30 de enero de 2022

BEATO BRONISLAW MARKIEWICZ



Nació en 1842, fue el sexto de una familia de once hijos cuyo padre era alcalde del lugar. En la adolescencia experimentó una crisis de fe y se volcó al agnosticismo por un período de dos años, influenciado por un inspector escolar de nombre Eusebio Czerkawski, decididamente anticlerical y racionalista.

A los 21 años ingresa al seminario diocesano de Przemy?l y el 15 de septiembre de 1867 fue ordenado sacerdote.

Una semana después de su ordenación da su primera misa en su pueblo natal de Pruchnik y una semana después se hace cargo de la parroquia del pueblo de Harta donde trabaja hasta febrero de 1870. Durante su ministerio en Harta, Markiewicz fundó tres nuevas parroquias en las zonas rurales y dio una especial preferencia al trabajo entre los pobres y especialmente entre los niños. En 1870 Markiewicz fue designado vicario de la catedral de Przemy?l y trabajó como capellán del presidio local. Markiewicz siguió trabajando con los jóvenes del lugar y cuando una epidemia de cólera azotó la región Markiewicz asistió a cuantos enfermos pudo y organizó "ollas populares" para alimentar a la población que comenzó a llamarle el "ángel consolador".

Ante la ola de agnosticismo que cundía en la región, Markiewicz decide perfeccionarse en filosofía y en 1873 ingresa en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Juan Casimiro en Leópolis en donde su decano era el viejo inspector Eusebio Czerkawski, con quien permanentemente confrontó. Al año siguiente ingresó a la Universidad Jagellónica de Cracovia, pero no pudo finalizar los estudios en ninguna de las dos facultades cuando en 1875 fue trasladado a la pequeña aldea de Ga? para hacerse cargo de la vicaría. Allí lucho contra el alcoholismo, un mal endémico entre los pobladores, y fundó la Sociedad de Abstinencia.

Entre 1877 a 1882 es designado párroco en B?a?owa en 1882 fue designado al frente de un seminario en Przemy?l y como capellán de las carmelitas descalzas que se habían instalado en Przemy?l luego de haber sido expulsadas de Posnania por la Kulturkampf.

En 1885 Markiewicz viaja a Italia en donde conoce a Juan Bosco en 1887 y en 1888 se une a la congregación de los salesianos.

En 1892 regresa a Polonia para hacerse cargo de una parroquia en Miejsce Piastowe, en donde permanece hasta su muerte en 1912. Ni bien llegó a su país comenzó a poner en práctica las enseñanzas de Don Bosco organizando casas para niños y jóvenes abandonados.

Con los años la Congregación de los Salesianos comenzó a admitir no sólo a los niños pobres y abandonados en sus institutos sino también a los hijos de padres que pertenecían a clases pudientes, quienes pagaban un estipendio.

El padre Markiewicz no estuvo de acuerdo con estos cambios impulsados por Don Rua —sucesor de Don Bosco— e insiste en que la congregación debe poner todas sus fuerzas en la atención de los desamparados. Don Rua envía en 1897 un delegado suyo para supervisar que las nuevas normas fuesen cumplidas por el padre Markiewicz pero éste se niega y decide abandonar el Instituto Salesiano. En ese año decide fundar una asociación civil a la que le da el nombre de Templanza y Trabajo, dedicada al rescate de los niños abandonados. La asociación —que será la base de la Congregación de San Miguel Arcángel—recibió la aprobación papal en 1898.

Ante la necesidad de fondos para su obra Markiewicz manda a sus discípulos a pedir dinero a las familias ricas de la zona. Por la misma época una ola de disturbios sociales corre por Europa Central con la ascensión del socialismo. Markiewicz advierte a las clases privilegiadas:

Sólo la "permanente revolución" de la caridad y justicia pueden detener las revoluciones sociales. ¡Lo que ustedes no den por su propia voluntad les será quitado por la fuerza!

El padre Markiewicz encontró una fuerte oposíón a su obra por parte de obispo de Przemy?l, san Józef Sebastian Pelczar quien le niega fondos para su obra a no ser que reingrese a la congregación salesiana. Pelczar también pone trabas para que los muchachos que están a su cargo ingresen a los seminarios y le niega la creación de la rama femenina de la obra. Muchos de los discípulos de Markiewicz se exilian voluntariamente a América en donde entran en distintos seminarios y asisten a la comunidad polaca emigrada; otros desisten de ordenarse como sacerdotes y se quedan con el padre Markiewicz.

Admiro y amo a los salesianos... Frecuentemente les envío a los hijos de padres ricos que pueden pagar una buena cuota, y yo sólo me quedo con aquellos que nada pueden pagar... Nuestros trabajos se complementan.

Tratando en obtener la aprobación del instituto por parte del obispo Pelczac, Markiewicz pone a éste bajo la advocación del Arcángel Miguel.

En 1911 el padre Markiewicz declaraba que más de 2000 jóvenes habían pasado por sus establecimientos y que habían salido teniendo un oficio. El 11 de diciembre de ese año Markiewicz sufre una hemorragia cerebral de la cual pudo ser salvado. Sin embargo Markiewicz también sufría de grandes dolores causados por la próstata y no pudo ser operado porque su corazón estaba muy débil como para resistir la anestesia. Markiewicz murió el 29 de enero de 1912 y una multitud fue a su entierro a pesar del frío y de la nevada que cayó ese día.

