2 de febrero de 2013

Día de la Candelaria

2 de febrero

El día 2 de febrero de cada año, se recuerda esta presentación del Niño Jesús al templo, llevando a alguna imagen del Niño Dios a presentar a la iglesia o parroquia. También ese día, se recuerdan las palabras de Simeón, llevando candelas (velas hechas de parafina pura) a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí viene el nombre de la "Fiesta de las candelas" o el "Día de la Candelaria".







 La Presentación de Jesús
en el Templo


La Presentación de Jesús El relato de este hermoso hecho lo podemos leer en San Lucas, Capítulo 2, vs. 22-39.La Ley de Moisés mandaba que a los 40 días de nacido un niño fuera presentado en el templo. Hoy dos de febrero se cumplen los 40 días, contando desde el 25 de diciembre, fecha en la que celebramos el nacimiento de Jesús.
Los católicos hemos tenido la hermosa costumbre de llevar los niños al templo para presentarlos ante Nuestro Señor y la Santísima Virgen. Esta es una costumbre que tiene sus raíces en la Santa Biblia. Cuando hacemos la presentación de nuestros niños en el templo, estamos recordando lo que José y María hicieron con el Niño Jesús.
La Ley de Moisés mandaba que el hijo mayor de cada hogar, o sea el primogénito, le pertenecía a Nuestro Señor y que había que rescatarlo pagando por él una limosna en el templo. Esto lo hicieron María y José.
Por mandato del Libro Sagrado, al presentar un niño en el templo había que llevar un cordero y una paloma y ofrecerlos en sacrificio al Señor (el cordero y la paloma son dos animalitos inofensivos e inocentes y su sangre se ofrecía por los pecados de los que sí somos ofensivos y no somos inocentes. Jesús no necesitaba ofrecer este sacrificio, pero quiso que se ofreciera porque El venía a obedecer humildemente a las Santas Leyes del Señor y a ser semejante en todo a nosotros, menos en el pecado).
La Ley decía que si los papás eran muy pobres podían reemplazar el cordero por unas palomitas. María y José, que eran muy pobres, ofrecieron dos palomitas en sacrificio el día de la Presentación del Niño Jesús.
En la puerta del templo estaba un sacerdote, el cual recibía a los padres y al niño y hacía la oración de presentación del pequeño infante al Señor.
En aquel momento hizo su aparición un personaje muy especial. Su nombre era Simeón. Era un hombre inspirado en el Espíritu Santo. Es interesante constatar que en tres renglones,
San Lucas nombra tres veces al Espíritu Santo al hablar de Simeón. Se nota que el Divino Espíritu guiaba a este hombre de Dios.
El Espíritu Santo había prometido a Simeón que no se moriría sin ver al Salvador del mundo, y ahora al llegar esta pareja de jóvenes esposos con su hijito al templo, el Espíritu Santo le hizo saber al profeta que aquel pequeño niño era el Salvador y Redentor.
La Presentación de JesúsSimeón emocionado pidió a la Sma. Virgen que le dejara tomar por unos momentos al Niño Jesús en sus brazos y levantándolo hacia el cielo proclamó en voz alta dos noticias: una buena y otra triste.
La noticia buena fue la siguiente: que este Niño será iluminador de todas las naciones y que muchísimos se irán en favor de él, como en una batalla los soldados fieles en favor de su bandera. Y esto se ha cumplido muy bien. Jesús ha sido el iluminador de todas las naciones del mundo. Una sola frase de Jesús trae más sabiduría que todas las enseñanza de los filósofos. Una sola enseñanza de Jesús ayuda más para ser santo que todos los consejos de los psicólogos.
La noticia triste fue: que muchos rechazarán a Jesús (como en una batalla los enemigos atacan la bandera del adversario) y que por causa de Jesús la Virgen Santísima tendría que sufrir de tal manera como si una espada afilada le atravesara el corazón. Ya pronto comenzarán esos sufrimientos con la huida a Egipto. Después vendrá el sufrimiento de la pérdida del niño a los 12 años, y más tarde en el Calvario la Virgen padecerá el atroz martirio de ver morir a su hijo, asesinado ante sus propios ojos, sin poder ayudarlo ni lograr calmar sus crueles dolores.
Y Jesús ha llegado a ser como una bandera en una batalla: los amigos lo aclaman gritando "hosanna", y los enemigos lo atacan diciendo "crucifícale". Y así ha sido y será en todos los siglos. Y cada vez que pecamos lo tratamos a El como si fuéramos sus enemigos, pero cada vez que nos esforzamos por portarnos bien y cumplir sus mandatos, nos comportamos como buenos amigos suyos.
Después de este interesante hecho de la Presentación de Jesús en el templo, la Virgen María meditaba y pensaba seriamente en todo esto que había escuchado.Ojalá también nosotros pensemos, meditemos y saquemos lecciones de estos hechos tan importantes.

