11 de junio de 2021

SAN BERNABÉ APÓSTOL



A pesar de que San Bernabé no fue uno de los doce elegidos por Jesucristo, es considerado Apóstol por los primeros padres de la Iglesia, aún por San Lucas, a causa de la misión especial que le confió el Espíritu Santo y de su activa tarea apostólica.

Bernabé era un judío de la tribu de Levi, había nacido en Chipre; su nombre original era el de José, pero los Apóstoles lo cambiaron al de Bernabé que significa ‘hombre esforzado’. Se le menciona en las Sagradas Escrituras, en el cuarto capítulo de los Hechos de los Apóstoles; se menciona la venta de sus propiedades.

El Santo fue elegido para llevar el Evangelio a Antioquía, instruir y guiar a los neófitos. Para esta misión obtuvo la cooperación de San Pablo. Los dos predicadores obtuvieron gran éxito; Antioquía se convirtió en el gran centro de evangelización y fue ahí donde, por primera vez, se dio el nombre de Cristianos, a los fieles seguidores de Cristo. Tiempo más tarde, se les encomendó una nueva misión y partieron a cumplirla, acompañados por Juan Marcos. Primero se trasladaron a Seleucia y después a Salamina, en Chipre. Luego llegaron a Pafos, donde convirtieron al procónsul romano Sergio Paulo, navegaron hasta Perga en Pamfilia, donde Juan Marcos los abandonó. En Iconium, en Licaonia, estuvieron a punto de morir apedreados. En Listra, San Pablo curó milagrosamente a un paralítico y los habitantes paganos los confundieron con dioses. De regreso a Antioquía pasaron por todas las ciudades que habían visitado para confirmar y ordenar presbíteros. Surgieron ciertas diferencias entre San Pablo y San Bernabé, por lo que decidieron separarse. San Bernabé partió entonces hacia Chipre, acompañado de Juan Marcos, para visitar las iglesias que ahí se habían fundado.

Alrededor del año 60 ó 61, San Bernabé ya había muerto. Se dice que fue apedreado hasta morir en Salamina. Otra tradición nos lo presenta como predicador en Alejandría y en Roma y además como primer obispo de Milán.






 


SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



La Iglesia universal celebra hoy  11 de junio la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, a pedido explícito del mismo Cristo a Santa Margarita María de Alacoque.

San Juan Pablo II decía que “esta fiesta recuerda el misterio del Amor que Dios alberga por los hombres de todos los tiempos”.

“Te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”, expresó el Señor a Santa Margarita en junio de 1675.

“También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute”, añadió.

Más adelante Santa Margarita con el jesuita San Claudio de la Colombiere, su director espiritual, propagarían los mensajes del Sagrado Corazón de Jesús.

Posteriormente, el Beato Pío IX en 1856 extendió oficialmente la Fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús a toda la Iglesia. En 1899, el Papa León XIII publicó la encíclica “Annum Sacrum” sobre la consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús, que se realizó ese mismo año.

Asimismo Pío XI en 1928 escribió la “Miserentissimus Redemptor”, encíclica que trata de la reparación que todos debemos al Sagrado Corazón. Mientras que el Papa Pío XII en 1956 publicó la encíclica “Haurietis Aquas” en referencia al culto al Sagrado Corazón.

San Juan Pablo II en su pontificado estableció que en la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se realice la Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes.

Muchos grupos, movimientos, órdenes y congregaciones religiosas, desde antiguo, se han puesto bajo la protección del Sagrado Corazón de Jesús. En Roma se encuentra la Basílica del “Sacro Cuore” (Sagrado Corazón) construida por San Juan Bosco por encargo del Papa León XIII y con donaciones de fieles y devotos de varios países.




En este día puede consagrar a su familia a los Santísimos Corazones de Jesús y María con esta oración.

Oración de Consagración a los corazones de Jesús y María

Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.

Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias. 
Esperamos obtener, con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que os disteis.

Que nuestro hogar sea lleno de gozo.
Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.

Que nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.

Y que siempre estemos cerca de los sacramentos.

Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
que la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.

Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
que Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.

Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.
Amén.