2 de enero de 2018

JORNADA POR LA FAMILIA Y LA VIDA - SAN SILVESTRE



En medio de una fuerte crisis en torno a la integridad de la familia, Dios Amor nos brinda nuevamente el modelo pleno de amor familiar al presentarnos a Jesús, María y José.
La Sagrada Familia nos habla de todo aquello que cada familia anhela auténtica y profundamente, puesto que desde la intensa comunión hay una total entrega amorosa por parte de cada miembro de la familia santa elevando cada acto generoso hacia Dios, como el aroma del incienso, para darle gloria.
Por ello, a la luz de la Sagrada Escritura, veamos algunos rasgos importantes de San José, Santa María y el Niño Jesús.





Este Santo Padre ejerció su pontificado en la época en la que Constantino decretó la libertad para los cristianos, dando alto a las persecuciones. El emperador Constantino le regaló a San Silvestre el palacio de Letrán en Roma, y desde entonces estuvo allí la residencia de los Pontífices.
También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Durante su Pontificado se reunió en el Concilio de Nicea (año 325), en el cual los obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no es católico. Compusieron allí el Credo de Nicea. Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador cristiano.
El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 335.

SANTOS INOCENTES





El día de hoy se conmemora a los Niños Inocentes que el cruel Herodes mandó matar.
Según señala el Evangelio de San Mateo, Herodes llamó a los Sumos Sacerdotes para preguntarles en qué sitio exacto iba a nacer el rey de Israel, al que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).
Entonces Herodes se propuso averiguar exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo dijo a los Reyes Magos: - "Vayan y averiguen acerca de ese niño, cuando lo encuentren regresan y me lo informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. En sueños recibieron el aviso divino de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo, por lo que rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y dio la orden de matar a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y alrededores.
El mismo evangelista San Mateo afirmará que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).



SAN JUAN EVANGELISTA

Juan significa: "Dios es misericordioso".
Este apóstol tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Y se ha hecho muy famoso por haber compuesto el cuarto evangelio.


SAN ESTEBAN





A San Esteban se le llama "protomartir" porque fue el primer mártir de toda la historia católica. San Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles; habló y defendió muy bien a Jesús, que entre los judíos generó cierto desconcierto. Por tal razón, la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la Nación, el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos, los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés.
Sin embargo, el santo no se atemorizó, y por el contrario, pronunció un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel (Hechos 7) y a través del cual exhortó a los judíos a rectificar, reprendiéndolos por haber llegado al extremo de no sólo no reconocer al Salvador, sino de haberlo además crucificado.
Llenos de ira, éstos lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon.
Los que lo apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San Pablo que se convertirá por las oraciones de este mártir) y que aprobaba aquel delito. Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y diciendo esto, murió.
Los cristianos lo rescataron y dieron a su cuerpo digna sepultura.



¡FELIZ NAVIDAD!


Cuando se hubieron cumplido los acontecimientos que debían preceder al advenimiento del Mesías, de acuerdo con los vaticinios de los antiguos profetas, Jesús llamado el Cristo, Hijo de Dios eterno, se encarnó en el seno de la Virgen María y, hecho hombre, nació de ella para la redención de la humanidad. Desde la caída de nuestros primeros padres, la sabia y misericordiosa providencia de Dios había dispuesto gradulamente todas las cosas para la realización de sus promesas y el cumplimiento del más grande de sus misterios: la encarnación de su divino Hijo.
Por aquel entonces, el Emperador Augusto emitió un decreto para llevar a cabo un censo en el cual todas las personas debían registrarse en un lugar determinado según sus respectivas provincias, ciudades y familias. Hasta Belén, cerca de la ciudad de Jerusalén, llegaron San José y la Virgen María procedentes de Nazaret, y estando allí, le llegó la hora de dar a luz de la Virgen, trayendo al mundo a su divino Hijo a quien envolvió en lienzos y lo recostó en la paja del pesebre.