Cuando me haya ido todo se pondrá bien... ¡Yo los ayudaré! No tengan miedo.

El principal propulsor de la obra de Markiewicz fue el obispo de Cracovia Adam Stefan Sapieha que hizo todo lo posible para que el 29 de septiembre de 1921 —día de San Miguel Arcángel— fuese erigida canónicamente la rama masculina de la Congregación San Miguel Arcángel y, en 1928, la rama femenina: las Hermanas Miguelinas.

En 1958 se inició el proceso de beatificación y el 19 de junio de 2005 fue proclamado beato en una ceremonia celebrada por el cardenal Józef Glemp en la plaza Pilsudski, Varsovia, Polonia; su fiesta se celebra el 29 de enero de cada año, fecha de su muerte.





  


SANTO TOMÁS DE AQUINO

                                 

Dios le concedió una sabiduría e inteligencia extraordinarias, en las que profundizó portentosamente y comunicó luego con generosidad.







 

¡ FELICIDADES A TODAS LAS PERSONAS QUE CELEBRAN HOY SU ONOMÁSTICA !


SANTA ANGELA DE MERICI



Nació alrededor del año 1470 en Desenzano, junto al lago de Garda, en la región de Venecia. Tomó el hábito de la Tercera Orden Franciscana y reunió un grupo de jóvenes para instruirlas en las obras de caridad. El año 1535 fundó en Brescia un instituto femenino, bajo la advocación de Santa Úrsula, dedicado a la formación cristiana de las niñas pobres. Murió el año 1540






 

¡FELICIDADES A LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA!


SAN TIMOTEO Y SAN TITO



San Timoteo fue discípulo amado de San Pablo, desde joven se entregó al estudio de la Sagrada Escritura, y cuando San Pablo se hallaba predicando de la región de Licaonia, los cristianos le hicieron tales alabanzas de Timoteo que Pablo lo tomó como apóstol para remplazar a Bernabé. San Pablo le confió la predicación a los cristianos de Tesalónica, quienes sufrían una cruel persecución. Fue elegido obispo, según parece por especial inspiración del Espíritu Santo y cuando Pablo regresó de Roma, dejó a Timoteo al frente de la Iglesia de Efeso para acabar con los falsos maestros y ordenar sacerdotes y diáconos. Murió apedreado y apaleado en la fiesta llamada Katagogia por los paganos al manifestar su oposición a sus ceremonias.

San Tito aparece en las cartas de San Pablo, a quien acompañó al Concilio de Jerusalén. Después de predicar en varias ciudades, San Pablo lo consagró Obispo de la Isla de Creta. “Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y provechoso para los hombres”, le recomendó San Pablo a Tito (Tito 3, 8).






 


CONVERSIÓN DE SAN PABLO


La Sagrada Biblia, en el capítulo 9 de los Hechos de los Apóstoles, narra así La Conversión de San Pablo:

"Saulo, respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas de recomendación para las sinagogas de los judíos de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores de Cristo, los pudiera llevar presos y encadenados a Jerusalén.

Y sucedió que yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?". El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y oyó que le decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero ahora levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tendrás que hacer".

Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron de la mano y lo hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin comer y sin beber.

Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: ¡Ananías! El respondió: "Aquí estoy Señor" y el Señor le dijo: "Levántate. Vete a la calle Recta y pregunta en la casa de Judas por uno de Tarso que se llama Saulo; mira: él está en oración y está viendo que un hombre llamado Ananías entra y le coloca las manos sobre la cabeza y le devuelve la vista.

Respondió Ananías y dijo: "Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los males que ha causado a tus seguidores en Jerusalén, y que ha venido aquí con poderes de los Sumos Sacerdotes para llevar presos a todos los que creen en tu nombre".

El Señor le respondió: "Vete, pues a éste lo he elegido como un instrumento para que lleve mi nombre ante los que no conocen la verdadera religión y ante los gobernantes y ante los hijos de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre".

Fue Ananías. Entró en la casa. Le colocó sus manos sobre la cabeza y le dijo: "Hermano Saulo: me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías. Y me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo". Al instante se le cayeron de los ojos unas como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas.

Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y enseguida se puso a predicar en favor de Jesús, en las sinagogas o casas de oración, y decía que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que lo escuchaban quedaban admirados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén perseguía tan violentamente a los que invocaban el nombre de Jesús? Y ¿No lo habían enviado los Sumos Sacerdotes con cartas de recomendación para que se llevara presos y encadenados a los que siguen esa religión? "Pero Saulo seguía predicando y demostraba a muchos que Jesús es el Mesías, el salvador del mundo".

Saulo se cambió el nombre por el de Pablo. Y en la carta a los Gálatas dice: "Cuando Aquél que me llamó por su gracia me envió a que lo anunciara entre los que no conocían la verdadera religión, me fui a Arabia, luego volví a Damasco y después de tres años subí a Jerusalén para conocer a Pedro y a Santiago". Las Iglesias de Judea no me conocían pero decían: "El que antes nos perseguía, ahora anuncia la buena noticia de la fe, que antes quería destruir". Y glorificaban a Dios a causa de mí.

