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Blog Educativo: Religión Católica. CEIP Luis Palacios Valdepeñas (Cuidad Real)
7 de enero de 2019
SANTA MARÍA MADRE DE DIOS
SAN SILVESTRE
Este Santo Padre ejerció su pontificado en la época en la que Constantino decretó la libertad para los cristianos, dando alto a las persecuciones. El emperador Constantino le regaló a San Silvestre el palacio de Letrán en Roma, y desde entonces estuvo allí la residencia de los Pontífices.
También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Durante su Pontificado se reunió en el Concilio de Nicea (año 325), en el cual los obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no es católico. Compusieron allí el Credo de Nicea. Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador cristiano.
El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 335.
FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA
En medio de una fuerte crisis en torno a la integridad de la familia, Dios Amor nos brinda nuevamente el modelo pleno de amor familiar al presentarnos a Jesús, María y José.
La Sagrada Familia nos habla de todo aquello que cada familia anhela auténtica y profundamente, puesto que desde la intensa comunión hay una total entrega amorosa por parte de cada miembro de la familia santa elevando cada acto generoso hacia Dios, como el aroma del incienso, para darle gloria.
Por ello, a la luz de la Sagrada Escritura, veamos algunos rasgos importantes de San José, Santa María y el Niño Jesús.
- San José
- La Santísima Virgen María
- El Niño Jesús
- Oración a la familia por San Juan Pablo II
- Oración a la Sagrada Familia
- Estampas de la Sagrada Familia en la Enciclopedia Católica
El 30 de diciembre celebramos la fiesta de la Sagrada Familia
El misterio de la Navidad nos sitúa ante el portal de Belén, contemplando a Dios hecho carne. Es un acontecimiento que nos invita a acoger a la Palabra que acampa entre nosotros, de abrir el corazón a Dios encarnado en la fragilidad y ternura de un niño. Es una invitación a la acogida llena de afecto y agradecimiento. En este contexto, la Subcomisión para la Familia y defensa de la vida, dentro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, ha preparado los materiales para la Jornada de la Sagrada Familia que se celebra, este año, el 30 de diciembre. Entre ellos, este año también se ha editado el folleto para orar en familia en el que se proponen oraciones para rezar todos juntos durante los días de Navidad.
Familia y parroquia, respuesta a la soledad30 de diciembre de 2018
- Subsidio Litúrgico
- Mensaje de los Obispos
- Carteles
- castellano
- Folleto de oración
- Estampa
- castellano
SANTOS INOCENTES
El día de hoy se conmemora a los Niños Inocentes que el cruel Herodes mandó matar.
Según señala el Evangelio de San Mateo, Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles en qué sitio exacto iba a nacer el rey de Israel, al que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).
Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo dijo a los Reyes Magos: - "Vayan y averiguen acerca de ese niño, cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. En sueños recibieron el aviso divino de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por lo que rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y dio la orden de matar a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y alrededores.
El mismo evangelista San Mateo afirmará que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).
SAN JUAN EVANGELISTA
Juan significa: "Dios es misericordioso".
Este apóstol tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Y se ha hecho muy famoso por haber compuesto el cuarto evangelio.
- Biografía de San Juan Evangelista
- Gran testigo de la Gloria del Maestro
- Efeso
- Maravillosas revelaciones celestiales
- Predicando la verdad y el amor
- Muerte de San Juan Evangelista
- Oración a San Juan Evangelista
- Novena a San Juan Evangelista
- San Juan Evangelista en la Enciclopedia Católica
- Evangelio según San Juan en la Enciclopedia Católica
SAN ESTEBAN
A San Esteban se le llama "protomartir" porque fue el primer mártir de toda la historia católica. San Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles; habló y defendió muy bien a Jesús, que entre los judíos generó cierto desconcierto. Por tal razón, la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la Nación, el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos, los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés.
Sin embargo, el santo no se atemorizó, y por el contrario, pronunció un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel (Hechos 7) y a través del cual exhortó a los judíos a rectificar, reprendiéndolos por haber llegado al extremo de no sólo no reconocer al Salvador, sino de haberlo además crucificado.
Llenos de ira, éstos lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon.