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CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO 2017



Hoy, cuarto domingo de Adviento, concluyendo nuestro camino de espera, veremos que no hay mayor templo de Dios que el ser humano. Que el sí rotundo de María en el Evangelio nos interpele para que también nosotros seamos capaces de decir «hágase en mí según tu Palabra»

En esta semana última de Adviento, los textos litúrgicos nos han hablado de una larga historia que nos precede de hombres y mujeres que han esperado a Dios en medio de gozos y fatigas desesperanzas y esperanzas.
 Hoy en el Evangelio de Lucas lo esperado se hace realidad, se hace verdad. 
En un momento concreto de la historia, en un tiempo, el mes sexto, en una insignificante aldea, Nazaret, a una mujer sencilla, virgen desposada con un hombre llamado José, se le anuncia por un Ángel, en lo cotidiano de su vida, la noticia más importante de la humanidad, que Dios quiere hacerse hombre, y que Ella, será su madre. 
María toma en serio aquella voz, se esfuerza por comprenderla y en su respuesta estará nuestro destino
Ella se entregará sin saber del todo lo que va a significar en su vida, confía y se abre a la acción del Espíritu, mostrándonos con ello lo que significa la fe, desde su libertad le abre la posibilidad a Dios y con su «hágase en mí», Él se hará carne de su carne.
Su «sí» es dado desde la fe más que desde el conocimiento, su sí es el de una humilde mujer que confía en su palabra. 
a desde el principio nos muestra Dios cómo es su proceder, escogiendo primero a los sencillos porque son ellos los que mejor entienden sus caminos. No buscando lo espectacular, sino lo oculto, haciéndose presente en espacios sagrados de silencio e intimidad que son los lugares de cada día, allí donde se cuecen nuestros afanes y actuando sin forzar, porque Dios nunca fuerza nada, respetando la libertad humana.
Hoy, en el umbral de la Navidad, nos encontramos ante este Misterio profundo del Dios que se encarna, necesitamos acercarnos con ojos de contemplación, y aprender de María de Nazaret para escuchar también nosotros el mensaje del ángel que ella recibió, y hacerlo nuestro. 
Silenciarse, sorprenderse, haciendo posible de nuevo a Dios en nuestra vida. 
Somos agraciados, alegrémonos, la humanidad no esta abandonada porque ella, desde su pobreza y por su fe dijo «sí», y el Señor habitó entre nosotros.

Por Montse González Díaz-Santos



















VACACIONES NAVIDEÑAS


¡¡¡¡ FELIZ NAVIDAD
 Y 
PRÓSPERO AÑO NUEVO  !!!!




SANTO DOMINGO DE SILOS




Nació en La Rioja, España, cerca del año 1000. Entró de religioso con los Padres Benedictinos en el famoso monasterio de san Millán de la Cogolla, y estando allí, hizo grandes progresos espirituales recibiendo del Espíritu Santo la inspiración para interpretar los temas de la Revelación divina contenidos en la Sagrada Biblia.
Llegó a ser superior del convento, y en sólo dos años restauró totalmente aquella construcción que ya estaba deteriorada.
Un día llegó el rey de Navarra a exigirle que le entregara los cálices sagrados y lo más valioso que hubiera en el convento para dedicar todo esto a los gastos de guerra. Santo Domingo se le enfrentó valientemente y le dijo: "Puedes matar el cuerpo y a la carne hacer sufrir pero sobre el alma no tienes ningún poder. El evangelio me lo ha dicho, y a él debo creer que sólo al que al infierno puede echar el ama, a ese debo temer".
El rey de Navarra, lleno de indignación desterró al abad Domingo. Al enterarse de lo ocrrido, el rey Fernando I de Castilla, lo mandó llamar y le confió el Monasterio de Silos, que estaba en un sitio estéril y alejado; además se hallaba en estado de total abandono y descuido, tanto en lo material como en lo espiritual.
Santo Domingo demostró ser un genio organizador con un talento para la restauración. Levantó un monasterio ideal, y formó, entre otras cosas, una biblioteca llena de los mejores libros de ese tiempo, transformando aquella casa en un lugar de trabajo y oración.
Santo Domingo de Silos logró liberar a más de 300 cristianos que estaban prisioneros y eran utilizados como esclavos por los musulmanes. Por esta razón se le representa frecuentemente acompañado de hombres con cadenas.
El biógrafo, que escribió sobre la vida de este santo, poco después de su muerte, dice que no había enfermedad que las oraciones de este santo no lograran curar.
Y tras 96 años de su muerte, el santo se apareció en sueños a la mamá de Santo Domingo de Guzmán para anunciarle que tendría un hijo que sería un gran apóstol. Por eso cuando el niño nació lo llamaron Domingo en honor al santo de Silos. Es por ello también que muchas madres en España se encomiendan al santo Domingo de Silos para obtener que su hijo nazca bien y que cuando crezca lleve una vida santa.
Murió el 20 de diciembre del año 1073, y todavía se conserva el famoso monasterio de Santo Domingo.