29 de enero de 2013

Día Escolar de la no violencia y de la Paz





El Día Escolar de la No-violencia y la Paz (DENIP) fue declarado por primera vez en 1964. Surge de una iniciativa pionera, no gubernamental, independiente, y voluntaria de Educación No-violenta y Pacificadora del profesor español Llorenç Vidal. Su objetivo es la educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz. En este día, los colegios y centros se convierten en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión.

El mensaje básico de este día es: ’Amor universal, No-violencia y Paz. El Amor universal es mejor que el egoísmo, la No-violencia es mejor que la violencia y la Paz es mejor que la guerra’.
El DENIP fue reconocido por el Ministerio de Educación y Ciencia, mediante la Orden Ministerial del 29 de noviembre de 1976.
El día 30 de Enero se conmemora además la muerte del líder nacional y espiritual de la India, el Mahatma Gandhi, el 30 de Enero de 1948, asesinado a tiros por un fanático hinduista.

Gandhi nació en Porbandar, India, en 1869, y tras graduarse en derecho en Inglaterra, se instaló en África del sur y luchó allí contra la discriminación de que eran objeto los indios. Al volver a la India organizó la resistencia no violenta (su filosofía, de base religiosa, tenía por principio fundamental la no violencia) contra el colonialismo y la no cooperación con la administración inglesa. Trató de frenar los choques entre hindúes y musulmanes que se produjeron tras la independencia en agosto de 1947 (los colonialistas británicos impusieron como condición para retirar sus tropas, la división de la India en dos estados, India y Pakistán, uno hindú y otro musulmán). Encarcelado en numerosas ocasiones, era en 1937 el líder de un movimiento independentista capaz de movilizar o detener a millones de indios.


Esta celebración es, por tanto, una oportunidad más de contribuir a que los centros se conviertan en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión. No hemos de olvidar que la escuela es un reflejo de una sociedad con la que comparte defectos, pero en ella también se educa para la vida y se busca desarrollar en los alumnos las capacidades y competencias necesarias para una participación social activa.

Por todo ello, hemos de contribuir, a través de la educación, a la concienciación de todos en la construcción de un mundo mejor, un mundo más justo y más humano que permita que todos los individuos tengan la misma oportunidad de desarrollar plenamente sus facultades en el seno de una sociedad democrática, libre, justa, responsable y en paz.







Este vídeo educativo,está  promovido por la ONGD SED y va, sobre la importancia de la Paz en nuestra sociedad, coincidiendo con el 30 de enero, día de la Paz y la no violencia en el ámbito escolar gracias a un personaje histórico que merece la pena conocer. Espero que os guste.







28 de enero de 2013

Santo Tomas de Aquino

Día de la Enseñanza en Castilla-La Mancha

Tomás de Aquino, en italiano Tommaso D'Aquino fue un teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, el principal representante de la tradición escolástica, y fundador de la escuela tomista de teología y filosofía. 





Santo Tomás de Aquino
(c1225-74)
Fiesta: 28 de enero
Filósofo dominico y teólogo.
Doctor de la Iglesia, llamado "Doctor Angélico".
Autor de la Suma Teológica, obra insigne de teología.
Patrón de las escuelas católicas y de la educación.

Tomismo: La teología y filosofía que se fundamenta en las enseñanzas de Sto. Tomás.















¿Por qué Santo Tomas de Aquino es el Patrón de la Enseñanza?

Tomas de Aquino debatió a Aristoteles en la metafísica de la vida...Aristóteles pensaba que el telos o meta de la vida era la felicidad.
Tomas y Agustín de Aquino siete siglos después dirían que el telos de la vida era amar a Dios.
que los escolásticos abarcaron muchas culturas no solamente la cristiana para ello la fe estaba sobre la razón explicado muy bien en el pensamiento político de Santo Tomas de Aquino que sostenía que: “no basta con creer, es preciso comprender la fe“La escolástica nace por la necesidad de crear centros de enseñanza donde se formaran clérigos, debido a la extensión de la Iglesia. La escolástica asimiló la filosofía pagana al cristianismo y preparó el camino para la autonomía que la filosofía y la ciencia conquistarían a partir del Renacimiento Se entiende por escolástica el conjunto de doctrinas, tanto filosóficas como teologías, enseñadas durante la edad media.En si, era un movimiento universitario con técnicas de enseñanza y análisis de los pensamientos, dirigido a aclarar o demostrar la verdad religiosa

Intentó quitar los paradigmas anticristianos de la filosofía  trabajando en el libre albedrío y probando la existencia de Dios.

