30 de noviembre de 2025

I DOMINGO DE ADVIENTO 2025 - CICLO A



Queridos niños y niñas, hoy comenzamos un tiempo muy especial: el Adviento. Es como cuando abrimos una ventana por la mañana para que entre la luz nueva y el aire fresquito que lo renueva todo.

Hoy abrimos la primera parte de la ventana, y descubrimos a un personaje de la Biblia: Noé, que nos dice algo muy importante:

“¡Despierta! Si ves que va a llover, prepárate.”

Eso significa: estate atento, no vivas adormilado, Dios viene y quiere encontrarte despierto y con el corazón limpio.

Por eso, al empezar esta Eucaristía, vamos a pedirle a Jesús que nos ayude a: limpiar los cristales de nuestro corazón, quitar de nuestra alma las telarañas de pereza o enfados, y dejarnos llenar por la luz y el aire nuevo del Adviento. Con alegría, encendemos la primera vela y decimos: “Señor Jesús, queremos estar despiertos para cuando Tú llegues.”

ORACIÓN PARA ENCENDER EL PRIMER CIRIO DE ADVIENTO

Señor Jesús,

hoy abrimos la primera parte de la Ventana del Adviento.

Queremos que entre tu luz nueva

y el aire fresco que limpia y renueva todo.

Como Noé, queremos despertar,

estar atentos y preparados para tu llegada.

Ayúdanos a limpiar los cristales de nuestro corazón,

a quitar las telarañas del egoísmo y la pereza,

y a descubrir cada día tus señales de amor.

Encendemos esta vela

para decirte que te esperamos despiertos,

con los ojos abiertos y el corazón encendido.

Ven, Señor Jesús, y llénanos de tu luz. Amén. 

PETICIONES DE PERDÓN

Jesús quiere entrar en nuestro corazón, pero a veces no le abrimos. Por eso, le pedimos perdón:

• Señor: te pedimos perdón por las veces que nos encerramos en nosotros mismos. Señor, ten piedad.

• Señor: te pedimos perdón por las veces que no te abrimos las ventanas y puertas de nuestro corazón.

Cristo, ten piedad.

• Señor: te pedimos perdón por las veces que no estamos atentos cuando Tú quieres entrar en nuestro corazón. Señor, ten piedad.

Como hemos dicho, hoy comenzamos un tiempo muy especial: el Adviento. Es como cuando abrimos una ventana por la mañana para que entre la luz nueva y el aire fresquito que lo renueva todo.

Por eso, durante el Adviento vamos a tener delante este dibujo de una ventana, que iremos abriendo un poco más cada domingo.

Si en nuestra casa no abrimos las ventanas y estamos con las persianas bajadas, ¿qué ocurre? El aire está viciado, no huele bien, la casa está oscura, se hacen humedades, no vemos bien para limpiar… Nosotros no lo notamos, pero si llega alguien de fuera, de visita, sí que lo nota.

Eso mismo ocurre con nuestra alma: a veces la tenemos así, cerrada y con la persiana bajada. Esto ocurre cuando no rezamos, cuando no participamos en la Eucaristía, cuando nuestro comportamiento no es conforme a lo que Jesús nos enseña… Y cuando esto ocurre, nos vamos “viciando”, lo que hacemos y pensamos “no huele bien”, el pecado va dejando telarañas y suciedad en nuestra alma… Y nosotros no nos damos mucha cuenta, pero los que nos rodean sí que lo notan.

Dentro de cuatro semanas celebraremos la Navidad. Vamos a celebrar que Alguien “viene a visitarnos”.

¿Quién es? Jesús, que de nuevo quiere nacer entre nosotros, en nuestro corazón.

Por eso, para recibirle bien, antes hemos de “ventilar” nuestra alma. Y para eso está el tiempo del

Adviento. Vamos a abrir la ventana de nuestra vida para ventilar bien nuestra alma. ¿Cómo?

Vamos a “limpiar los cristales”, es decir, nuestra mirada. Cuando una ventana tiene los cristales sucios, no

se ve bien a través de ella; del mismo modo, si nuestra mirada no está “limpia”, tampoco podremos ver

bien a los demás y, sobre todo, no podremos distinguir bien a Jesús cuando venga.

