27 de enero de 2020

SANTA ÁNGELA DE MERICI

Nació alrededor del año 1470 en Desenzano, junto al lago de Garda, en la región de Venecia. Tomó el hábito de la Tercera Orden Franciscana y reunió un grupo de jóvenes para instruirlas en las obras de caridad. El año 1535 fundó en Brescia un instituto femenino, bajo la advocación de Santa Úrsula, dedicado a la formación cristiana de las niñas pobres. Murió el año 1540

26 de enero de 2020

SANTOS TIMOTEO Y TITO

San Timoteo fue discípulo amado de San Pablo, desde joven se entregó al estudio de la Sagrada Escritura, y cuando San Pablo se hallaba predicando de la región de Licaonia, los cristianos le hicieron tales alabanzas de Timoteo que Pablo lo tomó como apóstol para remplazar a Bernabé. San Pablo le confió la predicación a los cristianos de Tesalónica, quienes sufrían una cruel persecución. Fue elegido obispo, según parece por especial inspiración del Espíritu Santo y cuando Pablo regresó de Roma, dejó a Timoteo al frente de la Iglesia de Efeso para acabar con los falsos maestros y ordenar sacerdotes y diáconos. Murió apedreado y apaleado en la fiesta llamada Katagogia por los paganos al manifestar su oposición a sus ceremonias.
San Tito aparece en las cartas de San Pablo, a quien acompañó al Concilio de Jerusalén. Después de predicar en varias ciudades, San Pablo lo consagró Obispo de la Isla de Creta. “Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y provechoso para los hombres”, le recomendó San Pablo a Tito (Tito 3, 8).



I DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS







La Iglesia celebra el domingo 26 de enero de 2020 por primera vez el Domingo de la Palabra de Dios. El papa Francisco instituía el pasado 30 de septiembre esta jornada con la firma de la Carta apostólica en forma de «Motu proprio» Aperuit illis. «Establezco que el III Domingo del Tiempo Ordinario -escribe el Papa- esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios».

También explica que no se trata de una mera coincidencia temporal, pues se celebra «en un momento oportuno de ese periodo del año, en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cristianos». «Celebrar el Domingo de la Palabra de Dios -matiza- expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad». El Santo Padre firmó esta Carta apostólica el 30 de septiembre al coincidir con el 1600 aniversario de la muerte de San Jerónimo, gran estudioso de la Sagrada Escritura y traductor de los textos originales al latín.

Con la celebración del Domingo de la Palabra de Dios se hace realidad aquel deseo que ya manifestó el Papa tras la conclusión del Jubileo extraordinario de la misericordia «un domingo completamente dedicado a la Palabra de Dios, para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo» (Carta ap. Misericordia et misera, 7).





JORNADA DE LA INFANCIA MISIONERA


Infancia Misionera es una Obra del Papa que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Infancia Misionera promueve actividades misioneras en colegios y catequesis con las que educar a los niños en la fe y la solidaridad con la misión. También invita a los niños a colaborar personalmente con sus ahorros para los niños de las misiones. Los niños ayudan a los niños.
Porque los niños son capaces de Dios, y lo son desde su más temprana edad. Desde esta capacidad de conocer y encontrar a Dios en sus vidas, nace otra capacidad intrínseca: los niños son capaces de la misión. Despertar el sentido misionero en los niños es primordial, ya que, desde que recibimos el bautismo, todos somos misioneros. La misión hace que crezca en los niños un espíritu de amor al prójimo, de generosidad, solidaridad y entrega que les acompañará para toda la vida.
La Infancia Misionera contribuyó con más de 19 millones de euros a los niños del mundo en 2018. Se ejecutaron 2.943 proyectos agrupados en tres grandes campos de acción.




Los youtubers de la 'Tribu Misionera' nos cuentan una historia que pasó hace muchos años, pero que hoy sigue estando de actualidad: La Sagrada Familia se ve obligada a ponerse en camino, como tantos migrantes, refugiados y desplazados forzosos de nuestros días. “En marcha” se ponen los misioneros para anunciar a Jesús a quienes no lo conocen. Y este grito es también para todos nosotros, para que no nos quedemos quietos, sino que salgamos al encuentro del otro y de Dios.