Por sus estudios, dedicación y trabajo es el patrono de los estudiantes...




13 de enero de 2013

Tiempo Litúrgico Ordinario


En el año litúrgico, llamamos tiempo ordinario al tiempo que no coincide ni con la Pascua y su Cuaresma, ni con la Navidad y su Adviento.







Son treinta y tres o treinta y cuatro semanas en el transcurso del año, en las que no se celebra ningún aspecto particular del misterio de Cristo. Es el tiempo más largo, cuando la comunidad de bautizados es llamada a profundizar en el Misterio Pascual y a vivirlo en el desarrollo de la vida de todos los días. Por eso las lecturas bíblicas de las misas son de gran importancia para la formación cristiana de la comunidad. Esas lecturas no se hacen para cumplir con un ceremonial, sino para conocer y meditar el mensaje de salvación apropiado a todas las circunstancias de la vida.

El Tiempo Ordinario del año comienza con el lunes que sigue del domingo después del 6 de enero y se prolonga hasta el martes anterior a la Cuaresma; vuelve a reanudarse el lunes después del domingo de Pentecostés y finaliza antes del Domingo Primero de Adviento.
Las fechas varían cada año, pues se toma en cuenta los calendarios antiguos que estaban determinados por las fases lunares, sobre todo para fijar la fecha del Viernes Santo, día de la Crucifixión de Jesús, a partir de ahí se estructura todo el año litúrgico.





El Tiempo Ordinario tiene su gracia particular que hay que pedir a Dios y buscarla con toda la ilusión de nuestra vida: así como en este Tiempo Ordinario vemos a un Cristo ya maduro, responsable ante la misión que le encomendó su Padre, le vemos crecer en edad, sabiduría y gracia delante de Dios su Padre y de los hombres, le vemos ir y venir, desvivirse por cumplir la Voluntad de su Padre, brindarse a los hombres…así también nosotros en el Tiempo Ordinario debemos buscar crecer y madurar nuestra fe.

El Bautismo del Señor

El domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía es dedicado a celebrar el bautismo de Cristo, este año se celebra el domingo 13 de enero y señala la culminación de todo el ciclo natalicio o de la manifestación del Señor. Es también el domingo que da paso al tiempo durante el año, llamado también tiempo ordinario.




Cuando Cristo se metió en la cola para esperar su turno de ser bautizado, seguramente San Juan Bautista no sabía que hacer. Llegó el Mesías delante de él y pidió el bautismo. El Bautista exclamó: “Soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿tú vienes a mí?” (Mt 3,14). El Catecismo hace referencia a esta actitud humilde de Cristo en el n.536:

Hay una diferencia importante entre los dos bautismos: 

El de Juan: con agua, exterior, signo de arrepentimiento para el perdón de los pecados.

El de JESÚS: con Espíritu Santo, renovación interior que nos hace "partícipes de la naturaleza divina”

"No soy digno ni siquiera de desatar la correa de su sandalia..." trabajo reservado al más inútil de los esclavos... Juan destaca la infinita distancia entre él y Jesús...

¿Porqué entonces Jesús se hace bautizar por Juan? [es una escena tan impresionante, que podría resultar incomprensible, y hasta escandalosa]...

Pero admitámoslo, y descubramos nuevamente el "modo" que Dios emplea para salvarnos: hoy se pone en la fila de los pecadores, y aunque no lo necesitaba, se somete también a un bautismo de penitencia... Se ha hecho semejante a nosotros en todo, y por eso no se avergüenza de colocarse en la fila de aquellos que se preparaban para la llegada del Reino de Dios... así como tampoco se avergonzó de nosotros cuando tomó sobre sí todos nuestros pecados, y subió a la Cruz como si fuese un delincuente...

Pero el bautismo que recibió Jesús fue muy "especial": ciertos hechos nos indican que con Él comienza un nuevo bautismo: 

El cielo abierto (ya nunca más cerrado por los pecados, como hasta este momento) Es decir, comienza una nueva etapa de relación entre Dios y los hombres: el Cielo viene a nosotros, y nosotros vamos allá: viene con Cristo y el Espíritu Santo. Llega todo, porque Dios mismo viene, y Él será para nosotros y nos dará todo. Estamos frente al comienzo de una nueva humanidad, divinizada. 