Los que lo apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San Pablo que se convertirá por las oraciones de este mártir) y que aprobaba aquel delito. Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y diciendo esto, murió.
Los cristianos lo rescataron y dieron a su cuerpo digna sepultura.
23 de diciembre de 2018
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!
- ¿Qué es la Navidad?
- Los Orígenes de la Navidad
- Tradiciones y Costumbres
- Y nació de María Virgen...
- Los Reyes Magos
La Epifanía
- Epifanía: La manifestación del Señor
- La Epifanía (artículo de la Enciclopedia Católica)
- Los Reyes Magos (artículo de la Enciclopedia Católica)
- La arqueología hace revelaciones sobre los Reyes Magos
- Dios ha manifestado su salvación en todo el mundo
- Lectura del día
Recursos
- Calendario Litúrgico de Navidad
- Rompecabezas sobre Navidad
- Villancicos
- Historias Urbanas
- ¿Quién es Santa Claus o Papá Noel?
- Tarjetas Virtuales
Documentos
Liturgias
- Bendición del Árbol Navideño
- Liturgia de Navidad
- Novena de Navidad
- Oración para rezar en familia ante el Pesebre en Nochebuena
- Y el discípulo la acogió en su casa...
Los Santos y la Navidad
- De las cartas de San Atanasio, Obispo
- De los capítulos de las cinco centurias de San Máximo Confesor, Abad
- De los sermones de san Agustín, obispo
- De los sermones de San Bernardo, abad
- De los sermones de San León Magno
- De los sermones de San León Magno
- De los sermones de San León Magno
- De los sermones de San Pedro Crisólogo, Obispo
- De los sermones de San Proclo de Constantinopla, Obispo
- De los Tratados de San Agustín sobre el Evangelio de San Juan
- Del comentario de San Cirilo de Alejandría sobre el Evangelio de San Juan
- Del libro de San Basilio Magno, Obispo, sobre el Espirítu Santo
- Del tratado de san Hipólito, presbítero Refutación de todas las herejías
TIEMPO DE NAVIDAD
Exposición dogmática
Si el tiempo de Adviento nos hace suspirar por el doble advenimiento del Hijo de Dios, el de Navidad, celebra el aniversario de su nacimiento en cuanto hombre, y por lo mismo nos prepara a su venida como Juez.
Desde Navidad sigue la Iglesia paso a paso a Jesucristo en su obra Redentora, para que nuestras almas, aprovechándose de todas sus gracias que de todos los misterios de su vida fluyen, sean, como dice San pablo, “la esposa sin mácula, si arruga, santa e inmaculada”, que podrá presentar a Cristo a su Padre cuando vuelva a buscarnos al fin del mundo. Este momento, significado por el postrer domingo después de Pentecostés, es el término de todas las fiestas del calendario cristiano.
Al recorrer las páginas que el Misal y el Breviario dedican al tiempo de Navidad, se ve que están especialmente consagradas a los misterios de la infancia de Cristo.
La liturgia celebra la manifestación al pueblo Judío (Natividad, 25 de Diciembre), y al gentil (Epifanía, 6 de Enero) del gran Misterio de la Encarnación, que consiste en la unión en Jesús del Verbo, “engendrado de la substancia del Padre antes que todos los siglos”, con la humanidad, “engendrada de la substancia de su Madre en el mundo”. Y este Misterio se completa mediante la unión de nuestras almas con Cristo, el cual nos engendra a la vida divina. A todos cuantos le recibieron les dio poder de ser hijos de Dios. La afirmación del triple nacimiento del Verbo, que recibe eternamente la naturaleza divina de su Padre, que “eleva a Sí a la humanidad” que le d en el tiempo la Virgen santísima y que se une en el transcurso de los siglos a nuestras almas, constituye la preocupación de la Iglesia en esta época.
Nacimiento eterno del Verbo
Dice San Pablo que “Dios habita en una inaccesible luz” y que precisamente, para darnos a conocer a su Padre baja Jesús a la tierra. “Nadie conoce al Padre si no es Hijo, y aquél a quien pluguiere al Hijo revelarlo”. Así el Verbo hecho carne es la manifestación de Dios al hombre.
