31 de marzo de 2013

Encuentro Profesores Católicos- Mancha Sur

Sábado 13 de abril a las 10h en Membrilla




Continuando con la andadura iniciada el curso pasado y dada la importancia del espacio educativo tanto para el que ejerce la docencia, como para el que la recibe, se convoca un ENCUENTRO ARCIPRESTAL DE MAESTROS Y PROFESORES CATÓLICOS.

No sólo se convoca a los que imparten religión católica, sino a todo el profesorado.

Tendrá lugar el SÁBADO 13 de ABRIL a las 10 h. Lugar de encuentro Plaza del ayuntamiento de Membrilla (conocida como plaza grande) desde donde iremos a salones parroquiales de S. Mateo.

El horario quedará distribuido de la siguiente manera:

10 h. Encuentro y acogida en la plaza.
10,30 h. Oración
11 h. Ponencia del trinitario Sergio García: “Retos del profesor cristiano en un ambiente educativo laico”
12 h. Descanso y café
12,30 h. Actividades de profundización en pequeños grupos.
13,15 h. Puesta en común en gran grupo.
14 h. Fin de la convivencia.

(Al terminar podremos comer juntos en un restaurante “Los Desmontes” de la localidad.)
Os animamos a la asistencia, será un momento de reflexión y convivencia donde compartir ilusiones e inquietudes comunes.







Domingo de Resurrección

Hoy termina la Semana Santa y se inicia el tiempo litúrgico de la Pascua.





Importancia de la fiesta


El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.





Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.

La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, cuyas pruebas entre otras, son el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles.

Cuando celebramos la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.

En la resurrección encontramos la clave de la esperanza cristiana: si Jesús está vivo y está junto a nosotros, ¿qué podemos temer?, ¿qué nos puede preocupar? 

Cualquier sufrimiento adquiere sentido con la Resurrección, pues podemos estar seguros de que, después de una corta vida en la tierra, si hemos sido fieles, llegaremos a una vida nueva y eterna, en la que gozaremos de Dios para siempre.

San Pablo nos dice: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (I Corintios 15,14)

Si Jesús no hubiera resucitado, sus palabras hubieran quedado en el aire, sus promesas hubieran quedado sin cumplirse y dudaríamos que fuera realmente Dios.

Pero, como Jesús sí resucitó, entonces sabemos que venció a la muerte y al pecado; sabemos que Jesús es Dios, sabemos que nosotros resucitaremos también, sabemos que ganó para nosotros la vida eterna y de esta manera, toda nuestra vida adquiere sentido.

La Resurrección es fuente de profunda alegría. A partir de ella, los cristianos no podemos vivir más con caras tristes. Debemos tener cara de resucitados, demostrar al mundo nuestra alegría porque Jesús ha vencido a la muerte.

La Resurrección es una luz para los hombres y cada cristiano debe irradiar esa misma luz a todos los hombres haciéndolos partícipes de la alegría de la Resurrección por medio de sus palabras, su testimonio y su trabajo apostólico.



Debemos estar verdaderamente alegres por la Resurrección de Jesucristo, nuestro Señor. En este tiempo de Pascua que comienza, debemos aprovechar todas las gracias que Dios nos da para crecer en nuestra fe y ser mejores cristianos. Vivamos con profundidad este tiempo.

Con el Domingo de Resurrección comienza un Tiempo pascual, en el que recordamos el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir a los cielos, durante la fiesta de la Ascensión.





¿Cómo se celebra el Domingo de Pascua? 

Se celebra con una Misa solemne en la cual se enciende el cirio pascual, que simboliza a Cristo resucitado, luz de todas las gentes.




En algunos lugares, muy de mañana, se lleva a cabo una procesión que se llama “del encuentro”. En ésta, un grupo de personas llevan la imagen de la Virgen y se encuentran con otro grupo de personas que llevan la imagen de Jesús resucitado, como símbolo de la alegría de ver vivo al Señor.

En algunos países, se acostumbra celebrar la alegría de la Resurrección escondiendo dulces en los jardines para que los niños pequeños los encuentren, con base en la leyenda del “conejo de pascua”.

La costumbre más extendida alrededor del mundo, para celebrar la Pascua, es la regalar huevos de dulce o chocolate a los niños y a los amigos.