En la proposición que San Marcos hace en su Evangelio, el Padre no "presenta" a su Hijo (“Éste es mi Hijo amado”), sino que se dirige a Él (“Tú eres mi Hijo...”): Cristo nos representa a todos, que desde ese momento pasamos a ser hijos amados, complacencia del Padre... Cuando somos bautizados, esta vocación eterna se verifica efectivamente, verdaderamente: somos una nueva creación. Por lo tanto, nuestra dignidad, nuestra gloria, y nuestro compromiso pasa por VIVIR NUESTRO BAUTISMO...



2 de enero de 2013

Festividad de la Epifanía del Señor

6 de enero




Epifanía significa "manifestación". Jesús se da a conocer. Aunque Jesús se dio a conocer en diferentes momentos a diferentes personas, la Iglesia celebra como epifanías tres eventos:
Su Epifanía ante los Reyes Magos (Mt 2, 1-12)
Su Epifanía a San Juan Bautista en el Jordán
Su Epifanía a sus discípulos y comienzo de Su vida pública con el milagro en Caná.
La Epifanía que más celebramos en la Navidad es la primera.
La fiesta de la Epifanía tiene su origen en la Iglesia de Oriente. A diferencia de Europa, el 6 de enero tanto en Egipto como en Arabia se celebraba el solsticio, festejando al sol victorioso con evocaciones míticas muy antiguas. Epifanio explica que los paganos celebraban el solsticio invernal y el aumento de la luz a los trece días de haberse dado este cambio; nos dice además que los paganos hacían una fiesta significativa y suntuosa en el templo de Coré. Cosme de Jerusalén cuenta que los paganos celebraban una fiesta mucho antes que los cristianos con ritos nocturnos en los que gritaban: "la virgen ha dado a luz, la luz crece".
Entre los años 120 y 140 AD los gnósticos trataron de cristianizar estos festejos celebrando el bautismo de Jesús. Siguiendo la creencia gnóstica, los cristianos de Basílides celebraban la Encarnación del Verbo en la humanidad de Jesús cuando fue bautizado. Epifanio trata de darles un sentido cristiano al decir que Cristo demuestra así ser la verdadera luz y los cristianos celebran su nacimiento.
Hasta el siglo IV la Iglesia comenzó a celebrar en este día la Epifanía del Señor. Al igual que la fiesta de Navidad en occidente, la Epifanía nace contemporáneamente en Oriente como respuesta de la Iglesia a la celebración solar pagana que tratan de sustituir. Así se explica que la Epifanía se llama en oriente: Hagia phota, es decir, la santa luz.
Esta fiesta nacida en Oriente ya se celebraba en la Galia a mediados del s IV donde se encuentran vestigios de haber sido una gran fiesta para el año 361 AD. La celebración de esta fiesta es ligeramente posterior a la de Navidad.
Los Reyes Magos
Mientras en Oriente la Epifanía es la fiesta de la Encarnación, en Occidente se celebra con esta fiesta la revelación de Jesús al mundo pagano, la verdadera Epifanía. La celebración gira en torno a la adoración a la que fue sujeto el Niño Jesús por parte de los tres Reyes Magos (Mt 2 1-12) como símbolo del reconocimiento del mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad.
De acuerdo a la tradición de la Iglesia del siglo I, se relaciona a estos magos como hombres poderosos y sabios, posiblemente reyes de naciones al oriente del Mediterráneo, hombres que por su cultura y espiritualidad cultivaban su conocimiento de hombre y de la naturaleza esforzándose especialmente por mantener un contacto con Dios. Del pasaje bíblico sabemos que son magos, que vinieron de Oriente y que como regalo trajeron incienso, oro y mirra; de la tradición de los primeros siglos se nos dice que fueron tres reyes sabios: Melchor, Gaspar y Baltazar. Hasta el año de 474 AD sus restos estuvieron en Constantinopla, la capital cristiana más importante en Oriente; luego fueron trasladados a la catedral de Milán (Italia) y en 1164 fueron trasladados a la ciudad de Colonia (Alemania), donde permanecen hasta nuestros días.
El hacer regalos a los niños el día 6 de enero corresponde a la conmemoración de la generosidad que estos magos tuvieron al adorar al Niño Jesús y hacerle regalos tomando en cuenta que "lo que hiciereis con uno de estos pequeños, a mi me lo hacéis" (Mt. 25, 40); a los niños haciéndoles vivir hermosa y delicadamente la fantasía del acontecimiento y a los mayores como muestra de amor y fe a Cristo recién nacido.

Los Reyes Magos

Noche del 5 de enero




Los magos de oriente son personajes citados en la Biblia, en el Nuevo Testamento. Es poco lo que realmente se sabe de ellos: se ignora cuantos eran y de qué tierras proceden. Escrituralmente, solo es sabido de ellos que cuenta el Evangelio de Mateo:

Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? (Mateo 2,1-2).


Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. (Mateo 2:11, versión Reina-Valera 1960).


La tradición cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, que iban guiándose por una estrella que les condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y le adoraron, ofreciendo oro (presente conferido a los reyes), incienso (empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos). Antes de llegar, en la ciudad de Jerusalén, encontraron al gobernador Herodes el Grande, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio exacto donde se encontraba dicho niño, para poder ir él también a adorarle. (En realidad, lo que quería era darle muerte, por eso ordenó la matanza de los inocentes).


La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los tres reyes magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes. Así pues, no volvieron por el mismo sitio.


Parece ser que por el hecho de que el relato evangélico indicara que trajeron tres dones (oro, incienso y mirra), se dio por sentado que eran tres los personajes que los traían. Aunque también en algún momento las distintas tradiciones han señalado que eran dos, cuatro, siete y hasta doce.


La primera vez que surge el nombre con que hoy conocemos a los Reyes Magos es en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia). El friso de la imagen está decorado con mosaicos de mediados del siglo VI que representan la procesión de las Vírgenes. Esta procesión está conducida por tres personajes vestidos a la moda persa, tocados con un gorro frigio y su actitud es la de ir a ofrecer lo que llevan en las manos a la Virgen que está sentada en un trono y tiene al Niño en su rodilla izquierda. Encima de sus cabezas se pueden leer tres nombres, de derecha a izquierda: Melchor, Gaspar, Baltasar...


Poco a poco la tradición ha ido añadiendo otros detalles a modo de simbología: se les ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la antigüedad y representantes de las tres edades del hombre.


La llegada de los Reyes Magos es un tema tratado también en los Evangelios Apócrifos. Según la tradición esotérica aplicada al cristianismo, estos personajes procedían del lugar donde se encontraba el Preste Juan.

Otra leyenda cuenta que después de la Resurrección de Jesús, el apóstol Tomás los halló en Saba (India), que fueron bautizados y que se les consagró obispos; después fueron martirizados en el año 70 y fueron depositados en el mismo sarcófago. Los restos fueron llevados a Constantinopla por Santa Elena. Posteriormente, Federico I Barbarroja, en el siglo XII, las trasladó a Colonia, donde hoy reposan sus cenizas con las coronas que supuestamente llevaron durante su existencia.

Actualmente en la catedral de Colonia, se veneran los supuestos restos de los Reyes Magos en una urna dorada colocada en el altar mayor.

Si bien parece contradictorio que practicantes de la magia (severamente amonestada tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento) sean admitidos como adoradores del Mesías, el término griego no era utilizado preponderantemente para referirse a los hechiceros; se utiliza, en este caso para referirse a hombres sabios (cual se los llama en diversas versiones de la Biblia en inglés), o más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, también poseían conocimiento de las Escrituras (Mateo 2:5-6).

San Mateo nos deja ver que eran astrónomos que conocían con precisión el movimiento de la estrella. Aunque bien intencionados, su visita es causa de turbación general y del celo de Herodes (2:3). A pesar de ser anciano y de haber reinado ya por más de treinta años, Herodes les ruega que averigüen el sitio preciso del nacimiento del Mesías (2:8) con el fin de acabar con su potencial sucesor. Los sabios, que no sospechan esto, encuentran al Niño, al cual adoran y obsequian oro, incienso y mirra (2:11), pero prevenidos por un ángel (2:12), no regresan con Herodes. Iracundo, el rey manda a matar a los niños menores de dos años. Para entonces, José ha sido avisado en sueños (2:13) de huir a Egipto con los suyos.


A partir de ese relato, tanto la Iglesia Católica como el vulgo en general han ido elaborando una historia sobre los hechos y la personalidad de estas tres figuras, incluyendo el presunto estatus real.


Desde muy antiguo el tema de los Reyes Magos ha sido ejecutado por artistas pintores y escultores. Les han representado en número de tres, cuatro, y en algún caso (pocos) en número de dos. Actualmente existe en el mundo un monumento a la figura de los reyes magos, se encuentra en la localidad alicantina de Ibi, España.