A través de las encantadoras facciones de este Niño recién nacido, quiere la Iglesia que columbremos a la Divinidad misma, que por decirlo así, se ha tornado visible y palpable.”Quien me ve, al Padre ve”, decía Jesús. “Por el misterio de la Encarnación del Verbo, añade el Prefacio de Navidad conocemos a Dios bajo una forma visible” – y, para asentar de una vez cómo la contemplación del Verbo es el fundamento de la ascesis de este Tiempo, se echa mano de los pasos más luminosos y profundos que hay en los escritos de los dos Apóstoles S. Juan y S. Pablo, entrambos heraldos por excelencia de la Divinidad de Cristo.
La espléndida liturgia de Navidad nos convida a postrarnos de hinojos con María y San José ante este Dios revestido de la humilde librea de nuestra carne: “Cristo nos ha nacido, venid adorémosle”; “con toda la milicia celestial”nos hace cantar “Gloria a Dios”; y con la sencilla comitiva pastoril nos manda “alabar y glorificar a Dios”; y por fin, nos asocia a la pomposa caravana de los Reyes Magos, para que con ellos nos “hinquemos delante del Niño y le adoremos”
Nacimiento temporal de la humanidad de Jesús
“Cuando haya salido el sol en el cielo, veréis al rey de los reyes, que procede de Padre, como esposo que sale del tálamo nupcial” (Ant. Visp. Nav.). “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros”.
Ese Dios a quien adoramos es la divinidad unida a la humana naturaleza en todo lo que aquélla tiene de más amable y de más débil, de modo que no nos deslumbre su luz, y podamos acercarnos a Él sin pavor. El ABC de la vida espiritual consiste precisamente, e conocer los Misterios de la Infancia del Salvador y asimilarse su espíritu. Por eso, durante algunas semanas contemplamos a Cristo en Belén, en Egipto y en Nazaret.
María da al mundo su Hijo, y lo envuelve en pañales, y le recuesta en el pesebre, y José rodea al Niño de sus cuidados paternales. Es su padre, no ya sólo porque como esposo de la Virgen, tiene derechos en el Fruto de su vientre, sino también porque, como dice Bossuet, así como algunos adoptan hijos, así Jesús adoptó un padre”.
Por eso, los tres benditos nombres de Jesús, de María y de José son como otras tanta preciosas perlas engastadas en os textos de la liturgia de Navidad: “María madre de Jesús, se había desposado con José”; “Hallaron a María, a José y al Niño”, “José y María madre de Jesús, “José, toma al Niño y a su Madre” “¡Hijo mío! ¡Tu padre y yo te andábamos buscando!
Nacimiento espiritual del cuerpo místico de Jesús
Pero dice Santo Tomás que, “si el Hijo de Dios se encarnó, no fue tanto por Él cuanto por hacernos dioses mediante su gracia”. A la humanización de Dios debe corresponder la divinización del hombre. “El Cristo total, añade S. Agustín, lo forman Jesucristo y los cristianos. Él es cabeza y otros miembros”. Con Jesús nacemos siempre de un modo más perfecto a la vida sobrenatural, porque el nacimiento de la cabeza es también el nacimiento del cuerpo.
Que toda nuestra actividad no sea sino el resplandor de esa luz del Verbo, que envuelva a nuestras almas. Esa es la gracia propia del tiempo de Navidad, el cual tiene por fin ampliar la divina paternidad, a fin de que Dios Padre pueda decir, hablando de su Verbo encarnado y de todos nosotros: “Tú eres mi Hijo; Yo te he engendrado hoy” (Int.). Hincadas en tierras las rodillas, digamos con respeto aquellas palabras del Símbolo: “Creo en Jesucristo I) que nació del Padre antes que los siglos todos; Dios de Dios, consubstancial al Padre; 2) que bajó de los cielos y se hizo carne por obra y gracia del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María y se hizo hombre. 3) Creo en la Santa Iglesia, que ha nacido a la vida divina por el mismo Espíritu Santo y por el bautismo.