A veces, ambas tradiciones se combinan y así, el buscar los huevos escondidos simboliza la búsqueda de todo cristiano de Cristo resucitado.

La tradición de los “huevos de Pascua”

El origen de esta costumbre viene de los antiguos egipcios, quienes acostumbraban regalarse en ocasiones especiales, huevos decorados por ellos mismos. Los decoraban con pinturas que sacaban de las plantas y el mejor regalo era el huevo que estuviera mejor pintado. Ellos los ponían como adornos en sus casas.

Cuando Jesús se fue al cielo después de resucitar, los primeros cristianos fijaron una época del año, la Cuaresma, cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, en la que todos los cristianos debían hacer sacrificios para limpiar su alma. Uno de estos sacrificios era no comer huevo durante la Cuaresma. Entonces, el día de Pascua, salían de sus casas con canastas de huevos para regalar a los demás cristianos. Todos se ponían muy contentos, pues con los huevos recordaban que estaban festejando la Pascua, la Resurrección de Jesús.

Uno de estos primeros cristianos, se acordó un día de Pascua, de lo que hacían los egipcios y se le ocurrió pintar los huevos que iba a regalar. A los demás cristianos les encantó la idea y la imitaron. Desde entonces, se regalan huevos de colores en Pascua para recordar que Jesús resucitó.
Poco a poco, otros cristianos tuvieron nuevas ideas, como hacer huevos de chocolate y de dulce para regalar en Pascua. Son esos los que regalamos hoy en día.

Leyenda del “conejo de Pascua”

Su origen se remonta a las fiestas anglosajonas pre-cristianas, cuando el conejo era el símbolo de la fertilidad asociado a la diosa Eastre, a quien se le dedicaba el mes de abril. Progresivamente, se fue incluyendo esta imagen a la Semana Santa y, a partir del siglo XIX, se empezaron a fabricar los muñecos de chocolate y azúcar en Alemania, esto dio orígen también a una curiosa leyenda que cuenta que, cuando metieron a Jesús al sepulcro que les había dado José de Arimatea, dentro de la cueva había un conejo escondido, que muy asustado veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto.

El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía y lo veía preguntándose quien sería ese Señor a quien querían tanto todas las personas.

Así pasó mucho rato, viéndolo; pasó todo un día y toda una noche, cuando de pronto, el conejo vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca!

El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar al mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado.

Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría y así lo hizo.

Desde entonces, cuenta la leyenda, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordarle al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir alegres.















¡¡¡¡FELIZ PASCUA A TOD@S!!!!


27 de marzo de 2013

Viernes Santo


Volvemos a vivir con Jesús su Pasión: la aprehensión, interrogatorios, flagelación, coronación de espinas y la crucifixión.

Este día recordamos la Pasión de Nuestro Señor: su aprehensión, los interrogatorios de Herodes y Pilato; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión.

En aquel entonces, la crucifixión era la ejecución más cruel y degradante que se conocía. Un ciudadano romano no podía ser crucificado. La muerte sobrevenía después de una larga agonía.

Jesús en la cruz, con un sufrimiento físico y moral muy grande, fue capaz de perdonar a los que lo ofendieron. 

Las “siete palabras" de Jesús son el testamento que nos deja al morir y emprender su partida al Padre:
• Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.
• En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.
• Mujer ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu Madre.
• Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
• ¡Tengo sed!
• Todo está cumplido.
• Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.




Desde la cruz, Jesús nos termina de dar su mensaje de amor y salvación dejándonos a su Madre y enseñándonos a perseverar hasta el final. El sacrificio de la cruz se vuelve a vivir en cada Eucaristía, por medio de ella, Jesús sigue vivo y permanece con nosotros.

El Viernes Santo lo conmemoramos con un Via Crucis solemne y con la ceremonia de la Celebración de la Pasión del Señor en la que se hace la adoración de la cruz.



EL VIA CRUCIS PARA  LOS NIÑOS








              

Jueves Santo





En este día recordamos la última cena de Jesús con sus apóstoles, en la que les lavó los pies dándonos ejemplo de servicialidad y humildad. También instituyó la Eucaristía y el sacerdocio. Al terminar se fue a orar al Huerto.