La revista Gesto lleva 40 años despertando en los niños el espíritu misionero. Gesto se presenta con un diseño completamente renovado para adaptarse a los niños de hoy. Es una revista diferente, que busca que los niños descubran su fe y abran su corazón a los demás. Además les brinda la posibilidad de conocer el mundo de la mano de los misioneros de una forma divertida, y se conviertan también ellos, en pequeños misioneros.



CONVERSIÓN DE SAN PABLO


La Sagrada Biblia, en el capítulo 9 de los Hechos de los Apóstoles, narra así La Conversión de San Pablo:
"Saulo, respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas de recomendación para las sinagogas de los judíos de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores de Cristo, los pudiera llevar presos y encadenados a Jerusalén.
Y sucedió que yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?". El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y oyó que le decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero ahora levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tendrás que hacer".
Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron de la mano y lo hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin comer y sin beber.
Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: ¡Ananías! El respondió: "Aquí estoy Señor" y el Señor le dijo: "Levántate. Vete a la calle Recta y pregunta en la casa de Judas por uno de Tarso que se llama Saulo; mira: él está en oración y está viendo que un hombre llamado Ananías entra y le coloca las manos sobre la cabeza y le devuelve la vista.
Respondió Ananías y dijo: "Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los males que ha causado a tus seguidores en Jerusalén, y que ha venido aquí con poderes de los Sumos Sacerdotes para llevar presos a todos los que creen en tu nombre".
El Señor le respondió: "Vete, pues a éste lo he elegido como un instrumento para que lleve mi nombre ante los que no conocen la verdadera religión y ante los gobernantes y ante los hijos de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre".
Fue Ananías. Entró en la casa. Le colocó sus manos sobre la cabeza y le dijo: "Hermano Saulo: me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías. Y me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo". Al instante se le cayeron de los ojos unas como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas.
Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y enseguida se puso a predicar en favor de Jesús, en las sinagogas o casas de oración, y decía que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que lo escuchaban quedaban admirados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén perseguía tan violentamente a los que invocaban el nombre de Jesús? Y ¿No lo habían enviado los Sumos Sacerdotes con cartas de recomendación para que se llevara presos y encadenados a los que siguen esa religión? "Pero Saulo seguía predicando y demostraba a muchos que Jesús es el Mesías, el salvador del mundo".
Saulo se cambió el nombre por el de Pablo. Y en la carta a los Gálatas dice: "Cuando Aquél que me llamó por su gracia me envió a que lo anunciara entre los que no conocían la verdadera religión, me fui a Arabia, luego volví a Damasco y después de tres años subí a Jerusalén para conocer a Pedro y a Santiago". Las Iglesias de Judea no me conocían pero decían: "El que antes nos perseguía, ahora anuncia la buena noticia de la fe, que antes quería destruir". Y glorificaban a Dios a causa de mí.
Apóstol San Pablo: que tu conversión sea como un ideal para todos y cada uno de nosotros. Que también en el camino de nuestra vida nos llame Cristo y nosotros le hagamos caso y dejemos nuestra antigua vida de pecado y empecemos una vida dedicada a la santidad, a las buenas obras y al apostolado.
Si lo que busco es agradar a la gente, no seré siervo de Cristo.

San Pablo


SAN FRANCISCO DE SALES


San Francisco nació en el castillo de Sales, en Saboya, el 21 de agosto de 1567. Fue bautizado al día a siguiente en la Iglesia de Thorens, con el nombre de Francisco Buenaventura.
De niño Francisco fue muy delicado de salud ya que nació prematuro; pero gracias al cuidado que recibía, se pudo recuperar y fortalecerse con los años. La madre de Francisco fue Francisca de Boisy una mujer sumamente amable y profundamente piadosa.
San Francisco fue beatificado por el Papa Alejandro VII en el 1661, y el mismo Papa lo canonizó en el 1665, a los 43 años de su muerte.
En el 1878 el Papa Pío IX, considerando que los tres libros famosos del santo: "Las controversias"(contra los protestantes); La Introducción a la Vida Devota" (o Filotea) y El Tratado del Amor de Dios (o Teótimo), tanto como la colección de sus sermones, son verdaderos tesoros de sabiduría, declaró a San Francisco de Sales "Doctor de la Iglesia", siendo llamado "El Doctor de la amabilidad".