HISTORIA DE LA NAVIDAD

Con la llegada de las fiestas comienzan los ritos. Costumbres que llenan de alegría el ambiente pero que, muchas veces, no entendemos, o mal interpretamos. Es por eso que prepare esta serie de artículos para aclarar que son, y de donde provienen, todos los cuentos y ritos de la Navidad.
Secciones:

18 de diciembre de 2017

SANTA MARÍA DE LA O



Según la tradición, desde muy antiguo en las vísperas del 17 de diciembre hasta las vísperas del 23, la Iglesia reza en la Liturgia de las Horas, antes del Magníficat, unas antífonas que comienzan con la palabra “Oh”.
“Oh Sabiduría… Oh Adonai… Oh renuevo del tronco de Jesé… Oh llave de David”, son algunas invocaciones con que empiezan estas invocaciones y que expresan la actitud de maravilla, expectativa y esperanza que tuvo la Virgen ante la llegada del Mesías y que la Iglesia renueva con alegría cerca de la Navidad.
De esta manera surgió la advocación mariana de Santa María de la “O” que se celebra cada 18 de este mes.
Por otro lado, se dice que ya en los primeros siglos del cristianismo los fieles querían celebrar la dulce espera de la Virgen María. Es así que en el 656, durante el décimo concilio de Toledo en España, se instituyó la fiesta mariana de la “espera o expectación del parto” y que fue fijada para el 18 de diciembre.
Es así que en esta fecha se festeja a la Madre de Dios como Santa María de la O, la Virgen de la expectación del parto y Virgen de la esperanza.
Oración
Ruega por nosotros, Madre de la Iglesia. Virgen del Adviento, esperanza nuestra, de Jesús la aurora, del cielo la puerta. Madre de los hombres, de la mar estrella, llévanos a Cristo, danos sus promesas. Eres, Virgen Madre, la de gracia llena, del Señor la esclava, del mundo la Reina. Alza nuestros ojos, hacia tu belleza. ¡Amén!



HOY ÚLTIMO DÍA DE RECOGIDA PARA LA CAMPAÑA DE DULCES NAVIDEÑOS PARA CÁRITAS







!!!! Animaos a participar !!!!

¡¡¡¡ GRACIAS !!!!


17 de diciembre de 2017

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO


Domingo de alegría

En este tercer domingo nos invita, desde la figura de Juan el Bautista, a confesar nuestra auténtica identidad, con verdad y valentía. A la pregunta de los judíos que le envían emisarios a preguntarle directamente quien es, él confiesa claramente su identidad: no es ni el Mesías, ni Elías, ni el profeta que ellos esperaban. Es solo la voz que clama en el desierto: «Preparad el camino al Señor».
Nuestro mundo laicista e increyente también nos pregunta a nosotros los cristianos: «¿Tú quien eres?» Y nosotros tantas veces no nos atrevemos a confesar lo que somos. Vivimos nuestra identidad cristiana como en la sombra, nos da vergüenza manifestar abiertamente que nosotros somos creyentes, discípulos y seguidores de Jesús, porque hoy no está bien visto, porque tenemos miedo a que se mofen de nosotros y lo ocultamos por vergüenza, vivimos nuestra fe llenos de complejos.

Desde el ejemplo de Juan debemos sentirnos impulsados a confesar abiertamente nuestra fe, nuestra condición de seguidores de Jesús, sin complejos, caiga quien caiga y nos oiga quien nos oiga.

