8 de octubre de 2021

DÍA INTERNACIONAL DE LA DISLEXIA - 8 DE OCTUBRE

La Federación española de dislexia y otras dificultades específicas del aprendizaje (FEDIS) lucha por visibilizar las dificultades específicas de aprendizaje




Cada 8 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Dislexia. Para quien no la conozca, la dislexia es un trastorno del aprendizaje que afecta a la lectoescritura. Este trastorno suele darse en personas que no presentan ningún tipo de discapacidad (motriz, visual, o cualquier tipo).

Además, debemos de tener en cuenta que las personas con dislexia tienen un desarrollo cognitivo normal. Muchas veces, se asocia el que una persona tenga este trastorno con problemas en la escritura, pero no es así.

Los expertos definen la dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de una persona, sin que exista ningún tipo de problema, ya sea sensorial, física, motora ni deficiencia educativa.

Cada persona con dislexia es diferente, siendo cada caso único y no tiene por qué presentar la totalidad de los síntomas. Y es que tener este trastorno es mucho más que tener dificultades en la lectura y en la escritura, ya que existen problemas de compresión, de memoria a corto plazo, de acceso al léxico, confusión entre la derecha y la izquierda, dificultades en las nociones espacio-temporales…

Desde OIDEA señalan que el principal problema que tiene la dislexia es que no es compatible con nuestro sistema educativo. Esto se debe a que dentro de este, todos los aprendizajes se realizan a través del código escrito. Esto provoca que el niño que tiene este trastorno no puede asimilar ciertos contenidos de materias, ya que no es capaz de llegar a su significado a través de la lectura.

La dislexia no es una enfermedad, no tiene cura

La dislexia, al igual que otros trastornos del aprendizaje, tiene un origen neurobiológico. Por tal motivo, no es una enfermedad y por ello no puede curarse. Por lo tanto, es erróneo pensar que la dislexia termina una vez que dejamos atrás la niñez.

Este trastorno del aprendizaje es parte de nosotros y nos acompaña durante toda la vida. Con los años, desarrollamos la capacidad de compensar las dificultades con otras habilidades. A veces el trastorno está tan bien compensado que ya no se manifiesta, sin embargo tiene repercusiones, especialmente en la carrera universitaria y en la vida laboral de nuestra etapa adulta.

Campaña 2021: ‘Tengo dislexia y puedo brillar’

Desde la Federación española de dislexia y otras dificultades específicas del aprendizaje (FEDIS) han lanzado una campaña con motivo del Día Internacional de la Dislexia 2021. Bajo el título “Unidos por la dislexia. Tengo dislexia y puedo brillar”, se pretende visibilizar las dificultades específicas de aprendizaje.

FEDIS ha organizado durante todo el mes de octubre, varias actividades en la mayoría de provincias, con el objetivo de hacer visible este trastorno del aprendizaje que afecta aproximadamente a cuatro de cada seis fracasos y abandonos escolares.

El objetivo de es este día es demostrar que este trastorno no deje a nadie atrás. Además de FEDIS, participan en este día la Asociación Dislexia y Familia (DISFAM), la Asociación Europea de Dislexia (EDA) y la OIDEA.

El turquesa, color de la dislexia

Desde FEDIS apuntan que hace unos años, los organizados del Día Internacional de la Dislexia decidieron por unanimidad buscar un color para representar a este trastorno del aprendizaje. El resultado fue muy claro: el turquesa.

El motivo por el que fue escogido este color es que su significado es sedante de emociones y posee la capacidad de serenar los más profundos sentimientos y pensamientos.

Como señalan desde FEDIS, muestra «paz, tranquilidad, creatividad, equilibrio y estabilidad emocional». En definitiva, un » sinfín de significados muy acertados y adecuados para nuestro colectivo».

Historia del Día Internacional de la Dislexia

Detrás del Día Internacional de la Dislexia hay una larga historia que se comienza a principios del S.XXI. Fue en 2008 cuando DISFAM y FEDIS creó la campaña ‘Unidos por la Dislexia’.