Exposición histórica
El empadronamiento general que César Augusto mandó hacer por los años de 747-749 de Roma, obligó a José y a María a ir de Nazaret a Belén de Judea. Llegados a aquel lugar la Virgen benditísima dio al mundo a su hijo primogénito. Aludiendo a una tradición del siglo IV que coloca la cuna de Jesús entre dos animales, la liturgia cita dos textos proféticos uno de Isaías: El buey conoció a su amo y el asno el pesebre de su Señor” (I, 3), y aquél de Habacuc: “Señor, te manifestarás en medio de dos animales” (3,2).
En los contornos de Belén, los pastores guardaban sus ganados, hasta que, avisados por el Ángel, corrieron todos presurosos a la gruta. “¿Qué es lo que han visto, dígannos? ¿Quién es el que ha aparecido en la tierra? Y ellos responden: “Hemos visto a un recién nacido y coros de Ángeles que alababan al Señor: ¡Aleluya, aleluya! Ocho días después, el divino Infante fue circuncidado por José, y recibió el nombre de Jesús, según indicación del ángel hecha a José y a María. Cuarenta días después de haber María dado a luz a Jesús se fue con Él al Templo para ofrecer allí el sacrificio prescrito por la Ley. Entonces vaticinó Simeón que Jesús había de salvar a su pueblo, y que una espada de dolor había también de traspasar el corazón de su Madre.
Tras del cortejo pastoril viene el de los magos, los cuales llegan del oriente a Jerusalén guiados por una estrella, Informados por los mismo príncipes de los sacerdotes, caminan hasta Belén, porque allí es donde el Profeta Miqueas predijo había nacer el Mesías. Y, en efecto, allí se encontraron con el Niño y con María su Madre, y postrándose a sus plantas, le adoraron. Al regresar a sus tierras no pasaron por Jerusalén, según en sueños se les había advertido.
Herodes, que les había pedido le dijesen dónde estaba el niño recién nacido, viéndose burlado por los Magos, se encolerizó sobremanera e hizo matar a todos los niños de Belén, creyendo deshacerse por medio de arte tan inhumano del nuevo rey de los judíos en quien se temía un terrible competidor. Un ángel se apareció entonces en sueños a José, y le dio que huyese a Egipto con María y con el Niño; y allí vivieron los tres hasta la muerte de Herodes, porque entonces el ángel del Señor se les volvió a aparecer a José, mandándole regresar a la tierra de Israel. Mas sabiendo José que reinaba en Judea Arquealo en vez de Herodes su padre, como aquel era también perseguidor, temió por la vida del Niño, y así se retiró a Galilea, al pueblecito de Nazaret.
Los Padres de Jesús le perdieron un día en Jerusalén, por las fiestas de Pascua cuando aún sólo tenía doce años; hasta que al cabo de tres días le encontraron entre los Doctores en el Templo. Vuelto a Nazaret crecía en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres; y de allí fue de donde Jesús salió para el Jordán cuando tenía treinta años, con ánimo de hacerse bautizar por S. Juan, y éste, al verlo, declaró a los judíos que Jesús era el Mesías deseado.
Exposición litúrgica
El tiempo de Navidad comienza por la Vigilia de esta fiesta; para el ciclo Temporal, termina en la octava de Epifanía, o sea el 13 de Enero, y para el Santoral en la Purificación de la Virgen Santísima (2 de Febrero).
Se caracteriza por la inmensa dicha que el mundo siente de ver por fin a su Salvador. De ahí que este Tiempo sea de gran regocijo para todo el pueblo”. Con los ángeles, con los pastores, con los Magos sobre todo, primicias de los Gentiles andemos “embargados de un intenso gozo” y cantemos con la Iglesia un alegre “Gloria in excelsis”, ya que sus sacerdotes se revisten de blancos ornamentos, y el órgano recobra su voz melodiosa. Y esta alegría es tanto mayor cuanto que el nacimiento temporal de Jesús es la prenda de nuestro nacimiento al cielo cuando vuelva a buscarnos al fin del mundo.
