Blog Educativo: Religión Católica. CEIP Luis Palacios Valdepeñas (Cuidad Real)
6 de septiembre de 2020
SANTOS DONACIANO Y CLETO
En el año 484, Humerico, rey arriano de los vándalos, ordenó que todas las iglesias cristianas del África fueran clausuradas y confiscados los bienes del clero para entregarlos al pueblo africano. Por mandato real, congregaron a los obispos en el palacio, siendo conducidos lejos de la ciudad, y ordenados a que marcharan solos hacia el destierro. Ante tal injusticia, Donaciano y otros cuatro obispos de la provincia de Bisaseno, reunieron a numerosos cristianos para protestar frente a las puertas de la ciudad; el rey Humerico furioso por la revuelta, ordenó a sus soldados a matar y "aplastar" a los quejosos. Donaciano y los cuatro obispos fueron brutalmente golpeados y, en estado lamentable, se les condujo al desierto, donde quedaron abandonados para morir de hambre y sed.
San Cleto, Obispo de la Leptis Menor, considerado "un hombre celoso y muy sabio," y que se había ganado la enemistad de Humerico por su enérgica oposición al arrianismo, también fue encerrado en un calabozo estrecho, oscuro y pestilente, del cual lo sacaron al cabo de dos meses para quemarlo vivo.
SANTA TERESA DE CALCUTA
Agnes Gonxha Bojaxhiu nació en 1910 en Skopje, entonces Albania y actual Macedonia. Murió el 5 de septiembre de 1997 en su amada Calcuta, India. Cuando se hizo religiosa tomó el nombre de Teresa. Es la fundadora de las Misioneras de la Caridad.
Decía de sí misma: “De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”.
- Biografía de Santa Teresa de Calcuta
- El último mensaje de la Madre Teresa de Calcuta
- Discurso del Cardenal Angelo Sodano en los funerales de la Madre Teresa de Calcuta
- Discurso Madre Teresa al recibir el Premio Nobel de la Paz 1979
- Un legado de amor para América Latina
- San Juan Pablo II y Teresa de Calcuta
- Homilía del Papa San Juan Pablo II en la Beatificación de la Madre Teresa de Calcuta
- Homilía del Papa Francisco en la Misa de canonización de Santa Teresa de Calcuta
- Testimonios sobre la Madre Teresa de Calcuta
- Frases de la Madre Teresa de Calcuta
- Madre de los Pobres (de Alejandra Darú)
- Oración para pedir un milagro por intercesión de Santa Teresa de Calcuta
- Oración a Santa Teresa de Calcuta
- Oración por la Familia de Madre Teresa de Calcuta
- Oración para aprender a Amar
- Oración para Sonreir

SANTA ROSALÍA
El 15 de julio las búsquedas terminaron exitosamente, pero los huesos hallados en una gruta excavada entre las piedras no tenían ninguna inscripción que señalara su pertenencia. Al principio se pensó que no se trataba de restos humanos. El arzobispo de Palermo, Giannettino Doria, nombró una comisión de expertos, médicos y teólogos, que el 11 de febrero de 1625 se pronunció por la autenticidad de las reliquias. Esto suscitó la devoción popular, y el Papa Urbano VIII, en 1630, incluyó el nombre de la santa en el Martirologio Romano para el 15 de julio y el 4 de septiembre.
En ese mismo tiempo, y precisamente el 25 de agosto 1624, cuarenta días después del hallazgo de los huesos, dos albañiles, mientras trabajaban en el convento dominico de San Esteban de Quisquina, encontraron en una gruta una inscripción latina, muy rudimental, que decía: "Ego Rosalia Sinibaldi Quisquinae et Rosarum Domini filia amore Domini mei Jesu Christi in hoc antro habitari decrevi", yo Rosalia Sinibaldi, hija de las rosas del Señor, por amor de mi Señor Jesucristo he decidido vivir en esta caverna de Quisquina. Esto confirmaba en parte las tradiciones orales, recogidas por el mismo Gaietani, que hablaban de Rosalia, que nació en Palermo y vivió durante algunos años en la corte de la reina Margarita, esposa del rey Guillermo I de Sicilia (1154-1166).
La reina le regaló el monte Pellegrino, y Rosalia fue a vivir allí por la soledad que ofrecía. Vivió haciendo penitencia, y allí murió después de haber peregrinado por otros lugares más desiertos, siguiendo el ejemplo de los antiguos anacoretas.
