27 de abril de 2021

NUESTRA SEÑORA DE NONTSERRAT

 


La Virgen de Montserrat, conocida popularmente como "La Moreneta" es la patrona de Cataluña y es una de las siete Patronas de las Comunidades Autónomas de España. Está situada en el Monasterio de Montserrat, es un símbolo para Cataluña y se ha convertido en un punto de peregrinaje para creyentes y de visita obligada para los turistas.

Según la leyenda, la primera imagen de la Virgen de Montserrat la encontraron unos niños pastores en el año 880. Tras ver una luz en la montaña, los niños encontraron la imagen de la Virgen en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia el obispo, intentó trasladar la imagen hasta la ciudad de Manresa pero el traslado fue imposible ya que la estatua pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.

La imagen que en la actualidad se venera es una talla románica del siglo XII realizada en madera de álamo. Representa a la Virgen con el niño sentado en su regazo y mide unos 95 centímetros de altura. En su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el universo; el niño tiene la mano derecha levantada en señal de bendición mientras que en la mano izquierda sostiene una piña.

Con excepción de la cara y de las manos de María y el niño, la imagen es dorada. La Virgen, sin embargo, es de color negro, lo que le ha dado el apelativo popular de La Moreneta (la morenita). Pertenece al grupo de las llamadas virgen negra que tanto se extendió por la Europa románica y cuyo significado ha dado lugar a múltiples estudios. Si bien en este caso su color parece ser el resultado de la transformación del barniz de su cara y de sus manos a causa del paso del tiempo.

El 11 de septiembre de 1844, el Papa León XIII declaró oficialmente a la Virgen de Montserrat como patrona de la diócesis de Cataluña. Se le concedió también el privilegio de tener misa y oficios propios. Su festividad se celebra el 27 de abril.

La Virgen de Montserrat fue la primera imagen mariana de España en recibir la Coronación Canónica ya en 1881, seguida de la Virgen de la Merced de Barcelona (1886), la Virgen de la Candelaria de Tenerife, Patrona de Canarias (1889), la Virgen de los Reyes de Sevilla (1904) y la Virgen de la Misericordia de Reus (1904).

A la Virgen de Montserrat se la conoce popularmente como "La Moreneta" (La Morenita). En España existen otras vírgenes negras conocidas con el nombre de "morenita" o "moreneta", como la Virgen de Lluc (Mallorca) o la Virgen de Candelaria (Tenerife).

Más réplicas de la imagen se encuentran en Canarias (España), Perú, Guatemala, Colombia, El Salvador, Venezuela, Brasil, México y Argentina.







 


SANTA ZITA


Patrona de las sirvientas domésticas.

Santa Zita nació en Lucca, Italia, en 1218, de una familia campesina pobre, pero muy piadosa.

 

 


SAN CLETO Y MARCELINO


San Anacleto o Cleto, fue el tercer Papa de la Iglesia. Algunos dicen que fue de origen ateniense, otros que romano; lo cierto es que el mismo apóstol San Pedro lo conoció en Roma y le hizo apostolado, siendo el Primer Papa quien lo bautizara y lo ordenara presbítero de la Iglesia de Roma.

Junto con Lino, Anacleto era uno de los principales discípulos y colaboradores del apóstol Pedro en el pastoreo de la Iglesia Madre de la Cristiandad. De aquel que aprendiera del mismísimo Buen Pastor a dar la vida por sus ovejas, ambos jóvenes sacerdotes iban aprendiendo también a ser buenos y santos pastores. Después de que Pedro fuera martirizado, le sucedió como obispo de Roma, Lino, quién luego de doce años a la cabeza de la Iglesia, también pagó con su sangre su fidelidad al Señor.

En estos tiempos tan difíciles para la Iglesia, la Providencia designó como segundo sucesor de San Pedro al presbítero Anacleto, quién gozaba entres sus hermanos de una merecida fama de santidad. Ya en la Sede de Pedro, se dedicó a socorrer con limosnas a los necesitados y a alentar con cartas a las cristiandades perseguidas.

El emperador Domiciano, estaba furioso por el decaimiento del culto a los dioses paganos y viendo en ello un peligro para el Imperio, desencadenó la persecución contra los causantes de esta amenaza: los cristianos, quienes por miles decidieron entregar la vida antes que renunciar a su fe.

El pastor no podía ser menos que las ovejas. San Anacleto luego de ser arrestado, sufrió  el martirio en Roma el día 26 de abril del año 90. Su cuerpo se conserva en la Iglesia de San Pedro en el Vaticano.

También hoy, la Iglesia celebra a San Marcelino, quien fuera Papa doscientos años después que San Anacleto. A este Pontífice le tocó gobernar la Iglesia en medio de la gran persecución del Emperador Diocleciano. Víctimas de la ira de este emperador fueron Sta. Lucía, Sta. Inés, Sta Bibiana, San Sebastián, San Luciano, entre otros. En todos los rincones del Imperio los cristianos eran perseguidos, expulsados del ejército y de cualquier cargo público, además de ser sus bienes confiscados o destruidos.

Pero no solo la Barca de la Iglesia era sacudida por la tempestad externa de la persecución. Al interior, la herejía donatista hacía estragos entre algunos fieles, quienes acusaron al Papa Marcelino de haber ofrecido sacrificios a los ídolos para librarse de la muerte. Obviamente la acusación era falsa, como más adelante el gran San Agustín lo confirmaría.

Marcelino dio testimonio de su amor a Jesucristo, naciendo a la eternidad en la Navidad del año 304, luego de que el certero golpe de la espada del verdugo, atravesara su cuello. Sus restos descansan en la iglesia romana de los Santos Apóstoles.