Jesús nace en medio de las tinieblas, figura de aquellas otras todavía más densas que oscurecían las almas. “Cuando el mundo entero yacía sepultado en el silencio, y la noche había andado la mitad de su carrera, tu Verbo todopoderoso, señor, bajó de su regio trono”. Por eso y por un privilegio especial se celebra en Navidad una misa a media noche, seguida de otra a la Aurora, y de una tercera ya en pleno día. Y es que, conforme lo hacen notar los SS. Padres, en el momento en que el sol ha llegado a lo más bajo de su carrera y parece renacer, entonces renace también en el mundo el “Sol de Justicia”. “Cristo nos nació cuando los días empiezan a crecer. La Fiesta de la Natividad el 25 de Diciembre, que corresponde a la fecha del 25 de Marzo, coincide con la fiesta que los pueblos paganos celebran en el solsticio de invierno, para honrar el nacimiento del sol. Así cristianizó la Iglesia aquel rito gentil.
La Misa de media noche se celebraba en Roma en la Basílica de Sta. María la Mayor, que representa a Belén, pues en ella se veneran algunos trocitos del pesebre del salvador, que fue reemplazado por una cuna de plata en la gruta misma en que Jesús nació.
Nuestro altar sea el pesebre en que Jesús nace por nosotros muy especialmente en el día de Navidad, pues en este día los textos de la misa sólo se refieren al Misterio del Nacimiento del Salvador. Al volver a nuestras casas, manifestemos nuestro gusto litúrgico guardando las típicas costumbres de los grandes siglos de fe, en que las fiestas litúrgicas tenían resonancia y se prolongaban hasta el seno íntimo del hogar.
En toda casa cristiana debiera haber un pequeño Nacimiento, para rezar en torno de él durante este tiempo las oraciones de la mañana y de la noche. De ese modo, los niños comprenderían que en estos festivos días, tan propios para las alegrías infantiles, deben asociarse a los pastorcitos y los Magos, e ir con ellos a adorar a Jesús, reclinado sobre la paja, honrando allí también a su Madre y a su Padre nutricio, que de rodillas le contemplan.
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Final del Adviento,
Tiempo de Navidad
¿ POR QUÉ SE CELEBRA EL 24 DE DICIEMBRE ?
Como todos saben, el 24 de diciembre es el día en que se celebra Nochebuena, ¿pero sabes la razón por la cual existe está festividad? a continuación contamos como nació esta tradición aprovechando a que en unas horas se inaugura oficialmente la Navidad de 2018.
Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias ortodoxas.
En cambio, se festeja el 7 de enero en otras Iglesias ortodoxas como la rusa o la de Jerusalén, que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano.
El 25 de diciembre es un día festivo en muchos países celebrado por millones de personas alrededor del mundo y también por un gran número de no cristianos.
Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad de Jesús de Nazaret.
Los orígenes pueden variar de acuerdo a la festividad. Aunque la fecha exacta del nacimiento de Jesús de Nazaret no se encuentra registrada ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento (Biblia), el 25 de diciembre ha sido significativo en los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno en el hemisferio norte (desde el 21 de diciembre).
La adopción a esa fecha se realizó siglos después, empezando por el testimonio de Sexto Julio Africano en el año 221 acerca de la fecha de nacimiento en Judea y el calendario litúrgico filocaliano de 354 después de la era común.
Por su parte, el personaje de Papá Noel fue inspirado en la historia de un obispo cristiano griego llamado Nicolás de Bari que vivió en Turquía en el siglo IV en el seno de una familia rica y acomodada pero conocido por su generosidad con los más pobres. De Bari quedó sin sus padres a temprana edad y a sus 19 años decidió dar toda su riqueza a los más necesitados y marcharse a Mira con su tío para dedicarse al sacerdocio. Fue una persona tan querida por su don de gente que fue convertido en santo patrón de Grecia, Turquía y Rusia. Muchos años después, su figura fue adoptada por la cultura moderna para convertirla en el hacedor de los milagros de la Navidad, que recorre todas las chimeneas del mundo repartiendo regalos para toda la familia.
La celebración de estas fiestas en cada país varía según las costumbres, pero lo tradicional es cenar con familia y amigos.
NOCHEBUENA
Con el Nacimiento de Jesús se cumple la promesa de Dios al mundo de enviar a un Salvador. Jesucristo es Dios hecho hombre.
Un poco de historia
Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados. Son los hechos u obras que se transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita. La palabra tradición viene del latín traditio que viene del verbo tradere, que significa entregar. Se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.
En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor. Este es un modo de evangelizar.
Existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran en el tiempo de Adviento y de la Navidad.
A continuación, presentaremos una de ellas con una pequeña explicación acerca de su significado y origen:
La Cena De Nochebuena
Las familias cristianas se suelen reunir en la noche del 24 de diciembre, víspera de la Navidad, y hacer una cena muy abundante. Se acostumbra comer pavo y otros platillos propios de esta época. Se trata de que sea una cena especial, distinta a la de todos los días, ya que se está celebrando el Nacimiento del Hijo de Dios. Esta costumbre nació en Europa y simboliza la abundancia que Cristo nos trae con su llegada.
Antes de la cena, la familia se reúne junto al Nacimiento y para realizar la ceremonia de arrullar y acostar al Niño Dios.
Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el exterior para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.
Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo.
Bendición de la cena de Nochebuena
Señor, en una noche como esta, hace ya tiempo, quisiste venir como un niño, con nombre y apellidos, en medio de los niños más pobres de la tierra. Cuando creciste, hablaste de cosas muy buenas, y dijiste que ya nadie es pobre, porque es hijo de Dios. Nosotros nos hemos reunido para cenar aquí hoy. Llevamos mezclada con nuestra alegría, los disgustos y las penas de todo el año.
Por ello queremos que bendigas nuestra mesa para que nos llenes de tu amor y de tu paz. Te pedimos hoy, que queremos que el mundo sea como una gran familia: sin guerras, sin miseria, sin drogas, sin hambre y con más justicia.
¡Jesús recién nacido!, que hoy en esta casa , acojamos tu palabra de perdón y de amor. Consérvanos unidos. Danos pan y trabajo durante todo el año. Danos fuerza y ternura para ser hombres de buena voluntad. Señor, sé bienvenido a esta casa, hoy y siempre. Amén
Una oración que también se puede rezar en Nochebuena es la siguiente:
Hoy, Nochebuena, tenemos, de manera especial y como centro de nuestra familia a Jesucristo, nuestro Señor".
Vamos a encender un cirio en medio de la mesa para que ese cirio nos haga pensar en Jesús y vamos a darle gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo Jesucristo.
Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás,
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que da más alegría el dar que el recibir,
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti.
Señor, te damos gracias.
Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.
María, te damos gracias.
Gracias San José, por cuidar de Jesús y María.
San José, te damos gracias.
Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo, te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu bondad vamos a tomar, y bendigas las manos que los prepararon.
Niño Dios, tú que llegaste al mundo para salvar, te pido años de paz.
Niño Dios, tú que naciste en un pesebre, te pido que no haya más miserias en el mundo.
Niño Dios, tú que naciste de una madre Virgen, te pido pureza en este mundo.
Niño Dios, tú que eres Salvador, sálvanos de los desastres que nos provoca la naturaleza.
Niño Dios, tú que nos diste la vida para vivirla, que la vivamos de acuerdo a tu gloriosa vida.
Vamos a encender un cirio en medio de la mesa para que ese cirio nos haga pensar en Jesús y vamos a darle gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo Jesucristo.
Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás,
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que da más alegría el dar que el recibir,
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti.
Señor, te damos gracias.
Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.
María, te damos gracias.
Gracias San José, por cuidar de Jesús y María.
San José, te damos gracias.
Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo, te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu bondad vamos a tomar, y bendigas las manos que los prepararon.
Niño Dios, tú que llegaste al mundo para salvar, te pido años de paz.
Niño Dios, tú que naciste en un pesebre, te pido que no haya más miserias en el mundo.
Niño Dios, tú que naciste de una madre Virgen, te pido pureza en este mundo.
Niño Dios, tú que eres Salvador, sálvanos de los desastres que nos provoca la naturaleza.
Niño Dios, tú que nos diste la vida para vivirla, que la vivamos de acuerdo a tu gloriosa vida.
Para desarraigar los restos paganos, la Iglesia primitiva Romana, con estudiada pedagogía, sustituía las fiestas paganas, y las cristianizaba. Así, el 25 de diciembre que en el Imperio se celebraba la fiesta pagana del Sol que nace, «Natalis Invicti" en el culto de Mitra, fue sustituida esta festividad pagana por la del nacimiento de Cristo, Sol que viene a iluminar las tinieblas del mundo, «luz del mundo».