Los grandes hechos del Jueves Santo son: la institución de la Eucaristía y del Orden Sacerdotal, el mandato del Señor sobre la caridad fraterna, la oración en el Huerto de Getsemaní.

El Jueves Santo Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar la Pascua en una cena especial en la que lavó los pies a sus discípulos. Con las palabras “Haced esto en memoria mía” al convertir el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre,  es el momento en que instituye la Eucaristía para demostrarles a sus discípulos cuánto les amaba, para dar ejemplo de humildad y amor, y para quedarse con nosotros por siempre.

Llegada la noche, Jesús se retiró junto con Pedro, Santiago y Juan a orar al Huerto de Getsemaní. Es ahí donde Jesús acepta cargar con los pecados de toda la humanidad antes de su pasión. Fue inmensa su agonía, sufría a tal grado que sudó gotas de sangre. Aún así, acepta seguir adelante: “No se haga mi voluntad, sino la Tuya”.

Seguramente sabía que pronto le iban a apresar. Y así sucedió. Un gran número de hombres armados con espadas y garrotes, con Judas Iscariote a la cabeza, llegaron al lugar. Judas, el apóstol que lo vendió por 30 monedas de plata, se acercó a Jesús y lo besó, así pudieron aprehender a Jesús.



La última cena






La última cena- Jesucristo Superstar






 Getsemani- Jesucristo  Superstar 





24 de marzo de 2013

Domingo de Ramos





 Con el Domingo de Ramos empieza la Semana Santa. En este día recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

Cuando Jesús entró a Jerusalén había mucha gente, niños y adultos, algunos de ellos habían estado presentes en los milagros que hizo Jesús y habían escuchado sus parábolas, lo esperaban para recibirlo como un rey, le cantaban cánticos y salmos, y lo alababan con palmas en las manos.

La gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso. Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”. (Hosanna significa “¡viva!”).
Jesús fue recibido de esta forma, por que la gente de aquel tiempo tenía la esperanza de que fuera el Mesías que habían esperado desde hacía mucho tiempo.

La Biblia menciona que cuando Jesús llegó a Jerusalén les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó, y así entró a Jerusalén. Esto nos muestra que Jesús no buscaba conquistar la ciudad por la violencia o por la fuerza sino por la humildad y el amor. Por eso entró montado en burrito y fue recibido por los niños y los humildes de corazón. Esta es la manera de actuar de Jesús, quiere que nosotros lo amemos y lo sigamos, pero no por la fuerza, sino como una respuesta de amor.

Durante la celebración del Domingo de Ramos se conmemoran dos hechos importantes:
1. La vida o triunfo de Jesús mediante la procesión de los ramos.
2. La muerte de Jesús con la lectura de la Pasión.

Procesión de los ramos

Hay que tener en cuenta que lo importante de esta celebración no son los ramos, sino la celebración del triunfo de Jesús.
La procesión suele comenzar en alguna iglesia secundaria, distinta a aquella donde se realizará el resto de la celebración. Esto simboliza la entrada de Jesús a Jerusalén, la cual es representada por el templo principal. Si no hay iglesia secundaria, se puede iniciar en otro lugar o hacer una entrada solemne desde el fondo del templo.
El rito comienza con la bendición de los ramos y después se hace una lectura del evangelio.

La lectura de la Pasión

A la procesión sigue inmediatamente la eucaristía y en el evangelio se proclama la lectura de la Pasión del Señor, que nos viene a recordar todo lo que vivió Jesús a partir de la celebración de la Última Cena con sus discípulos, su aprensión, el camino de la Cruz, su muerte y su resurrección.
Con esta lectura, pasamos del gozo de los Ramos al dolor de la Pasión. El motivo de leer este Evangelio no es únicamente recordarnos cómo ocurrieron los hechos, sino sobre todo, resaltar que el triunfo de Jesús en el Domingo de Ramos es signo de su triunfo definitivo. Los ramos nos muestran que Jesús va a sufrir, pero como vencedor; va a morir pero para resucitar.

¿Qué hacer con los ramos?