SAN ILDEFONSO

Este santo ha sido considerado como una de las mayores glorias de la Iglesia de España, la cual le honra como Doctor de la Iglesia. El santo era sobrino de San Eugenio, Obispo de Toledo a quien debía suceder en el cargo. A pesar de la oposición paternal, San Ildefonso tomó los hábitos religiosos desde temprana edad, en el convento de Agalia, muy cerca de Toledo, del que fue más tarde Abad.
Fue ordenado diácono en el año 630, y posteriormente, siendo todavía un monje, fundó un convento de religiosas en los alrededores. Siendo Abad asistió al séptimo y octavo Concilio de Toledo, en 653 y 655, respectivamente.
Uno de los rasgos más característicos de la obra literaria de San Ildefonso es el entusiasmo casi exagerado con que el santo habla de la Santísima Virgen, y que se debe fundamentalmente al lenguaje mariano que se impuso en Toledo por aquella época.

BEATA LAURA VICUÑA


La hija que ofreció la vida por salvar a la madre.
Nació en Santiago de Chile, el 5 de abril de 1891 y murió en Argentina el 22 de enero de 1904, a la edad de sólo 13 años. El Papa Juan Pablo II la beatificó el 3 de septiembre de 1988.
Su padre es un alto militar y jefe político de Chile. Una revolución derroca al gobierno y la familia Vicuña tiene que salir huyendo, desterrados a 500 kilómetros de la capital. Allá muere el papá y la familia queda en la miseria. Laura tiene apenas dos años cuando queda huérfana de padre.
La mamá, con sus dos hijas, Laura y Julia, emprende un larguísimo viaje de ocho meses hacia las pampas de Argentina. Allá encuentra un ganadero brutal y matón, y movida por su gran miseria, la pobre Mercedes se va a vivir con él en unión libre. El hombre se llamaba Manuel Mora.
En 1900 Laura es internada en el colegio de las Hermanas Salesianas de María Auxiliadora en el colegio de Junín de los Andes.
Allí, en clase de religión, al oír que la profesora dice que a Dios le disgustan mucho los que viven en unión libre, sin casarse, la niña cae desmayada de espanto. En la próxima clase de religión, cuando la religiosa empieza a hablar otra vez de unión libre, la niña empieza a palidecer. La profesora cambia de tema pero consulta el caso con la hermana directora del colegio: "¿Por qué será que Laura Vicuña se asusta tanto cuando se habla del pecado que es el vivir en unión libre?". La superiora le aconseja: "Vuelva a tratar de ese tema, y si ve que la niña se asusta, cambie de tema". Así lo hace.
Laurita se ha dado cuenta de un gravísimo mal: su madre, el ser que ella más ama en el mundo, después de Dios y la Virgen, su mamá Mercedes, vive en pecado mortal y está en grave peligro de condenación eterna. ¡Es terrible!.
Y Laura hace un plan: ofrecerá su vida a Dios, con tal de que la mamá abandone a ese hombre con el cual vive en pecado. Comunica el plan al confesor, el Padre Crestanello, salesiano. El le dice: "Mira que eso es muy serio. Dios puede aceptarte tu propuesta y te puede llegar la muerte muy pronto". Pero la niña está resuelta a salvar el alma de la mamá a cualquier costo, y ofrece su vida al Señor Dios, en sacrificio para salvar el alma de la propia madre.
En el colegio es admirada por las demás alumnas como la mejor compañera, la más amable y servicial. Las superioras se quedan maravilladas de su obediencia y del enorme amor que siente por Jesús Sacramentado y por María Auxiliadora.
El día de su primera comunión ofrece su vida en sacrificio a Jesús, y al ser admitida como "Hija de María", consagra su pureza a la Sma. Virgen María.
Va a pasar vacaciones a donde vive su madre. Manuel Mora trata de irrespetarla pero ella no lo permite. Prefiere ser abofeteada y azotada brutalmente por él pero no admite ningún irrespeto a su virtud. Manuel aprende a respetarla.
En una gran inundación que invade el colegio, Laura por salvar la vida de las más pequeñas, pasa largas horas de la noche entre las friísimas aguas sacando niñas en peligro, y adquiere una dolorosa enfermedad en los riñones. Dios empieza a aceptar el sacrificio que le ofreció por salvar el alma de su mamá.