LA "MISA DEL GALLO”
El Papa Sixto III, introdujo en Roma, la costumbre de celebrar en Navidad una vigilia nocturna, a medianoche, "mox ut gallus cantaverit", “en seguida de cantar el gallo”, en un pequeño oratorio, llamado "ad praesepium", "ante el pesebre", situado detrás del altar mayor. Terminada la misa, en la cual sólo comulgaba el Papa, presidía el solemne oficio de la noche en la Basílica de San Pedro. La celebración Eucarística de esta Noche Santa, comienza con una invitación instante y urgente a la alegría: «Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro Salvador ha nacido en el mundo».
El salmo nos hará repetir como profesión de fe gozosa: "Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor" Salmo 95. Por eso: «Cantad al Señor un cántico nuevo»; y el versículo del Aleluya será un eco anticipado del mensaje angélico: «Os anuncio una gran alegría». La causa de esta alegría es el nacimiento de Cristo. Pero, por encima del suceso que nos narra el evangelio, hemos de descubrir su contenido y hondura, con la ayuda del Espíritu de Sabiduría y de Entendimiento: en el niño que acaba de nacer, "la luz de la gloria brilló ante nuestros ojos» Prefacio, ya que el hijo de mujer, en quien «la naturaleza humana se ha unido a la de Dios» Oración sobre las ofrendas, es la luz que ha «iluminado esta noche santa», como hemos dicho en la 0ración Colecta. Así la fiesta de Navidad no es sólo la evocación de un acontecimiento pretérito, sino una actualización y presencialización de su estar presente.
En la Comunión, cantaremos: «La Palabra se hizo carne y hemos contemplado su gloria». En la Eucaristía, Cristo, nacido de la Virgen María, es el alimento de nuestro camino, para nuestra ascensión «penetrando con fe profunda este misterio y amándolo cada vez más entrañablemente» hasta llegar a gozar en el cielo el «esplendor de su gloria». Todo es un gran misterio, escondido en el arcano de Dios.
SANTA CLOTILDE
Esta santa reina tuvo el inmenso honor de conseguir la conversión al catolicismo del fundador de la nación francesa, el rey Clodoveo, ya que se unió en matrimonio con él. Tuvo tres hijos, pero uno de ellos murió a los pocos años de vida. La santa oraba y pedía perseverantemente por la conversión de su esposo, el rey Clodoveo, pues éste era pagano, y se negaba rotundamente a acceder a la conversión cristiana.
Cuando los alemanes atacaron a Clodoveo en la batalla de Tolbiac, el rey le pidió al "Dios de su esposa" que si le concedía la gracia de la victoria, él se convirtiría a la religión católica. Dios que no desoye ninguna súplica, le concedió el milagro al rey francés, y de manera inesperada, el ejército del Rey Clodoveo derrotó a los enemigos. De inmediato, el rey solicitó al obispo San Remigio que lo instruyera en la religión, y en la Navidad del año 496 fue bautizado solemnemente con todos los jefes de su gobierno. Gracias a su conversión, Francia profesa la religión católica.
En el año 511 murió Clodoveo. San Gregorio de Tours señala que la reina Clotilde era admirada a causa de su gran generosidad en repartir limosnas, y por la pureza de su vida y sus largas y fervorosas oraciones. La gente también afirmaba que la santa parecía más una religiosa que una reina. Después de la muerte de su esposo sí vivió como una verdadera religiosa; se retiró a Tours y allí consagró su vida a la oración y socorrer a pobres y enfermos. Cuando murió, sus dos hijos Clotario y Chidelberto llevaron su féretro hasta la tumba del rey Clodoveo.
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SAN PEDRO CANISIO
Este santo, llamado "el segundo evangelizador de Alemania", es venerado como uno de los creadores de la prensa católica y fue el primero del numeroso ejército de escritores jesuitas.
Nació en Nimega, Holanda en 1521. A los 19 años, consiguió la licenciatura en teología, y para complacer a su padre se dedicó a especializarse en abogacía. Sin embargo, tras realizar algunos Ejercicios Espirituales con el Padre Favro, que era compañero de San Ignacio, se entusiasmó por la vida religiosa, hizo votos o juramento de permanecer siempre casto, y prometió a Dios hacerse jesuita.