SAN GREGORIO MAGNO
El Papa Gregorio I, con más justicia llamado "Magno", fue el primer Pontífice que fue monje y ascendió a la silla apostólica cuando Italia se hallaba en una condición deplorable como consecuencia de las luchas entre los ostrogodos y el emperador Justiniano, que terminaron con la derrota y muerte de Totila, en el año 562.
Aunque San Gregorio cumplía fiel y honrosamente sus funciones como prefecto, desde hacía tiempo se sentía llamado a una vocación superior, hasta que por fin resolvió apartarse del mundo y consagrarse al servicio de Dios, siendo ordenado séptimo diácono de la Iglesia Romana y enviado como embajador ante la corte bizantina. A principios del año 586, tras volver a Roma, se convirtió en abad del monasterio de San Andrés.
En el año 590, una terrible epidemia arrebató la vida al Papa Pelagio y el pueblo escogió a Gregorio como nuevo Pontífice. Desde el momento que asumió el cargo de Papa, se impuso el doble deber de catequizar y cumplir con la disciplina; prohibió el cobro injusto de primas por entierros en iglesias, por ordenaciones o por conferir el palio y no permitió a los diáconos dirigir la parte cantada de la misa a menos que fueran escogidos por sus voces más que por su carácter. También destacó como predicador escogiendo temas del Evangelio del día y, hasta nosotros ha llegado algunas de sus homilías, llenas de elocuencia y sentido común, terminadas con una enseñanza moral que podía adaptarse a cada caso. Fue un excelente administrador de la Sede Pontificia pues todos los súbditos estaban contentos con lo que les tocaba en la distribución de bienes y aún entraba dinero a la tesorería.
De toda su labor religiosa en occidente, la conversión de Inglaterra y el éxito que coronó sus esfuerzos encaminados hacia esta dirección fue para él, el mayor triunfo de su vida. Se le reconoce a San Gregorio la compilación del Antiphonario, la revisión y reestructuración del sistema de música sacra, la fundación de la famosa Schola Cantorum de Roma y la composición de varios himnos muy conocidos. Pero su verdadera obra se proyecta en otras direcciones. Se le venera como el cuarto Doctor de la Iglesia Latina, por haber dado una clara expresión a ciertas doctrinas religiosas que aún no habían sido bien definidas y quizá su mayor labor fue el fortalecimiento de la Sede.

SAN SALOMÉ LECLERQ
Guillermo Nicolás Ludovico nació en Boulogne-sur-Mer, el 14 de noviembre de 1745. Su padre fue un rico comerciante. Nicolás frecuentó la escuela comercial de los Hermanos de las Escuelas Cristianas que dirigían en aquella ciudad.
Su padre le encontró un trabajo en las cercanías de Boulogne y después lo envió a París a trabajar para un comerciante amigo suyo. El ambiente que encontró en París no le gustaba a Nicolás. Así, después de volver a Boulogne, manifestó a su padre el deseo de seguir a sus maestros.
El 25 de marzo de 1767 entró en el noviciado de Saint-Yoin, en Rouen. Pronunció los votos en 1769 y en septiembre de 1770 fue enviado a enseñar a Maréville. Hizo la profesión perpetua en 1772.
En 1777 fue nombrado "procurador" de aquella casa que, entre la escuela, los alumnos internos, las personas que recibían formación y un sector para casos difíciles enviados por el tribunal, llegaba a contar cerca de 1000 personas. En 1787 participó en el capítulo general, siendo nombrado secretario del mismo. Al terminar los trabajos capitulares fue llamado a desempeñar la misma función a las órdenes directas del superior general.
En 1791, en mitad de los años turbulentos de la revolución, los Hermanos fueron obligados a abandonar sus casas. El Hermano Salomón se vistió de civil con la esperanza de pasar inobservado, y se quedó a custodiar la casa donde estaba el consejo general de la congregación.
El 15 de agosto de 1792, los guardias invadieron la casa de la rue Neueve, lo arrestaron y lo condujeron al convento, transformado en prisión, de los carmelitas de la rue Vaugirard. El 2 de septiembre fue ajusticiado en los escalones del jardín interno del convento por haberse negado a jurar fidelidad a la Constitución civil del clero.
El Hermano Salomón, junto a otros 190 compañeros mártires, fue beatificado por el Papa Pio XI, el 17 de octubre de 1926.
SAN GIL
En la región de Nimes, de la Galia Narbonense (hoy Francia), san Egidio o Gil, cuyo nombre adopta la población que después se formó en la región de la Camargue y donde se dice que el santo había erigido un monasterio y acabado el curso de su vida mortal. (640 - c.721).