Por aquel entonces, el día de la dislexia se conmemoraba el 8 de noviembre. Fue años después cuando junto la Asociación Europea de Dislexia, FEDIS intentó que el día fuera el mismo en todos los lugares del mundo. De esta manera, se celebró el jueves de la primera semana entera del mes de octubre.

Sin embargo, no iba a quedar en eso. Y es que tras consultar con las principales asociaciones de dislexia, se ha decidido apostar por un día único. Desde FEDIS aseguran que «no podemos defender un día variable, puesto que en muchas ocasiones coincide con otras celebraciones, y no se debe eclipsar a las causas de nuestras asociaciones compañeras de batalla y arduo trabajo».

Por ello, solicitaron de manera oficial a los Gobiernos que apoyaran iniciativa para que Naciones Unidas, declare el 8 de octubre el Día Internacional de la Dislexia.

Finalmente, en 2021, la Asamblea General de la Asociación Europea de Dislexia, aceptó nuestra propuesta de que el 8 de octubre se celebrara el Día Internacional de la Dislexia.


 









  

SANTAS TAIS Y PELAGIA



La antigüedad cristiana se alimentó con el encanto de estas dos historias que de algún modo llevan al corazón cristiano la añoranza de la inocencia perdida y animan a la vuelta. Es un consuelo encontrar en la tierra los rastros de quienes, habiendo sido presa del desarreglo, de la mala vida que por algún tiempo juzgaron como buena, del desorden y la lejanía de Dios, pues, mira... resulta que han sido gente que se salva. Sí, son una gran luz en la oscuridad que alienta la esperanza de los que somos más, de los pecadores. Estas actitudes están personificadas en Pelagia y Tais.

Pelagia

Se la presenta como una de las más insignes pecadoras del mundo, allá por la segunda mitad del siglo V. En Antioquía -este era el escenario de sus danzas sensuales y altaneras- se la llamaba "Margarita" que es la traducción de "gema", quizá porque, en ocasiones, lo único que cubría las carnes de la extrahermosa eran collares de perlas.

Tuvo, en el marco de la Providencia, la suerte de toparse, en el año 453, con Nono, anacoreta de Tabenas, sacado de allí para hacerlo obispo de Edesa y trasladado a Heliópolis de Siria, que por el momento participaba en un concilio provincial convocado por Máximo. Bastó oírlo para que Dios la moviera a sincera conversión, pidiera el bautismo y cambiara sus danzas, sus máscaras y abalorios por la penitencia. Termina el relato de su historia diciendo que murió penitente en Jerusalén, en el Monte de los Olivos, en el año 468, disimulando con una máscara su condición de mujer, habiéndose hecho llamar Pelagio.

Tais

Fue anterior a Pelagia en el tiempo y en los oficios. Se educó como cristiana, pero la vida, sus encantos, el acoso de los finos, el hambre de placer y el atractivo de las riquezas estropearon tanto la acción de la gracia que pareció no conocerla. Vive entre el lujo y la prostitución de Alejandría.

Refiere la narración que Pafnucio, el del desierto de Tebaida, la recordaba de años atrás y sentía dolor, más que quien tiene una astilla clavada en el cuerpo, por la perdición y escándalo de la cristiana. Sus penitencias dieron resultado. Provocó un encuentro con ella y fue el instrumento de Dios para el cambio de Tais. Ahora está deshecha en lágrimas, implora el perdón del maestro, le ruega su oración impetrante, recurre a la misericordia de Dios y pide que se le imponga penitencia. Muere penitente reconciliada por los años 348 y se le honra en las Menologías griegas tal día como hoy. Es patrona de Alejandría y se la representa arropada con ricas y coloreadas sedas, con un espejo, símbolo de la coquetería, y una gargantilla de perlas que representan sus riquezas mal adquiridas.

Las dos son una delicada muestra que realza la misericordia del Señor.