Al terminar la misa, podemos llevamos los ramos benditos para colocarlos en algún lugar del hogar, y recordar así que Jesús es nuestro rey y darle la bienvenida a nuestra casa. Se puede rezar la siguiente oración en familia:
“Bendice Señor nuestro hogar y haz que Jesús y la Virgen María reinen en él y nos enseñen a amarnos para que en nuestra familia haya paz, amor y respeto. Amén”.
Las palmas que se quedan en el Templo, se queman y sus cenizas se utilizan el miércoles de ceniza del siguiente año.



Bendición de Ramos, en el Vaticano






Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén








Viernes de Dolores





El “Viernes de Dolores” es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido dentro de la última semana de la Cuaresma, conocida por la Iglesia como “Semana de Pasión”. En algunos lugares es considerado como el inicio de la Semana Santa, al iniciarse en éste los desfiles procesionales. Este día conmemora el dolor que sufrió la Virgen María por la muerte de su hijo. 

El significado del Viernes Dolores no se limita simplemente a ser el viernes anterior al Domingo de Ramos o el inicio de la Semana Santa. La fecha encierra el dolor de una mujer que desde el alumbramiento de su hijo en un establo, comenzó a padecer en carne propia el sacrificio de ser la madre del Hijo de Dios.
Es decir, que el Viernes de  Dolores no es más que el día en que los seguidores de la religión Católica conmemoran los sufrimientos de la Madre de Cristo durante la Semana Santa.
Las escrituras afirman que son siete sus dolores. Entre ellos no encontrar albergue para tener a su hijo, luego tener que salir con él a Egipto, perderlo, enterarse de que una espada atravesará su alma, saber que tenía sentencia de muerte, acompañarlo al calvario, verlo crucificado y luego sepultado.

La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebraba el 15 de septiembre, establecida en la Iglesia en 1715. Este día se solía conmemorar los Siete Dolores que tradicionalmente se han considerado como los más profundos en la vida y en el corazón de la Virgen María. 
Pero como también estos hechos se conmemoraban el viernes antes de iniciada la Semana Santa, la iglesia decidió hacer una sola celebración, y de ahí es que a este viernes previo al Domingo de Ramos y con el cual comienza la Semana Santa, se le llama Viernes Dolores.


Felicidades a todas las mujeres y niñas, que hoy celebran su onomástica.

20 de marzo de 2013

San José






SAN JOSÉ

ESPOSO DE MARÍA y PADRE VIRGINAL DE 
JESÚS

FIESTA: 19 de marzo

Modelo de padre y esposo, patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte.



Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María...
San José ocupa un lugar privilegiado en la historia de la Salvación, y, consecuentemente, en la Iglesia y en la vida del bauti­zado. Marca el entroncamiento humano de Jesús con la descendencia de David. Es portador del cumplimiento histórico de las promesas mesiánicas que se realizan en Cristo-Redentor (Cf. 1ª lectura: 2º Samuel 7, 4-5ª. 12-14ª. 16). Es el Padre tutelar del misterio de la Encarnación del Verbo. Protege y defiende la obra de la Redención. Custodia el misterio de la Iglesia. S. José, perfeccionando el estilo de Abrahán, es el "varón justo" que se adhiere en plenitud de fe al plan de Dios (Cf. 2ª lectura: Romanos 4. 13. 16-18. 22). Por eso, obedece sin condiciones cuando el ángel le anuncia la concepción virginal de María por obra del Espíritu Santo (Cf. 3ª lectura San Mateo 1, 16. 18-21. 24a). Es el hombre de fe incondicional y de esperanza gozosa, porque se apoya en la palabra de Dios que no puede fallar. Entrega todo su ser al plan de Dios porque lo mueve el amor: se siente amado por Dios y ama a Dios con mente, corazón y obras. El clima que envuelve la vida de S. José es la oración, el silencio, la pobreza, el trabajo...






NANA DE SAN JOSÉ.





 ¡¡¡¡FELICIDADES A TODOS LOS PADRES!!!!

El Día del Padre se celebra en muchos países y es recordado en todo el mundo en fechas muy distintas. En España, como en casi la mayoría de los países, el Día del padre es el 19 de marzo, en razón de la festividad de San José, padre de Jesús. 






CANCIÓN PARA MI PAPA







Jose Luis Perales - A Mi Padre








Felicidades a tod@s los que hoy celebran su onomástica, en especial a nuestros maestros: José Martínez Cañaveras (4ºA) y a José González (5ºA).

Felicidades también a todos los padres.