Laura empieza a palidecer y a debilitarse. Siente enorme tristeza al oír de los superiores que no la podrán aceptar como religiosa porque su madre vive en concubinato. Sigue orando por ella. Cae a cama. Dolores intensisimos. Vómitos continuos. Se retuerce del dolor. La vida de Laura se está apagando. "Señor: que yo sufre todo lo que a Ti te parezca bien, pero que mi madre se convierta y se salve".
Va a entrar en agonía. La madre se acerca. "Mamá, desde hace dos años ofrecí mi vida a Dios en sacrificio para obtener que tu no vivas más en unión libre. Que te separes de ese hombre y vivas santamente". Mamá: ¿antes de morir tendré la alegría de que te arrepientas, y le pidas perdón a Dios y empieces a vivir santamente?
"¡Ay hija mía! Exclama doña Mercedes llorando, ¿entonces yo soy la causa de tu enfermedad y de tu muerte? Pobre de mí ¡Oh Laurita, qué amor tan grande has tenido hacia mí! Te lo juro ahora mismo. Desde hoy ya nunca volveré a vivir con ese hombre. Dios es testigo de mi promesa. Estoy arrepentida. Desde hoy cambiará mi vida".
Laura manda llamar al Padre Confesor. "Padre, mi mamá promete solemnemente a Dios abandonar desde hoy mismo a aquel hombre". Madre e hija se abrazan llorando.
Desde aquel momento el rostro de Laura se torna sereno y alegre. Siente que ya nada le retiene en esta tierra. La Divina Misericordia ha triunfado en el corazón de su amadísma mamacita. Su misión en este mundo ya está cumplida. Dios la llama al Paraíso.
Recibe la unción de los enfermos y su última comunión. Besa repetidamente el crucifijo. A su amiga que reza junto a su lecho de moribunda le dice: ¡Que contenta se siente el alma a la hora de la muerte, cuando se ama a Jesucristo y a María Santísima!.
Lanza una última mirada a la imagen que está frente a su cama y exclama: "Gracias Jesús, gracias María", y muere dulcemente. Era el 22 de enero de 1904. Iba a cumplir los 13 años.
La madre tuvo que cambiarse de nombre y salir disfrazada de aquella región para verse libre del hombre que la perseguía. Y el resto de su vida llevó una vida santa.
Laura Vicuña ha hecho muchos milagros a los que le piden que rece por ellos ante Nuestro Señor. Y el Papa Juan Pablo II la declaró Beata en 1988.
Señor Jesús: Tú que concediste a Laura Vicuña la gracia de ofrecer su vida por la salvación del alma de su propia madre, concédenos también a todos nosotros la gracia de obtener buenas obras, la conversión y salvación de muchos pecadores. Amén.
FUENTE: ewtn.com





SANTA INÉS


San Ambrosio en una de sus homilías habló de Santa Inés como un personaje muy conocido de las gentes de aquel tiempo. Recuerda que su nombre viene de Agnus, y significa "pura".



SAN SEBASTIÁN

Sebastián, hijo de familia militar y noble, era oriundo de Narbona, pero se había educado en Milán. Llegó a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana. Era respetado por todos y apreciado por el emperador, que desconocía su cualidad de cristiano. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Además, como buen cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo. Esta situación no podía durar mucho, y fue denunciado al emperador Maximino quien lo obligó a escoger entre ser su soldado o seguir a Jesucristo.
El santo escogió la milicia de Cristo; desairado el Emperador, lo amenazó de muerte, pero San Sebastián, convertido en soldado de Cristo por la confirmación, se mantuvo firme en su fe. Enfurecido Maximino, lo condenó a morir asaeteado: los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas, dándolo por muerto. Sin embargo, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron, y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.
Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor. Se presentó con valentía ante el Emperador, desconcertado porque lo daba por muerto, y el santo le reprochó con energía su conducta por perseguir a los cristianos. Maximino mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión y tiraron su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.
El culto a San Sebastián es muy antiguo; es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión, y además es llamado además el Apolo cristiano ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general.