Apóstol San Pablo: que tu conversión sea como un ideal para todos y cada uno de nosotros. Que también en el camino de nuestra vida nos llame Cristo y nosotros le hagamos caso y dejemos nuestra antigua vida de pecado y empecemos una vida dedicada a la santidad, a las buenas obras y al apostolado.

Si lo que busco es agradar a la gente, no seré siervo de Cristo.

San Pablo






 


NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ

Origen de la advocación de Nuestra Señora de la Paz




Nuestra Señora de la Paz.

 24 de enero.

El origen de esta advocación mariana se halla en el siglo XI, y el lugar en que fue proclamada, Toledo, España. Luego de la reconquista de la ciudad por los cristianos, luego de la conminación mora, aunque estos habían perdido la ciudad, querían conservar la otrora basílica cristiana como mezquita. Lo lograron del rey Alfonso VI, que firmó un tratado mediante el cual se las concedía para este uso. Pero los cristianos vieron esto como una barbaridad y se propusieron recuperarla para el culto cristiano, como había sido anteriormente. Y así fue: se lanzaron a conquistar la catedral. Los moros defendieron su plaza, pensando que el rey los había traicionado. En medio de la batalla, la reina y el arzobispo aclararon que había sido un ataque contrario a los deseos del rey, ante el cual, establecida una tregua, denunciaron el hecho. Este decidió castigar a los cristianos, empezando por la reina Constanza y el arzobispo Don Rodrigo (al parecer alentaron la sublevación). Una comitiva salió a su encuentro pidiendo su perdón, al que accedió el rey, aunque confirmando su anterior entrega de la basílica a los moros.

Pero entonces, el 23 de enero de 1085, los moros, inesperadamente, en un acto inteligente, decidieron entregarla pacíficamente. Este hecho fue celebrado con gran regocijo y funciones religiosas solemnes, dentro de las cuales estuvo la proclamación de María, la Madre de Dios, como Nuestra Señora de la Paz. Este título se hizo más conocido y celebrado (pasó incluso a América) por el hecho de la Descensión de María e imposición de la casulla a San Ildefonso (23 de enero). Dice la leyenda que, yendo San Ildefonso a celebrar los maitines, la Virgen María apareció, sentada en la cátedra del obispo, con una casulla en las manos, la cual impuso al santo como recompensa de todos sus esfuerzos en predicar las excelencias y privilegios de la misma Virgen María, en especial el hecho de la Virginidad Perpetua, dogma de fe. Hay que decir que el hecho era tan conocido de todos que durante el período que los moros se apoderaron de la basílica, este sitio fue perfectamente conservado y respetado por ellos, por ser un lugar sagrado, ya que María había estado allí. Aún podemos venerar la piedra en la cual estuvo la Santísima Virgen. Aunque este milagro a San Ildefonso había sido el 18 de diciembre del año 645, la celebración para España es el 24 de enero, día posterior del santo y memoria de la “reconquista” de la catedral, uniendo ambos hechos.

La advocación “de la Paz”, pasó a América, casi siempre unida al 24 de enero, pero hay otras, como la patrona de El Salvador, bella talla hallada en 1682, el 21 de noviembre, día de su festividad allí. Una advocación más moderna ignora el hecho de Toledo, presentándose como nueva, cuando hay un título mucho más antiguo. Iconográficamente las representaciones son bastante diferentes: algunas visten de blanco, azul o rojo; unas llevan niño Jesús y otras no. Un elemento bastante común suelen ser las palomas y las ramas de olivo, ambos símbolos de la paz.






 

¡FELICIDADES A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA!!
EN ESPECIAL FELICITAMOS A NUESTRA MAESTRA DE P.T. Mª PAZ

SAN ILDEFONSO



Este santo ha sido considerado como una de las mayores glorias de la Iglesia de España, la cual le honra como Doctor de la Iglesia. El santo era sobrino de San Eugenio, Obispo de Toledo a quien debía suceder en el cargo. A pesar de la oposición paternal, San Idelfonso tomó los hábitos religiosos desde temprana edad, en el convento de Agalia, muy cerca de Toledo, del que fue más tarde Abad.

Fue ordenado diácono en el año 630, y posteriormente, siendo todavía un monje, fundó un convento de religiosas en los alrededores. Siendo Abad asistió al séptimo y octavo Concilio de Toledo, en 653 y 655, respectivamente.

Uno de los rasgos más característicos de la obra literaria de San Idelfonso es el entusiasmo casi exagerado con que el santo habla de la Santísima Virgen, y que se debe fundamentalmente al lenguaje mariano que se impuso en Toledo por aquella época.






 


22 de enero de 2022

BEATA LAURA VICUÑA

 


La hija que ofreció la vida por salvar a la madre.

Nació en Santiago de Chile, el 5 de abril de 1891 y murió en Argentina el 22 de enero de 1904, a la edad de sólo 13 años. El Papa Juan Pablo II la beatificó el 3 de septiembre de 1988.

Su padre es un alto militar y jefe político de Chile. Una revolución derroca al gobierno y la familia Vicuña tiene que salir huyendo, desterrados a 500 kilómetros de la capital. Allá muere el papá y la familia queda en la miseria. Laura tiene apenas dos años cuando queda huérfana de padre.