Nuestra vida, nuestra forma peculiar de vivir, debe ser un testimonio claro que exprese nuestra identidad de discípulos y seguidores de Cristo, porque vivimos nuestra vida desde el estilo y los valores de Jesús.
Este tercer domingo de adviento es el domingo llamado «de la alegría». En la segunda lectura, san Pablo, en la carta a los Tesalonicenses nos invita a «estar siempre alegres, no dejando de orar y manteniéndonos en continua acción de gracias, porque esto es lo que Dios quiere de nosotros como cristianos (Tes 5, 16).
La alegría es una actitud y una virtud propia del cristiano. Dice el refrán castellano que «un santo triste es un triste santo». El cristiano debe vivir su fe y su identidad cristiana con alegría, porque la vivencia de la fe produce necesariamente alegría y gozo, porque el Señor no solo está cerca, sino que está dentro del creyente que trata de vivir su fe en Él.
Por eso el papa Benedicto XVI, cuando proclamó el Año de la Fe, decía claramente que reavivando nuestra fe tendremos la oportunidad de experimentar la alegría de la fe y el gozo de ser creyente y de transmitir ese gozo y esa alegría a los demás, para que también ellos puedan experimentarla.
Vivimos en un mundo lleno de tristeza, pobreza, heridas y laceraciones, aunque muchos traten de ocultar su tristeza y heridas detrás del bullicio y del ruido del mundo.
Nosotros debemos sorprender e impactar por nuestra alegría, no la que surge del bullicio y el ruido de la sociedad, sino por la alegría interior de quien siente que tiene a Dios en su vida.

                                           Escrito por: Monseñor Gerardo Melgar,Obispo Prior de la Diócesis de Ciudad Real.









Jn 1,6-8.19-28
Junto a la voz que clama en el desierto, en el tercer domingo de Adviento rezamos con el Magníficat. La alegría de María nos llena de esperanza. La entrega radical de Juan nos llena de esperanza. Tantos hechos cotidianos pequeñitos, nos llenan de esperanza. Miremos también conejos esperanzados. Ejercicio de la vista y del corazón.
¿En qué fundamentamos nuestra alegría? ¿Tiene algo que ver esta alegría con la espera del Adviento? Hay algo que va creciendo, imperceptible para aquellos que viven en la tinieblas. Los hijos de la Luz perciben en la pequeñez los brotes nuevos de la humanidad reconciliado, adelanto del banquete del Reino.
Dibu: Patxi Velasco FANO

Texto: Fernando Cordero ss.cc.








SAN LÁZARO





Lázaro es un nombre significativo en el idioma de Israel. Quiere decir: "Dios es mi auxilio". El santo de hoy se ha hecho universalmente famoso porque tuvo la dicha de recibir uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo: su resurrección, después de llevar cuatro días enterrado.





SAN JUAN DE LA CRUZ

Nació en Fontiveros, provincia de Ávila (España), hacia el año 1542. Pasados algunos años en la Orden de los carmelitas, fue, a instancias de santa Teresa de Ávila, el primero que, a partir de 1568, se declaró a favor de su reforma, por la que soportó innumerables sufrimientos y trabajos. Murió en Úbeda el año 1591, con gran fama de santidad y sabiduría, de las que dan testimonio precioso sus escritos espirituales.

SANTA LUCÍA




A Santa Lucía se le ha representado frecuentemente con dos ojos, porque según una antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar firmemente su fe.
Nació y murió en Siracusa, ciudad de Italia, y gracias a sus múltiples virtudes entre las que se destaca la sencillez, la humildad y la honradez, el Papa San Gregorio en el siglo VI puso su nombre a dos conventos femeninos que él fundó.
Según la tradición, cuando la santa era muy niña hizo a Dios el voto de permanecer siempre pura y virgen, pero cuando llegó a la juventud quiso su madre (que era viuda), casarla con un joven pagano. Lucía finalmente obtuvo el permiso de no casarse, pero el joven pretendiente, rechazado, dispuso como venganza acusarla ante el gobernador de que la santa era cristiana, religión que estaba totalmente prohibida en esos tiempos de persecución. Santa Lucía fue llamada a juicio; fue atormentada para obligarla a adorar a dioses paganos, pero ella se mantuvo firme en su fe, para luego ser decapitada.







FELICITAMOS A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA.
En especial a nuestra maestra de 6ºA,  Lucía Rozas.

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE


Un sábado 9 de diciembre, el indio Juan Diego, recién convertido a la fe católica, se dirigió al templo para oír Misa. Al pie de un cerro pequeño llamado Tepeyac vio una nube blanca y resplandeciente y oyó que lo llamaban por su nombre. Vio a una hermosa Señora quien le dijo ser "la siempre Virgen María Madre de Dios" y le pidió que fuera donde el Obispo para pedirle que en aquel lugar se le construyera un templo. Juan Diego se dirigió a la casa del obispo Fray Juan de Zumárraga y le contó todo lo que había sucedido. El obispo oyó con admiración el relato del indio y le hizo muchas preguntas, pero al final no le creyó.
De regresó a su pueblo Juan Diego se encontró de nuevo con la Virgen María y le explicó lo ocurrido. La Virgen le pidió que al día siguiente fuera nuevamente a hablar con el obispo y le repitiera el mensaje. Esta vez el obispo, luego de oír a Juan Diego le dijo que debía ir y decirle a la Señora que le diese alguna señal que probara que era la Madre de Dios y que era su voluntad que se le construyera un templo. De regreso, Juan Diego halló a María y le narró los hechos. La Virgen le mandó que volviese al día siguiente al mismo lugar pues allí le daría la señal. Al día siguiente Juan Diego no pudo volver al cerro pues su tío Juan Bernardino estaba muy enfermo. La madrugada del 12 de diciembre Juan Diego marchó a toda prisa para conseguir un sacerdote a su tío pues se estaba muriendo. Al llegar al lugar por donde debía encontrarse con la Señora prefirió tomar otro camino para evitarla. De pronto María salió a su encuentro y le preguntó a dónde iba. El indio avergonzado le explicó lo que ocurría. La Virgen dijo a Juan Diego que no se preocupara, que su tío no moriría y que ya estaba sano.
Entonces el indio le pidió la señal que debía llevar al obispo. María le dijo que subiera a la cumbre del cerro donde halló rosas de Castilla frescas y poniéndose la tilma, cortó cuantas pudo y se las llevó al obispo.
Una vez ante Monseñor Zumarraga Juan Diego desplegó su manta, cayeron al suelo las rosas y en la tilma estaba pintada con lo que hoy se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Viendo esto, el obispo llevó la imagen santa a la Iglesia Mayor y edificó una ermita en el lugar que había señalado el indio. Pio X la proclamó como "Patrona de toda la América Latina", Pio XI de todas las "Américas", Pio XII la llamó "Emperatriz de las Américas" y Juan XXIII "La Misionera Celeste del Nuevo Mundo" y "la Madre de las Américas".

11 de diciembre de 2017

SAN DÁMASO I - PAPA



Este Pontífice se hizo famoso por haber redactado y hecho grabar los epitafios o lápidas en los sepulcros de muchos famosos mártires de las catacumbas de Roma.
De familia española, el santo fue secretario de los Pontífices, San Liberio y San Félix, y al ser elegido Papa, en el año 366, hizo honor a su nombre, que significa "domador", porque tuvo que sofocar una sangrienta rebelión que se levantó en Roma contra él.
Tuvo como Secretario al gran San Jerónimo, a quien le encargó que tradujera la S. Biblia al idioma popular, conocida con el nombre de "La Vulgata", y que fue empleada por la Iglesia Católica durante cerca de 15 siglos.
La tradición señala que el Papa San Dámaso fue el que introdujo en las oraciones de los católicos el "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén". Durante todo su pontificado se preocupó por conseguir que los obispos de todas las naciones reconocieran al Sumo Pontífice de Roma como el obispo más importante del mundo.
Murió el 11 de diciembre del año 384 a la edad de 80 años. Fue sepultado en la tumba que él mismo se había preparado humildemente, alejado de las tumbas de los santos famosos de Roma. Después construyeron sobre su sepulcro la basílica llamada San Dámaso.