19 de enero de 2020

SAN JUAN DE RIBERA

Nació en la ciudad de Sevilla, España. Su padre era virrey de Nápoles. Creció sin el amor materno, porque la madre murió cuando él era todavía muy niño. Pero en sus familiares aprendió los más admirables ejemplos de santidad. En su casa se repartían grandes limosnas a los pobres y se ayudaba a muchísimos enfermos muy abandonados. A una familiar suya, Teresa Enríquez. La llamaban "la loca por el Santísimo Sacramento", porque buscaba las mejores uvas de la región para fabricar el vino de la Santa Misa y escogía los mejores trigos para hacer las hostias, y trataba de entusiasmar a todos por la Eucaristía.

SANTA MARGARITA DE HUNGRÍA Y SAN LEOBARDO


Santa Margarita de Hungría, mediadora de la tranquilidad y la paz
Nació dentro de una familia de santos. Fue hija del rey Bela IV y de María Láscaris, hija del emperador de Constantinopla. En 1242, antes de nacer, fue ofrecida a Dios para la liberación de Hungría de las hordas de los tártaros.
Cuando solo tenía tres años fue confiada a las monjas dominicas de Veszprém, y a los doce se trasladó al nuevo monasterio edificado por su padre el rey en una isla del Denubio junto a la ciudad llamada Buda, y allí hizo la profesión en manos de fray Humberto de Romans.
Tomando conciencia de su extraordinaria misión la joven princesa se dedicó con fervor heroico a recorrer el camino de la perfección. La ascesis conventual del silencio, soledad, oración y penitencia se armonizaron con un celo ardoroso por la paz, un gran valor para denunciar las injusticias y una gran cordialidad con sus compañeras, a las que servía con gozo en los más humildes servicios. Su vida de piedad se cualifica por la devoción al Espíritu Santo, a Jesús crucificado, a la Eucaristía y a María. 
Murió con solo 28 años, en este monasterio, el 18 de enero de 1270 y allí permaneció sepultado su cuerpo hasta 1526. Después de diversas vicisitudes sus reliquias fueron colocadas en la iglesia de las clarisas de Bratislava (1618), pero desaparecieron con la supresión del monasterio en 1782.
Pío XII la invocaba en su canonización el 19 de noviembre de 1943 como mediadora “de tranquilidad y de paz fundadas en la justicia y la caridad en Cristo, no solo para su patria, sino para todo el mundo”.





Nació en Auvernia. Se entregó al estudio y consagraba su tiempo libre a estudiar algunos salmos de David. Se preparaba así al servicio de Dios con la práctica de la oración.
Luego de la muerte de sus padres y de traspasar sus compromisos matrimoniales a su hermano menor, Leobardo marchó a la tumba de San Martín, donde después de haber orado prolongadamente, se fue a encerrar cerca de la abadía de Marmouituer y se instaló en una celda.
Se dedicó a fabricar pergaminos para escribir los pasajes de la Biblia y de los salmos que se les escapaban de la memoria. Ante algunas dificultades que tuvo con otro morador, el santo encontró en los libros dejados por Gregorio de Tours, todos los medios necesarios que lo conducían a su salvación y a la santificación de los demás, pues Dios le concedió el don de los milagros, a favor de quienes venía a visitarlo. Murió en el año 593.


SAN ANTONIO ABAD


Conocemos la vida del abad Antonio, cuyo nombre significa "floreciente" y al que la tradición llama el Grande, principalmente a través de la biografía redactada por su discípulo y admirador, san Atanasio, a fines del siglo IV.




Los animales de Valdepeñas celebran el día de su patrón, San Antón.