La mamá, con sus dos hijas, Laura y Julia, emprende un larguísimo viaje de ocho meses hacia las pampas de Argentina. Allá encuentra un ganadero brutal y matón, y movida por su gran miseria, la pobre Mercedes se va a vivir con él en unión libre. El hombre se llamaba Manuel Mora.

En 1900 Laura es internada en el colegio de las Hermanas Salesianas de María Auxiliadora en el colegio de Junín de los Andes.

Allí, en clase de religión, al oír que la profesora dice que a Dios le disgustan mucho los que viven en unión libre, sin casarse, la niña cae desmayada de espanto. En la próxima clase de religión, cuando la religiosa empieza a hablar otra vez de unión libre, la niña empieza a palidecer. La profesora cambia de tema pero consulta el caso con la hermana directora del colegio: "¿Por qué será que Laura Vicuña se asusta tanto cuando se habla del pecado que es el vivir en unión libre?". La superiora le aconseja: "Vuelva a tratar de ese tema, y si ve que la niña se asusta, cambie de tema". Así lo hace.

Laurita se ha dado cuenta de un gravísimo mal: su madre, el ser que ella más ama en el mundo, después de Dios y la Virgen, su mamá Mercedes, vive en pecado mortal y está en grave peligro de condenación eterna. ¡Es terrible!.

Y Laura hace un plan: ofrecerá su vida a Dios, con tal de que la mamá abandone a ese hombre con el cual vive en pecado. Comunica el plan al confesor, el Padre Crestanello, salesiano. El le dice: "Mira que eso es muy serio. Dios puede aceptarte tu propuesta y te puede llegar la muerte muy pronto". Pero la niña está resuelta a salvar el alma de la mamá a cualquier costo, y ofrece su vida al Señor Dios, en sacrificio para salvar el alma de la propia madre.

En el colegio es admirada por las demás alumnas como la mejor compañera, la más amable y servicial. Las superioras se quedan maravilladas de su obediencia y del enorme amor que siente por Jesús Sacramentado y por María Auxiliadora.

El día de su primera comunión ofrece su vida en sacrificio a Jesús, y al ser admitida como "Hija de María", consagra su pureza a la Sma. Virgen María.

Va a pasar vacaciones a donde vive su madre. Manuel Mora trata de irrespetarla pero ella no lo permite. Prefiere ser abofeteada y azotada brutalmente por él pero no admite ningún irrespeto a su virtud. Manuel aprende a respetarla.

En una gran inundación que invade el colegio, Laura por salvar la vida de las más pequeñas, pasa largas horas de la noche entre las friísimas aguas sacando niñas en peligro, y adquiere una dolorosa enfermedad en los riñones. Dios empieza a aceptar el sacrificio que le ofreció por salvar el alma de su mamá.

Laura empieza a palidecer y a debilitarse. Siente enorme tristeza al oír de los superiores que no la podrán aceptar como religiosa porque su madre vive en concubinato. Sigue orando por ella. Cae a cama. Dolores intensísimos. Vómitos continuos. Se retuerce del dolor. La vida de Laura se está apagando. "Señor: que yo sufre todo lo que a Ti te parezca bien, pero que mi madre se convierta y se salve".

Va a entrar en agonía. La madre se acerca. "Mamá, desde hace dos años ofrecí mi vida a Dios en sacrificio para obtener que tu no vivas más en unión libre. Que te separes de ese hombre y vivas santamente". Mamá: ¿antes de morir tendré la alegría de que te arrepientas, y le pidas perdón a Dios y empieces a vivir santamente?

"¡Ay hija mía! Exclama doña Mercedes llorando, ¿entonces yo soy la causa de tu enfermedad y de tu muerte? Pobre de mí ¡Oh Laurita, qué amor tan grande has tenido hacia mí! Te lo juro ahora mismo. Desde hoy ya nunca volveré a vivir con ese hombre. Dios es testigo de mi promesa. Estoy arrepentida. Desde hoy cambiará mi vida".

Laura manda llamar al Padre Confesor. "Padre, mi mamá promete solemnemente a Dios abandonar desde hoy mismo a aquel hombre". Madre e hija se abrazan llorando.

Desde aquel momento el rostro de Laura se torna sereno y alegre. Siente que ya nada le retiene en esta tierra. La Divina Misericordia ha triunfado en el corazón de su amadísma mamacita. Su misión en este mundo ya está cumplida. Dios la llama al Paraíso.

Recibe la unción de los enfermos y su última comunión. Besa repetidamente el crucifijo. A su amiga que reza junto a su lecho de moribunda le dice: ¡Que contenta se siente el alma a la hora de la muerte, cuando se ama a Jesucristo y a María Santísima!.

Lanza una última mirada a la imagen que está frente a su cama y exclama: "Gracias Jesús, gracias María", y muere dulcemente. Era el 22 de enero de 1904. Iba a cumplir los 13 años.

La madre tuvo que cambiarse de nombre y salir disfrazada de aquella región para verse libre del hombre que la perseguía. Y el resto de su vida llevó una vida santa.

Laura Vicuña ha hecho muchos milagros a los que le piden que rece por ellos ante Nuestro Señor. Y el Papa Juan Pablo II la declaró Beata en 1988.

Señor Jesús: Tú que concediste a Laura Vicuña la gracia de ofrecer su vida por la salvación del alma de su propia madre, concédenos también a todos nosotros la gracia de obtener buenas obras, la conversión y salvación de muchos pecadores. Amén.