25 de diciembre de 2012

28 de diciembre - Día de los Inocentes





La matanza de los inocentes pertenece, como el episodio de la estrella de los Magos, al evangelio de la infancia de San Mateo. Los Magos habían preguntado por el rey de los judíos (Mt 2,1) y Herodes —que se sabía rey de los judíos— inventa una estratagema para averiguar quién puede ser aquel que él considera un posible usurpador, pidiendo a los Magos que le informen a su regreso. Cuando se entera de que se han vuelto por otro camino, “se irritó mucho y mandó matar a todos los niños que había en Belén y toda su comarca, de dos años para abajo, con arreglo al tiempo que cuidadosamente había averiguado de los Magos” (Mt 2,16). El pasaje evoca otros episodios del Antiguo Testamento: también el Faraón había mandado matar a todos los recién nacidos de los hebreos, según cuenta el libro del Éxodo, pero se salvó Moisés, precisamente el que liberó después al pueblo (Ex 1,8-2,10). San Mateo dice también en el pasaje que con el martirio de estos niños se cumple un oráculo de Jeremías (Jr 31,15): el pueblo de Israel fue al destierro, pero de ahí lo sacó el Señor que, en un nuevo éxodo, lo llevó a la tierra prometiéndole una nueva alianza (Jr 31,31). Por tanto, el sentido del pasaje parece claro: por mucho que se empeñen los fuertes de la tierra, no pueden oponerse a los planes de Dios para salvar a los hombres.

Navidad: Hoy ha aparecido el Salvado


Abrámosle las puertas de nuestra alma para que nazca en nuestras vidas
 
Navidad: Hoy ha aparecido el Salvador

Hoy ha nacido Jesucristo; hoy ha aparecido el Salvador; hoy en la tierra cantan los ángeles, se alegran los arcángeles; hoy saltan de gozo los justos, diciendo: "Gloria a Dios en el cielo". Aleluya (Antífona del Magnificat de las II Visp.).

La Iglesia exulta de alegría en la celebración de la Natividad del Señor y se une al canto de alabanza de los ángeles porque Dios ha visitado a su pueblo.

Hoy ha nacido Jesucristo, Resplandor de la luz eterna, Rey de las naciones, Piedra angular de la Iglesia. Hoy ha aparecido el Salvador, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para reconciliar a los pueblos, para salvar al hombre formado del barro de la tierra.

La Iglesia contempla admirada el Misterio de la Encarnación del Verbo: El que es Dios de Dios y Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen y se hizo hombre. La Palabra substancial del Padre, engendrado antes del tiempo, se hizo carne y acampó entre nosotros. Como leemos en el Cántico de la epístola a los Filipenses, "Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos". Bajó del cielo por nosotros los hombres y por nuestra salvación. Nos ofrece, así, la prueba del amor del Padre y el regalo de una nuevo comienzo, la posibilidad de ser, por la gracia, hijos de Dios.

Hoy saltan de gozo los justos; en la tierra cantan los ángeles, se alegran los arcángeles. Los pastores de Belén y la creación entera, se unen a María y a José para adorar al Niño acostado en el pesebre.

Qué también nosotros lo recibamos con alegría. Abrámosle las puertas de nuestra alma para que nazca en nuestras vidas. Pidámosle también, en la Santa Misa de Navidad, que rejuvenezca a su Iglesia, que socorra a los débiles y consuele a los tristes, que mire con amor a los pobres y que admita en su gloria a todos los difuntos. Qué Él, Rey del cielo y de la tierra, nos conserve en su paz. Amén.




Misa del Gallo


¿Por qué se llama Misa del Gallo la misa del 24 de Diciembre?





La noche del 24 de Diciembre la Iglesia conmemora el nacimiento de Jesús, y lo hace celebrando la eucaristía tres veces: a medianoche, al alba y a mediodía.
Esta costumbre tiene su origen en Jerusalén donde se celebraba una misa de vigilia en Belén, luego, al despuntar el día llegaban en procesión a Jerusalén y al mediodía tenía lugar otra misa en la iglesia más importante de la ciudad.
El nombre de Misa del Gallo parte de una antigua fábula que afirma que el primer ser vivo que presenció el nacimiento del niño Jesús en la cueva de Belén y lo comunicó al mundo, fue un gallo.
La historia cuenta que el gallo estaba en lo alto del establo y al presenciar el acontecimiento salió rápidamente a pregonar la buena nueva a los cuatro vientos: primero a la mula y al buey, luego a los pastores y a sus ovejas y más tarde a las gentes que vivían en la región.
Este orden de aviso dio lugar a las denominaciones populares que han recibido las tres misas de Navidad: la primera es la del gallo o de la aurora, la segunda es la misa de los pastores, y la tercera es la de la gente.
Al caer «ad galli cantus» al canto del gallo la primera de las misas, le quedó su sugestivo nombre que nada tiene que ver con el hecho de que en algunos países acostumbraran comer gallo al horno en la cena de Nochebuena.
Hasta principios de siglo, era muy habitual que en las Iglesias se anunciase la llegada de la medianoche de Navidad con un canto de gallo que solía ejecutar un niño del coro, uno de los pastores asistentes a la misa o un gallo de verdad que se llevaba a la Iglesia con ese fin.

IV Domingo de Adviento - Ciclo C



¡DOS MUJERES AL SERVICIO DE LA ESPERANZA Y DE LA VIDA!
Por Javier Leoz

Faltaba María y, en este cuarto domingo de adviento, la liturgia la instala como modelo delante de nuestros ojos. Y, por si fuera poco, se pone en camino, cruza la montaña e Isabel, ante la presencia de la que va a ser Madre de Jesús, siente como sus entrañas se retuercen de gozo a la vez que, su voz, grita y proclama la bondad del Señor.





1. - A pocos días de la celebración de la Navidad, la Virgen, es una puerta abierta a la esperanza. Por Ella, Cristo, aparecerá como la mejor lluvia desprendida de los mismos cielos. La Virgen María, al final de este tiempo de adviento, es un servicio a la espera de tantos hombres y mujeres que deseamos confiar e ir al encuentro de Dios como Ella mismo confió y se lanzó. ¡Qué buena intuición tuvieron Isabel y Juan! Una, al recibirla en su casa, proclama mil bondades de Dios, piropea a la humilde nazarena y, el otro (aquel que gemía en el interior de Isabel) brinca de gozo en su vientre. Reconocieron a la Madre del Señor. Las obras que, el Señor, había realizado en aquella que se dignaba visitar a su pariente. ¡Dichoso y bienaventurado reconocimiento!
-María, la mujer creyente, también nos visita en estos días a nosotros. ¿Danzan por deleite nuestras entrañas ante lo que vamos a celebrar en estos días?
-María, la mujer que aguarda, se sitúa en camino, nada le detiene. ¿Qué nos paraliza y nos impide vivir con profundidad y religiosidad estos días de la Navidad?
-María, llena de Dios, ayuda a los que se encuentran en la misma condición que Ella. Lejos de cerrarse en sí misma, disfruta abriéndose y siendo generosa con su prima Isabel. ¿Quién necesita, ante estas jornadas santas de la Navidad, una palabra de nuestros labios; un gesto fraterno de nuestras manos o una sonrisa sincera de nuestro rostro? ¿Somos conscientes que, sin caridad, no es auténtica nuestra navidad? ¿Caemos en la cuenta que, una navidad sin apertura hacia los más débiles o tristes, corre el peligro de quedarse en simple vanidad?

2. - Esperar con María al Nacimiento del Redentor, implica el ser pregoneros del mucho amor que Dios nos tiene. Conlleva ser altavoces de su presencia en una sociedad en la que, los ruidos y las luces, nos impiden escuchar y ver la huella de Dios en tantos momentos de la Navidad.
En cierta ocasión, un enamorado que escuchó el “SI” de su amada, subió a lo más alto de un edificio para gritar: ¡Soy feliz! ¡Me ama! Poco le importó “el qué dirán”, la altura de los pisos o, incluso, las horas intempestivas en que se decidió a realizar tal hazaña: el amor le tenía totalmente poseído, feliz, radiante. Ojala, que en estas antevísperas de la Navidad, tengamos un poco el entusiasmo de enamorados de Cristo. La valentía de María que, encontrándose en estado de buena esperanza, no dudo en ser portadora del mismo Cristo por difíciles caminos y montañas que separaban Nazaret del pueblo de su prima Santa Isabel. A nosotros, amigos, no se nos pide tanto. No se nos exige cruzar desiertos o escalar riscos para dar razón de lo qué creemos. Pero, eso sí, que no olvidemos que Dios continua encarnándose y habitando en nosotros. Que nos necesita para ser sus pies, sus manos, sus ojos y su voz para seguir renovando este viejo mundo con su amor y su paz.

3.- ¡Vaya par de mujeres al servicio de la esperanza! Que, también nosotros, sepamos impregnarnos un poco de este testimonio vivo y valiente de María y de Isabel. Que lejos de ser tibios en nuestras expresiones religiosas, en nuestras manifestaciones cristianas, hagamos creíble el mensaje de salvación acogiéndolo y dándolo a conocer. ¡Benditos seamos, si así somos y lo hacemos! ¡Gracias, María!










Navidad en el Cole


Aquí os dejo el adorno navideño de nuestro cole, con ellos os felicitamos la Navidad.








5 de diciembre de 2012

II Domingo de Adviento


"El que vendrá, os bautizará
en el Espíritu Santo
y el Fuego"











Festividad de la Inmaculada Concepción


El 8 de Diciembre celebramos la Festividad de la Inmaculada Concepción.



Hoy  la Iglesia celebra el dogma de fe que nos revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana.

El 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX proclamó este dogma:
"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."
(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)
María es la "llena de gracia", del griego "kecharitomene" que significa una particular abundancia de gracia, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios. María como la Mujer esperada en el Protoevangelio (Gn. 3, 15) se mantiene en enemistad con la serpiente porque es llena de gracia.
Las devociones a la Inmaculada Virgen María son numerosas, y entre sus devotos destacan santos como San Francisco de Asís y San Agustín. Además la devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483.








2 de diciembre de 2012

Primer Domingo de Adviento




Ven, ven, Señor, no tardes.
Ven, ven, que te esperamos.
Ven, ven, Señor, no tardes,
ven pronto, Señor.








«Soy testigo de la fe»


Este fin de semana cientos de jóvenes de nuestra provincia se han reunido en Valdepeñas para celebrar la XIII Marcha de Adviento. «Soy testigo de la fe» es el lema elegido por la Delegación Diocesana de Pastoral de Juventud para este encuentro en el que las redes sociales tienen protagonismo desde el principio.

De esta forma, la Delegación quiso que los jóvenes participaran en el cartel anunciador de la marcha escribiendo en Twitter frases con la etiqueta #soytestigodelafe. Hoy siguen haciéndolo en Valdepeñas, mientras realizan las actividades de la marcha. Puedes buscar las distintas frases en Twitter.

Entre las actividades, los jóvenes conocen la vida y la obra de uno de los «testigos de la fe» de nuestra diócesis: san Juan Bautista de la Concepción, que comenzó la reforma de la Orden Trinitaria en Valdepeñas. El santo es natural, como san Juan de Ávila, de Almodóvar del Campo.



Adviento, «aparejar» el corazón

según san Juan de Ávila



«¡Bienaventurados días que se ocupan en aparejar el corazón par aposentar a su Creador! Que este tiempo del Adviento tiempo santo es, instituido para aparejarse el hombre para aposentar a Dios .Pues Dios ha de venir a visitarnos, razón es aparejarle el corazón…De personas cuidadosas es mirar cuidadosamente si está aparejada la casa cuando han de recibir a alguna persona en ella. Pues hemos de recibir no a hombres, sino a Dios, razón es de aparejar el alma, no vea algo que le desagrade… Quéjome, dice Dios, de los que andan muy alegres, ocupados en negocios del mundo y en vanidades, y están descuidados de pensar en mi obra…San Agustín dice que la mayor obra de las obras que Dios ha hecho ni hará es hacerse Dios hombre por los hombres»

San Juan de Ávila. Sermón 3

26 de noviembre de 2012

Tiempo de ADVIENTO




                              SIGNIFICADO Y CONTENIDO

Adviento significa venida. Este tiempo nos prepara para la venida del Señor. La venida de Cristo al mundo se realiza en un triple plan:

PASADO: venida histórica a Palestina,

PRESENTE: venida sacramental, hoy,

FUTURO: venida gloriosa al fin del mundo.

Cristo está viniendo hoy y aquí, a nosotros, dentro de nosotros. Nos está haciendo concorpóreos suyos, solidarios de su persona y de su misterio redentor. Mediante el don de su palabra y de la eucaristía, Cristo se graba en nosotros. Nos hace su cuerpo. Su venida gloriosa al final de los tiempos no será otra cosa que la revelación de las venidas que ahora realiza en nosotros. Hay continuidad real entre su venida actual y su venida gloriosa. Exactamente igual como la semilla se prolonga en el fruto. Esta es la verdad de fe más grandiosa. Quien quiera encontrarse con el Cristo viviente, debe penetrar en el misterio de su presencia, a través de la liturgia. Es necesario que el cristiano tenga mirada interior. El adviento es radicalmente cercanía y presencia del Señor.

LOS GRANDES TESTIGOS DEL ADVIENTO

Son tres: El profeta Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María.

Isaías anuncia cómo será el Mesías que vendrá. Sacude la conciencia del pueblo para crear en él actitud de espera. Exige pureza de corazón.

Juan el Bautista señala quién es el Mesías, que ya ha venido. Él mismo es modelo de austeridad y de ardiente espera.

María es la figura clave del Adviento. En ella culmina la espera de Israel. Es la más fiel acogedora de la palabra hecha carne. La recibe en su seno y en su corazón. Ella le prestó su vida y su sangre. María es Jesús comenzado. Ella hizo posible la primera navidad y es modelo y cauce para todas las venidas de Dios a los hombres. María, por su fidelidad, es tipo y madre de la Iglesia.


LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO

1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz y de dicha, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad.

2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y su amor al mundo. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico por nosotros se hace pobre.

3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios ... » (Is 40,3-5). El adviento nos enseña a hacernos presentes en la historia de la salvación de los ambientes, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.
4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo.

5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.