Como cada año, la ermita de San Marcos ha acogido este jueves la Santa Misa oficiada por el párroco de la Asunción, Enrique Galán, coincidiendo con la festividad de San Antón como cada 17 de enero. Al ser el patrón de los animales, son muchos los vecinos que han aprovechado para llevar a sus mascotas para que reciban la bendición por parte del cura. Entre ellos hemo podido ver perros, gatos, algún pájaro, y en la calle, hasta caballos, burros y ponis. Ninguno ha querido perder la oportunidad de celebrar su gran día, el de San Antón.

Además, a las puertas de la ermita al finalizar la misa también ha ofrecido el cura la bendición a todos los animales que se han acercado. Y no han faltado tampoco los tradicionales puestos de todo lo típico de este día, como es el puñao, los panecillos de San Antón o los dulces como las garrotas o piruletas gigantes.


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13 de enero de 2020

SAN HILARIO DE POITIERS


Nació en Poitiers, en el seno de una ilustre familia. El mismo nos dice que fue educado en la idolatría y hace una narración detallada de como Dios lo llevó al conocimiento de la fe, recibiendo el bautismo a una edad un tanto avanzada.
Hacia el año 350, fue elegido Obispo de Poitiers. Después de su elevación al episcopado compuso antes de partir al destierro en Frigia, un comentario sobre el Evangelio de San Mateo, que ha llegado hasta nosotros. Sin embargo, sus principales escritos son sobre el arrianismo. San Hilario amaba la verdad sobre todas las cosas y no escatimaba ningún esfuerzo, ni rehuía alguno por defenderla. Así, San Hilario defendió ardientemente los decretos del Concilio de Nicea, cuando éste se vio amenazado por las intenciones del emperador Constancio quien reunió un concilio de arrianos de Selucia de Isauria, a fin de neutralizarlo. Hilario murió en Poitiers, probablemente en 368.

TIEMPO ORDINARIO

Celebremos el Tiempo Ordinario

Presencia del Señor en el camino de la Iglesia
El Tiempo Ordinario comienza el lunes que sigue al Bautismo del Señor.