FUENTE: ewtn.com






 


21 de enero de 2022

SANTA INÉS



San Ambrosio en una de sus homilías habló de Santa Inés como un personaje muy conocido de las gentes de aquel tiempo. Recuerda que su nombre viene de Agnus, y significa "pura".






 


¡ FELICIDADES A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBREN SU ONOMÁSTICAS!


20 de enero de 2022

SAN SEBASTIÁN MÁRTIR



Sebastián, hijo de familia militar y noble, era oriundo de Narbona, pero se había educado en Milán. Llegó a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana. Era respetado por todos y apreciado por el emperador, que desconocía su cualidad de cristiano. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Además, como buen cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo. Esta situación no podía durar mucho, y fue denunciado al emperador Maximino quien lo obligó a escoger entre ser su soldado o seguir a Jesucristo.

El santo escogió la milicia de Cristo; desairado el Emperador, lo amenazó de muerte, pero San Sebastián, convertido en soldado de Cristo por la confirmación, se mantuvo firme en su fe. Enfurecido Maximino, lo condenó a morir asaeteado: los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas, dándolo por muerto. Sin embargo, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron, y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.

Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor. Se presentó con valentía ante el Emperador, desconcertado porque lo daba por muerto, y el santo le reprochó con energía su conducta por perseguir a los cristianos. Maximino mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión y tiraron su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.

El culto a San Sebastián es muy antiguo; es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión, y además es llamado además el Apolo cristiano ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general.






 


19 de enero de 2022

SAN SEBASTIÁN PELCZAR



Fundador de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús.

José Sebastián Pelczar nació el 17 de enero del 1842 en la pequeña ciudad de Korczyna, cerca de Krosno al pie de los montes Cárpatos. Pasó la niñez en su ciudad natal, creciendo en una atmósfera de fe profunda que sus padres Adalberto Pelczar y Marianna Mi?sowicz le inculcaron. Estos, viendo que su hijo tenía aptitudes extraordinarias para el estudio, al terminar los dos años de escuela popular en Korczyna, lo enviaron a Rzeszów para continuar sus estudios.

Ya de estudiante tomó la decisión de entregar su vida al servicio de Dios, como lo expresa en su diario: “Los ideales de la tierra palidecen, el ideal de la vida lo veo en el sacrificio y el ideal del sacrificio en el sacerdocio”. Al terminar el sexto curso, entró al Seminario Menor y en el año 1860 empezó los estudios de teología en el Seminario Mayor de Przemy?l.

Después de la ordenación sacerdotal (17 de julio de 1864), trabajó en la parroquia de Sambor durante año y medio y luego fue enviado a Roma (1866-1868) donde estudió a la vez en dos universidades, Collegium Romanum (hoy Universidad Gregoriana) y en el Instituto de san Apolinar (hoy Universidad Lateranense), donde profundizó sus conocimientos y fortaleció su gran amor a la Iglesia y a su cabeza visible, el Papa. Después, al regresar a su patria, trabajó como profesor en el seminario de Przemysl, y luego durante 22 años en la Universidad Jagelónica de Cracovia. Como profesor y decano de la Facultad de Teología, gozaba de estima y grande fama como hombre culto, buen organizador y amigo de los jóvenes. Como reconocimiento a sus valores, le confiaron la dignidad de Rector del Almae Matris de Cracovia (1882-1883).

Deseando realizar el ideal de “sacerdote y Polaco, que trabaja con devoción por su pueblo”, el sacerdote Pelczar no limitaba su actividad al campo de la ciencia, sino también al trabajo social y caritativo. Fue miembro activo de la Asociación de san Vicente de Paúl y de la Asociación de la Educación Popular. Durante los 16 años que fue presidente de la Asociación de la Educación popular, fundó numerosas salas de lectura y bibliotecas. Esta Asociación promovió numerosas charlas gratis, editó y distribuyó entre el pueblo más de cien mil libros y abrió una escuela para las empleadas del servicio doméstico. En 1891, por iniciativa suya, se creó “La Fraternidad de la Inmaculada Virgen María, Reina de Polonia”, que además de los fines religiosos tenía una dimensión social: se ocupaba de la protección de los artesanos, de los pobres, de los huérfanos y empleadas del servicio doméstico (de las empleadas enfermas y las que no tenían trabajo).

Viendo en los problemas de su tiempo, un signo de la voluntad de Dios, fundó en el año 1894, en Cracovia, la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, siendo su fin la proclamación del Reino del Amor del Sagrado Corazón de Jesús. Fue su deseo que las Hermanas fueran signo e instrumento de este amor para con las jóvenes, enfermos y todos los que necesitasen cualquier tipo de ayuda.

En el año 1899 fue nombrado Obispo auxiliar y un año mas tarde, después de la muerte del Monseñor ?. Solecki, fue Obispo de la diócesis de Przemy?l. Durante los 25 años de su ministerio episcopal, se dio a conocer como un valiente pastor, celoso por el bien de las almas a él confiadas.

A pesar de su debilitada salud, Mons. Pelczar seguía desempeñando actividades religiosas y sociales. Para animar a los fieles a mantener y renovar la fe, visitaba frecuentemente las parroquias, se preocupaba además por la dimensión moral e intelectual del clero, dando a la vez ejemplo de una profunda piedad que se expresaba en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Madre de Dios. Tenía gran devoción al Santísimo Sacramento e invitaba a los fieles a participar en las celebraciones eucarísticas. Gracias a sus diligencias, aumentó el número de nuevas iglesias y capillas, también fueron restaurados muchos templos. No obstante las difíciles circunstancias políticas, realizó tres sínodos diocesanos, organizando en unas normas legislativas diferentes iniciativas, dándoles mayor apoyo y asegurando su estabilidad.

El obispo José Sebastián conocía las necesidades de sus fieles y rodeaba de cuidados a los más pobres de su diócesis. Las guarderías para los niños, los comedores populares para los pobres, los refugios para los que no tenían casa, la preparación en las labores domésticas para las jóvenes, las becas para los seminaristas sin recursos económicos, son algunas de las obras existentes debidas a su iniciativa. Se compadecía de las injusticias sufridas por los trabajadores, y se dedicó con empeño por solucionar algunos problemas de su tiempo como la emigración y el alcoholismo. En sus cartas pastorales, en los artículos publicados y en otros escritos subrayaba la necesidad de respetar estrictamente la enseñanza social del Papa León XIII.

Dotado copiosamente por Dios, no desperdiciaba los talentos recibidos sino que los desarrollaba y multiplicaba. Una de las pruebas de su increíble laboriosidad son sus numerosos escritos que contienen obras teológicas, históricas, libros sobre la ley canónica, manuales, devocionarios, cartas pastorales, charlas y homilías.

Monseñor Pelczar murió la noche del 27 al 28 de marzo de 1924. Quedó en la memoria de la gente como hombre de Dios que, a pesar de los tiempos difíciles que le tocó vivir, cumplió siempre su voluntad. El profesor, P. Antonio Bystrzonowski, discípulo y sucesor del prof. Pelczar en la cátedra universitaria, el día de su entierro dijo: “El difunto Obispo de Przemy?l unía en sí las más bellas cualidades y talentos: un celo apostólico y un espíritu de iniciativa llevado a la práctica con energía. La luz de una gran sabiduría, tal vez más grande por sus virtudes. Monseñor, brillaba como modelo y ejemplo de un trabajo extraordinario unido a un entusiasmo juvenil”.

El 2 de junio del 1991, durante su IV peregrinación a Polonia, el Santo Padre, Juan Pablo II beatificó al Mons. José Sebastián Pelczar en Rzeszów. Las Reliquias del Beato se encuentran en la catedral de Przemy?l. En Cracovia el beato José Sebastián es venerado, de modo especial, en la iglesia de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, donde se encuentra la capilla a él dedicada. Su memoria se celebra el 19 de enero.

Fue canonizado por el Papa Juan Pablo II el domingo 18 de mayo de 2003.







 


18 de enero de 2022

SANTA MARGARITA DE HUNGRÍA



Los reyes Bela IV y su mujer María de Lascaris, padres de Margarita, antes de nacer su hija en 1242, la habían ofrecido a Dios por la liberación de Hungría de los tártaros, prometiendo dedicar a su divino servicio en un monasterio a la primera hija que les naciera. El rey Bela, confiando en el Señor, juntó el mayor ejército que le fue posible y, al frente de él, salió contra aquellos enemigos, muy superiores en número y envalentonados con anteriores victorias. Al primer encuentro, los dejó vencidos y huyendo a su tierra. La calma volvió a sus dominios.

Poco tiempo después nació una niña a la que pusieron el nombre de Margarita. Con dolor, pero movidos por el amor de Dios, sus padres cumplen la promesa y confían su hija de cuatro años a las dominicas del monasterio de Veszprem, recientemente fundado. La niña, a medida que crece, va adquiriendo los hábitos de la contemplación.

En 1254, a sus doce años, Santa Margarita de Hungría hace profesión solemne en manos de Fray Humberto de Romanis, Maestro de la Orden, que volvía del capítulo general celebrado en Buda, ciudad principal de aquel reino.

Los reyes, sus padres, contentos de ver a su hija tan feliz en el monasterio, edificaron para ella otro convento en una isla formada por el gran río Danubio y lo dotaron como convenía. Veinte años tenía Margarita cuando, con otras insignes religiosas que la acompañaron, se trasladó al nuevo convento, implantando una vida de rígida observancia.

Al rey su padre, que la amaba tiernamente, le suplicaba que favoreciese a las iglesias, que amparase a viudas y a huérfanos, que hiciese limosnas a los pobres y los defendiese. Y así lo hacía el buen rey.

Como esta caridad, asimismo era grande su pureza. Por costumbres cortesanas, la pretendieron por esposa el Duque de Polonia, y los reyes de Bohemia y de Sicilia, haciéndole ver que obtendría la dispensa de los votos y que su enlace con dichos príncipes sería como un pacto de paz y de alianza entre los reinos. De negarse, sobrevendrían discordias y guerras. Ella se negó rotundamente: Se había consagrado al Señor como esposa y con nueva consagración y bendición se había velado en manos del Arzobispo de Estrogenia un día de Pascua del Espíritu Santo.

Santa Margarita de Hungría murió el 18 de enero de 1270 estando presentes muchos religiosos de la Orden. Recibió los sacramentos y rezando el salmo In te, Domine, speravi, al llegar al versículo In manus tuas, su alma voló al cielo a la edad de 30 años. Pío XII la invocaba en su canonización el 19 de noviembre de 1943 como “mediadora de la tranquilidad y de la paz fundadas en la justicia y la caridad de Cristo, no sólo para su patria, sino para el mundo entero”.





 


17 de enero de 2022

SAN ANTONIO ABAD,


Conocemos la vida del abad Antonio, cuyo nombre significa "floreciente" y al que la tradición llama el Grande, principalmente a través de la biografía redactada por su discípulo y admirador, san Atanasio, a fines del siglo IV.

 



¡ FELIZ DÍA A TOD@S Y ESPECIALMENTE A LOS QUE TENÉIS ANIMALES EN CASA !


16 de enero de 2022

SAN MARCELO



En la serie de los Pontífices, el Papa Marcelo ocupa el puesto número 30. Fue Pontífice por un año: del 308 al 309.Era uno de los más valientes sacerdotes de Roma en la terrible persecución de Diocleciano en los años 303 al 305. Animaba a todos a permanecer fieles al cristianismo aunque los martirizaran. Elegido Sumo Pontífice se dedicó a reorganizar la Iglesia que estaba muy desorganizada porque ya hacía 4 años que había muerto el último Pontífice, San Marcelino.

Era un hombre de carácter enérgico, aunque moderado, y se dedicó a volver a edificar los templos destruidos en la anterior persecución. Dividió Roma en 25 sectores y al frente de cada uno nombró a un presbítero o párroco. Muchos cristianos habían renegado de la fe, por miedo en la última persecución, pero deseaban volver otra vez a pertenecer a la Iglesia.

El Papa Marcelo, apoyado por los mejores sabios de la Iglesia, decretó que aquellos que deseaban volver a la Iglesia tenían que hacer algunas penitencias por haber renegado de la fe durante la persecución.

Muchos aceptaron la decisión del Pontífice, pero algunos promovieron tumultos contra él, e incluso lo acusaron ante el Emperador Majencio quien abusando de su poder, que no le permitía inmiscuirse en los asuntos internos de la religión, expulsó al Pontífice de Roma.

Según el "Libro Pontifical", el Papa Marcelo se hospedó en la casa de una laica muy piadosa de nombre Marcela, y desde ahí, siguió dirigiendo a los cristianos. Al enterarse el Emperador, obligó al Pontífice a realizar trabajos forzosos en las caballerías y pesebres imperiales que fueron trasladados a esa zona.

El Papa falleció en el año 309.





 


15 de enero de 2022

SAN PABLO EL ERMITAÑO



La vida de este santo fue escrita por el gran sabio San Jerónimo, en el año 400.

Nació hacia el año 228, en Tebaida, una región que queda junto al río Nilo en Egipto y que tenía por capital a la ciudad de Tebas.

Fue bien educado por sus padres, aprendió griego y bastante cultura egipcia. Pero a los 14 años quedó huérfano. Era bondadoso y muy piadoso. Y amaba enormemente a su religión.

En el año 250 estalló la persecución de Decio, que trataba no tanto de que los cristianos llegaran a ser mártires, sino de hacerlos renegar de su religión. Pablo se vio ante estos dos peligros: o renegar de su fe y conservar sus fincas y casas, o ser atormentado con tan diabólica astucia que lo lograran acobardar y lo hicieran pasarse al paganismo con tal de no perder sus bienes y no tener que sufrir más torturas. Como veía que muchos cristianos renegaban por miedo, y él no se sentía con la suficiente fuerza de voluntad para ser capaz de sufrir toda clase de tormentos sin renunciar a sus creencias, dispuso más bien esconderse. Era prudente.

Pero un cuñado suyo que deseaba quedarse con sus bienes, fue y lo denunció ante las autoridades. Entonces Pablo huyó al desierto. Allá encontró unas cavernas donde varios siglos atrás los esclavos de la reina Cleopatra fabricaban monedas. Escogió por vivienda una de esas cuevas, cerca de la cual había una fuente de agua y una palmera. Las hojas de la palmera le proporcionaban vestido. Sus dátiles le servían de alimento. Y la fuente de agua le calmaba la sed.

Al principio el pensamiento de Pablo era quedarse por allí únicamente el tiempo que durará la persecución, pero luego se dio cuenta de que en la soledad del desierto podía hablar tranquilamente a Dios y escucharle tan claramente los mensajes que Él le enviaba desde el cielo, que decidió quedarse allí para siempre y no volver jamás a la ciudad donde tantos peligros había de ofender a Nuestro Señor. Se propuso ayudar al mundo no con negocios y palabras, sino con penitencias y oración por la conversión de los pecadores.

Dice San Jerónimo que cuando la palmera no tenía dátiles, cada día venía un cuervo y le traía medio pan, y con eso vivía nuestro santo ermitaño. (La Iglesia llama ermitaño al que para su vida en una "ermita", o sea en una habitación solitaria y retirada del mundo y de otras habitaciones).

