes tamaños. Los participantes de esta fiesta desfilan en grupos, y portan instrumentos como tenedores, hachas y collares de tamaños exagerados. La fiesta se extiende tres días e inicia el día sábado previo al Lunes de Pentecostés.
Este año debido  la pandemia de coronavirus, no se han podido celebrar como a los romeros les hubiera gustado


SAN JUSTINO


“La oración y la acción de gracias son lo que más agrada a Dios"
San Justino nació alrededor del año 100, en la antigua Siquem, en Samaria (ciudad que en su tiempo se llamaba Naplus). Sus padres eran paganos, de origen griego, y le dieron una excelente educación, instruyéndolo lo mejor posible en filosofía, literatura e historia.
En sus libros, sobre todo "Diálogo con el Judío Tifón" nos cuenta que tuvo un largo camino filosófico de búsqueda de la verdad,luego del cual, llegó a la fe cristiana. Fundó una escuela en Roma, donde enseñaba gratuitamente a los alumnos en la nueva religión, considerada como la verdadera filosofía. En ella, de hecho, había encontrado la verdad y por tanto el arte de vivir de manera recta. Por este motivo fue denunciado y fue decapitado en torno al año 165, bajo el reino de Marco Aurelio, el emperador filósofo a quien Justino había dirigido su «Apología».
Justino y su obras demuestran cómo la Iglesia celebraba el culto desde sus inicios. Las actas que se conservan acerca del martirio de Justino son uno de los documentos más impresionantes que se conservan de la antigüedad. Justino es llevado ante el alcalde de Roma, y empieza entre los dos un diálogo emocionante:
Alcalde. ¿Cuál es su especialidad? ¿En qué se ha especializado?
Justino. Durante mis primero treinta años me dediqué a estudiar filosofía, historia y literatura. Pero cuando conocí la doctrina de Jesucristo me dediqué por completo a tratar de convencer a otros de que el cristianismo es la mejor religión.
Alcalde. Loco debe de estar para seguir semejante religión, siendo Ud. tan sabio.
Justino. Ignorante fui cuando no conocía esta santa religión. Pero el cristianismo me ha proporcionado la verdad que no había encontrado en ninguna otra religión.
Alcalde. ¿Y qué es lo que enseña esa religión?
Justino. La religión cristiana enseña que hay uno solo Dios y Padre de todos nosotros, que ha creado los cielos y la tierra y todo lo que existe. Y que su Hijo Jesucristo, Dios como el Padre, se ha hecho hombre por salvarnos a todos. Nuestra religión enseña que Dios está en todas partes observando a los buenos y a los malos y que pagará a cada uno según haya sido su conducta.
Alcalde. ¿Y Usted persiste en declarar públicamente que es cristiano?
Justino. Sí declaro públicamente que soy un seguidor de Jesucristo y quiero serlo hasta la muerte.
El alcalde pregunta luego a los amigos de Justino si ellos también se declaran cristianos y todos proclaman que sí, que prefieren morir antes que dejar de ser amigos de Cristo.
Alcalde. Y si yo lo mando torturar y ordeno que le corten la cabeza, Ud. que es tan elocuente y tan instruido ¿cree que se irá al cielo?
Justino. No solamente lo creo, sino que estoy totalmente seguro de que si muero por Cristo y cumplo sus mandamientos tendré la Vida Eterna y gozaré para siempre en el cielo.
Alcalde. Por última vez le mando: acérquese y ofrezca incienso a los dioses. Y si no lo hace lo mandaré a torturar atrozmente y haré que le corten la cabeza.
Justino. Ningún cristiano que sea prudente va a cometer el tremendo error de dejar su santa religión por quemar incienso a falsos dioses. Nada más honroso para mí y para mis compañeros, y nada que más deseemos, que ofrecer nuestra vida en sacrificio por proclamar el amor que sentimos por Nuestro Señor Jesucristo.
Los otros cristianos gritaron que ellos estaban totalmente de acuerdo con lo que Justino acababa de decir.
Justino y sus compañeros, cinco hombres y una mujer, fueron azotados cruelmente, y luego les cortaron la cabeza.
Y el antiguo documento termina con estas palabras: "Algunos fieles recogieron en secreto los cadáveres de los siete mártires, y les dieron sepultura, y se alegraron que les hubiera concedido tanto valor, Nuestro Señor Jesucristo a quien sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amen".
Recurso sobre San Justino:




JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


La Iglesia Católica dedica el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, para que los fieles veneren, honren e imiten más intensamente el amor generoso y fiel de Cristo por todas las personas.
Es un mes donde se le demuestra a Jesús, a través de las obras, cuánto se le ama; correspondiendo a su gran amor demostrado al entregarse a la muerte por sus hijos, quedándose en la Eucaristía y enseñando el camino a la vida eterna.
Sobre esta fiesta, el Papa Benedicto XVI afirmó que "al ver el corazón de Señor, debemos de mirar el costado traspasado por la lanza, donde resplandece la inagotable voluntad de salvación por parte de Dios, no puede considerarse culto pasajero o de devoción: la adoración del amor de Dios, que ha encontrado en el símbolo del ‘corazón traspasado’ su expresión histórico-devocional, la cual sigue siendo imprescindible para una relación viva con Dios".
La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los inicios de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el corazón abierto del Señor.
Cuenta la historia que el 16 de junio de 1675, el Hijo de Dios se le apareció a Santa Margarita María de Alacoque y le mostró su Corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior del mismo salía una cruz.
Santa Margarita escuchó al Señor decir: "he aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres recibo ingratitud, irreverencia y desprecio".
Más información sobre el Sagrado Corazón de Jesús: