17 de febrero de 2013

Primer Domingo de Cuaresma

Ciclo C



Reflexión:


La tentación es una realidad en la vida humana:

Israel en el desierto sufrió la tentación y la sufrimos nosotros también..
El mismo Cristo fue tentado. Las tentaciones de ayer y de hoy son fundamentalmente las mismas. Lo que cambia es la forma de presentación y el lugar.
Primera tentación: es la tentación de ambicionar, de poseer, de amontonar es la tentación del materialismo que atenaza y esclaviza.
Es creerse saciado con los valores de aquí abajo rechazando el espíritu o negando todo espacio posible a la Palabra de Dios.
Segunda tentación: es la tentación de la esclavitud a la apariencias y a la ostentación. El orgullo humano y la autosuficiencia pervierten el corazón humano.
Tercera tentación: es la tentación de crear dioses a nuestra medida y rendirles culto. Interesa la fama, el honor, la adulación, etc. 
No importan los medios para conseguirlo, incluso con la injusticia y la mentira.

Jesús experimenta las tentaciones y las supera. En la Palabra de Dios encuentra la fuerza y respuesta para vencerlas.