Fue admitido en la comunidad y los primeros años de religioso los pasó en Colonia, Alemania, dedicado a la oración, el estudio, la meditación y la ayuda a los pobres. Fue muy caritativo y amable con las personas que le discutían, pero tremendo e incisivo contra los errores de los protestantes.
San Pedro Canisio tenía una especial cualidad para resumir las enseñanzas de los grandes teólogos y presentarlas de manera sencilla para que el pueblo pudiese entender. Logró redactar dos Catecismos, uno resumido y otro explicado. Estos dos libros fueron traducidos a 24 idiomas y en Alemania se propagaron por centenares y millares.
En los treinta años de su incansable labor de misionero recorrió treinta mil kilómetros por Alemania, Austria, Holanda e Italia. Parecía incansable, y a quien le recomendaba descansar un poco le respondía: "Descansaremos en el cielo".
Por muchas ciudades de Alemania fue fundando colegios católicos para formar religiosamente a los alumnos. Además, ayudó a fundar numerosos seminarios para la formación de los futuros sacerdotes. Alemania, después de San Pedro Canisio, era más católico. San Pedro Canisio se dio cuenta del inmenso bien que hacen las buenas lecturas. se propuso formar una asociación de escritores católicos.
Estando en Friburgo el 21 de diciembre de 1597, después de haber rezado el santo Rosario, exclamó lleno de alegría y emoción: "Mírenla, ahí esta. Ahí está". Y murió. La Virgen Santísima había venido para llevárselo al cielo.
El Sumo Pontífice Pío XI, después de canonizarlo, lo declaró Doctor de la Iglesia, en 1925.
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SANTO DOMINGO DE SILOS
Nació en La Rioja, España, cerca del año 1000. Entró de religioso con los Padres Benedictinos en el famoso monasterio de san Millán de la Cogolla, y estando allí, hizo grandes progresos espirituales recibiendo del Espíritu Santo la inspiración para interpretar los temas de la Revelación divina contenidos en la Sagrada Biblia.
Llegó a ser superior del convento, y en sólo dos años restauró totalmente aquella construcción que ya estaba deteriorada.
Un día llegó el rey de Navarra a exigirle que le entregara los cálices sagrados y lo más valioso que hubiera en el convento para dedicar todo esto a los gastos de guerra. Santo Domingo se le enfrentó valientemente y le dijo: "Puedes matar el cuerpo y a la carne hacer sufrir pero sobre el alma no tienes ningún poder. El evangelio me lo ha dicho, y a él debo creer que sólo al que al infierno puede echar el ama, a ese debo temer".
El rey de Navarra, lleno de indignación desterró al abad Domingo. Al enterarse de lo ocrrido, el rey Fernando I de Castilla, lo mandó llamar y le confió el Monasterio de Silos, que estaba en un sitio estéril y alejado; además se hallaba en estado de total abandono y descuido, tanto en lo material como en lo espiritual.
Santo Domingo demostró ser un genio organizador con un talento para la restauración. Levantó un monasterio ideal, y formó, entre otras cosas, una biblioteca llena de los mejores libros de ese tiempo, transformando aquella casa en un lugar de trabajo y oración.
Santo Domingo de Silos logró liberar a más de 300 cristianos que estaban prisioneros y eran utilizados como esclavos por los musulmanes. Por esta razón se le representa frecuentemente acompañado de hombres con cadenas.
El biógrafo, que escribió sobre la vida de este santo, poco después de su muerte, dice que no había enfermedad que las oraciones de este santo no lograran curar.
Y tras 96 años de su muerte, el santo se apareció en sueños a la mamá de Santo Domingo de Guzmán para anunciarle que tendría un hijo que sería un gran apóstol. Por eso cuando el niño nació lo llamaron Domingo en honor al santo de Silos. Es por ello también que muchas madres en España se encomiendan al santo Domingo de Silos para obtener que su hijo nazca bien y que cuando crezca lleve una vida santa.
Murió el 20 de diciembre del año 1073, y todavía se conserva el famoso monasterio de Santo Domingo.
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