Después de pasar allí en el desierto orando, ayunando, meditando, por más de setenta años seguidos, ya creía que moriría sin volver a ver rostro humano alguno, y sin ser conocido por nadie, cuando Dios dispuso cumplir aquella palabra que dijo Cristo: "Todo el que se humilla será engrandecido" y sucedió que en aquel desierto había otro ermitaño haciendo penitencia. Era San Antonio Abad. Y una vez a este santo le vino la tentación de creer que él era el ermitaño más antiguo que había en el mundo, y una noche oyó en sueños que le decían: "Hay otro penitente más antiguo que tú. Emprende el viaje y lo lograrás encontrar". Antonio madrugó a partir de viaje y después de caminar horas y horas llegó a la puerta de la cueva donde vivía Pablo. Este al oír ruido afuera creyó que era una fiera que se acercaba, y tapó la entrada con una piedra. Antonio llamó por muy largo rato suplicándole que moviera la piedra para poder saludarlo.

Al fin Pablo salió y los dos santos, sin haberse visto antes nunca, se saludaron cada uno por su respectivo nombre. Luego se arrodillaron y dieron gracias a Dios. Y en ese momento llegó el cuervo trayendo un pan entero. Entonces Pablo exclamó: "Mira cómo es Dios de bueno. Cada día me manda medio pan, pero como hoy has venido tú, el Señor me envía un pan entero."

Se pusieron a discutir quién debía partir el pan, porque este honor le correspondía al más digno. Y cada uno se creía más indigno que el otro. Al fin decidieron que lo partirían tirando cada uno de un extremo del pan. Después bajaron a la fuente y bebieron agua cristalina. Era todo el alimento que tomaban en 24 horas. Medio pan y un poco de agua. Y después de charlar de cosas espirituales, pasaron toda la noche en oración.

A la mañana siguiente Pablo anunció a Antonio que sentía que se iba a morir y le dijo: "Vete a tu monasterio y me traes el manto que San Atanasio, el gran obispo, te regaló. Quiero que me amortajen con ese manto". San Antonio se admiró de que Pablo supiera que San Atanasio le había regalado ese manto, y se fue a traerlo. Pero temía que al volver lo pudiera encontrar ya muerto.

Cuando ya venía de vuelta, contempló en una visión que el alma de Pablo subía al cielo rodeado de apóstoles y de ángeles. Y exclamó: "Pablo, Pablo, ¿por qué te fuiste sin decirme adiós?". (Después Antonio dirá a sus monjes: "Yo soy un pobre pecador, pero en el desierto conocí a uno que era tan santo como un Juan Bautista: era Pablo el ermitaño").

Cuando llegó a la cueva encontró el cadáver del santo, arrodillado, con los ojos mirando al cielo y los brazos en cruz. Parecía que estuviera rezando, pero al no oírle ni siquiera respirar, se acercó y vio que estaba muerto. Murió en la ocupación a la cual había dedicado la mayor parte de las horas de su vida: orar al Señor.

Antonio se preguntaba cómo haría para cavar una sepultura allí, si no tenía herramientas. Pero de pronto oyó que se acercaban dos leones, como con muestras de tristeza y respeto, y ellos, con sus garras cavaron una tumba entre la arena y se fueron. Y allí depositó San Antonio el cadáver de su amigo Pablo.

San Pablo murió el año 342 cuando tenía 113 años de edad y cuando llevaba 90 años orando y haciendo penitencia en el desierto por la salvación del mundo. Se le llama el primer ermitaño, por haber sido el primero que se fue a un desierto a vivir totalmente retirado del mundo, dedicado a la oración y a la meditación.

San Antonio conservó siempre con enorme respeto la vestidura de San Pablo hecha de hojas de palmera, y él mismo se revestía con ella en las grandes festividades.

San Jerónimo decía: "Si el Señor me pusiera a escoger, yo preferiría la pobre túnica de hojas de palmera con la cual se cubría Pablo el ermitaño, porque él era un santo, y no el lujoso manto con el cual se visten los reyes tan llenos de orgullo".

San Pablo el ermitaño con su vida de silencio, oración y meditación en medio del desierto, ha movido a muchos a apartarse del mundo y dedicarse con más seriedad en la soledad a buscar la satisfacción y la eterna salvación.






 


14 de enero de 2022

SAN FELIX DE NOLA



Natural de Nola, abrazó el servicio apostólico desde muy joven. Al morir su padre, Felix distribuyó su herencia entre los pobres y fue ordenado sacerdote por San Máximo, Obispo de Nola. Al iniciarse una cruel persecución contra la Iglesia, Máximo huyó al desierto para continuar al servicio de su rebaño. Al no ser encontrado por los soldados romanos, Felix, quien lo sustituía en sus deberes pastorales, fue tomado preso, azotado, cargado de cadenas y encerrado en el calabozo cuyo piso estaba lleno de vidrios.

Sin embargo, el Ángel del Señor se le apareció y le ordenó ir en ayuda de su Obispo, quien yacía medio muerto de hambre y de frío. Ante su capacidad de hacerlo volverlo en sí, el Santo acudió a la oración y al punto apareció un racimo de uvas, cuyas gotas derramó sobre los labios del maestro, el cual recuperó el conocimiento siendo conducido luego a su Iglesia. Felix permaneció escondido orando permanente por la Iglesia hasta la muerte de Decio; sin embargo, continuó siendo perseguido hasta que se estableció la paz de la Iglesia. Murió en medio de la pobreza y el servicio de los más necesitados, a pesar de que fue elegido como Obispo de Nola.