a.    Origen y significado.
El tiempo ordinario tiene su origen en el domingo, en la celebración de la “Pascua” que se repetía semana tras semanas (cf. Hch 20,7). Poco a poco se han ido incorporando en la liturgia de la Iglesia los diferentes tiempos fuertes que hacen hincapié en algún misterio concreto de Cristo (Navidad o Pascua) o nos sirven como preparación de estos (Adviento y Cuaresma). Sin embargo, el Tiempo Ordinario omás propiamente, tiempo durante el año, es una de las partes del año litúrgico En él se desarrolla el misterio pascual de un modo progresivo y profundo; y, si cabe, con mayor naturalidad aún que otros tiempos litúrgicos, cuyo contenido está a veces demasiado polarizado por una temática muy concreta. Para la mistagogia de los bautizados y confirmados que acuden cada domingo a celebrar la eucaristía, el tiempo ordinario significa un programa continuado de penetración en el misterio de salvación siguiendo la existencia humana de Jesús a través de los evangelios, contenido principal y esencial de la l celebración litúrgica de la iglesia.
El valor del tiempo ordinario consiste en formar con sus treinta y cuatro semanas un continuo celebrativo a partir del episodio del bautismo del Señor, para recorrer paso a paso la vida de la salvación revelada en la existencia de Jesús. Cada domingo tiene valor propio. Se convierte, así, en un camino cotidiano y sencillo; en el que aprendemos de Jesús y compartimos con él las pequeñas cosas de nuestra propia vida.
b.    Características y peculiaridades de este tiempo.
El tiempo ordinario se divide en dos partes:
1ª) Desde la Fiesta del Bautismo del Señor hasta el Miércoles de Ceniza
2ª) Desde Pentecostés hasta el I Domingo de Adviento
Esto supone que de las 52 semanas del año, 34 discurren en el tiempo ordinario. Y de estas, 6 en la primera parte y 28 en la segunda. Pero más allá de los número debemos destacar la conexión del Tiempo Ordinario con los primeros pasos de las comunidades cristianas que se reunían cada semana para compartir la Palabra y el Pan; es decir, no se celebran grandes acontecimientos sino la cotidianidad de alimentarse con la Palabra y con el Cuerpo de Cristo.
En este sentido, el Evangelio proclamado en cada celebración dominical durante el tiempo ordinario se convierte en el punto de referencia; no porque en otros tiempos no lo sea, sino porque durante todo el tiempo ordinario se hace una lectura continuada de los evangelios sinópticos: Mateo (ciclo A), Marcos (ciclo B), Lucas (ciclo C). El Evangelio de Juan viene representado con el capítulo 6 en el ciclo A. De este modo vamos leyendo las escenas del evangelio por el orden que el evangelista ha dispuesto; y, así, la cotidianidad de Jesús se hace una con la nuestra.
Otra característica muy visible de este tiempo es el color verde de los ornamentos sagrados; aunque no tiene un origen muy definido podría evocarnos la esperanza, la naturaleza, la paz…
c.     Fiestas que preceden a los domingos del Tiempo Ordinario.
El ritmo de los domingos del tiempo ordinario es importante mantenerlo; sin embargo, a veces hay fiestas que tienen suficiente entidad como para pasar por delante del ritmo dominical. Por ello hay días que cambiamos el color verde de la cotidianidad por el correspondiente de la fiesta que celebremos, que pueden ser de tres tipos:
1º) La solemnidad de Jesucristo Rey del Universo (Cristo Rey). El año litúrgico siempre finaliza con esta celebración en el último domingo del tiempo ordinario (XXXIV).
2º) Solemnidades de la Santísima Trinidad y del Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi). Son los domingo consecutivos a Pentecostés.
3º) Fiestas del Señor o de los Santos que se consideran bastante importantes como para celebrarse en lugar del domingo que corresponda: Presentación del Señor (Candelaria), San Juan, San Pedro y San Pablo, Transfiguración del Señor, Asunción de María, Exaltación de la Santa Cruz, Todos los Santos, Fieles Difuntos, Dedicación de la Basílica de Letrán, el Apóstol Santiago o las fiestas del patrón del pueblo o ciudad.
d.    ¿Un repertorio musical para todo el Año?
 En la actualidad, parece que los cancioneros más utilizados son: El Cantoral Litúrgico Nacional (CEE) y el Cantoral de Misa Dominical (CPL) en castellano; Cantoral Litúrxico Galego (vol. I y vol II) en gallego; el Graduale Romanum y el Graduale Simplex que –aún siendo los más completos– no suelen ser muy utilizados, posiblemente por estar estar en latín.
Ante un repertorio tan amplio y variado debemos realizar una correcta administración del mismo. Estos repertorios suelen estar ordenados por el “orden de aparición”: Entrada, Señor ten piedad, Gloria, Aleluya… para luego dejar pequeños grupos de cantos por tiempos litúrgicos, fiestas del Señor, etc. Olvidándose de la división principal que nos propone el cantoral oficial de la Iglesia (Graduale): Ordinario (Kyriale, en el que cada misa se corresponde con un tiempo litúrgico o con fiestas concretas: apóstoles, virgen María, etc.) y Propio (dividiendo los domingo por tiempos litúrgicos y las fiestas y solemnidades cronológicamente). De este modo, nunca se interpretan los mismos cantos en una fiesta y en una misa de diario; dándole a la música un valor mistagógico.
Por otra parte, la lectura continuada de los evangelios en las celebraciones dominicales durante el tiempo ordinario debe notarse también en el canto litúrgico. El canto de comunión, por ejemplo, puede (debe) hacer referencia al contenido del Evangelio; ayudará, sin duda, a fortalecer la unidad entre la liturgia de la Palabra y la liturgia Eucarística; y para ello no puede ayudar conocer las antífonas de comunión propuestas por el Misal Romano para cada misa dominical.
Todo esto no nos debe asustar sino motivarnos a consolidar los criterios necesarios para seleccionar un repertorio apropiado, es más, teniendo criterio litúrgico-musical podremos colaborar para que la comunidad que celebra lo haga con mayor intensidad.
Fuente: www.liturxia.com