A medida que vamos limpiando los cristales de una ventana, también va entrando mejor la luz y podemos ver mejor la suciedad, las telarañas… Cuando vamos abriendo la ventana de nuestra vida y limpiando nuestra mirada, también podemos ver mejor la “suciedad y telarañas”, es decir, el pecado, para poderlo limpiar con el Sacramento de la Reconciliación.

Y al abrir una ventana, en nuestra casa entra el aire fresquito y limpio, que renueva el aire cargado y se lleva los malos olores. Cuando abrimos la ventana de nuestra vida, también entra el “aire limpio” del Espíritu Santo, que renueva y oxigena nuestra alma.

Y así estaremos bien preparados para recibir la visita de Jesús.

JUZGAR:

La Palabra de Dios, cada domingo de Adviento, nos va a ayudar a que abramos la ventana de nuestra vida y vayamos limpiando todo lo que nos impide ver bien a Jesús, que viene a nosotros.

Para que nos decidamos a abrir la ventana de nuestra vida, en la 1ª lectura de hoy, el profeta Isaías nos ha dicho “lo que nos estamos perdiendo” por vivir de forma “cerrada”, individualista, por tener nuestra mirada empañada, borrosa por la rutina, las preocupaciones, el pecado...

Nos estamos perdiendo esa “visión” del futuro de paz que Dios quiere para nosotros: “De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra…”

Y también nos decía: “Venid; caminemos a la luz del Señor”. Nos invita a dejar entrar la Luz que viene de Jesús, el Hijo de Dios que se hace hombre como nosotros.

En la 2ª lectura, san Pablo nos animaba a abrir enseguida la ventana de nuestra vida, a no dejarlo para más adelante: “Ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora la salvación está más cerca de nosotros…” Nos advierte que vivimos como “adormilados”, despistados con todo lo que rodea la Navidad (adornos, regalos, comidas…) y no nos damos cuenta de que “el día está cerca”, que viene Jesús y ya tenemos que empezar a prepararnos.

Y en el Evangelio, Jesús nos ha repetido la misma idea: “Estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.” Y nos ha puesto el ejemplo de Noé: ¿Conocemos este relato de la Biblia? (Se resume insistiendo en que es un relato, no un hecho histórico) Jesús lo ha dicho muy claro refiriéndose a Noé: “La gente comía y bebía, se casaban… y cuando menos lo esperaban, llegó el diluvio”. Ahora nos pasa lo mismo: estamos muy ocupados en las cosas de cada día, en los preparativos exteriores de la Navidad… pero no hemos abierto la ventana de nuestra vida, no hemos limpiado ni aireado nuestra alma y, sin darnos cuenta, llegará Jesús y no lo podremos recibir porque no estamos preparados.

ACTUAR:

¿Por qué nos ha puesto Jesús el ejemplo del relato de Noé?

Porque Noé supo leer los signos de los tiempos, entender lo que venía y prepararse. Por eso en el dibujo lo vemos simbólicamente con un paraguas: él estaba atento, sabía que venía el diluvio, y se preparó bien.

Si nosotros vemos que el día está muy nublado, que hay avisos de lluvia, y no cogemos el paraguas, es muy probable que nos mojemos. Y la culpa será nuestra, por no hacer caso a lo que vemos y a los avisos.

Del mismo modo: el Adviento nos avisa de que Jesús está cerca, que va a venir… Si no nos preparamos, si no cogemos nuestro “paraguas”, perderemos la ocasión de encontrarnos con Él.

Así que dejemos de estar “adormilados”, distraídos, y en este primer domingo de Adviento empecemos a abrir la ventana de nuestra vida y a preparar nuestro corazón para recibir la visita de Jesús.

¿Cómo empezamos a abrir esa ventana? En primer lugar, pienso en qué cosas me hacen estar distraído: pensar mucho en los regalos, en los adornos, en las comidas, en las fiestas…

En segundo lugar, pienso en qué puede ayudarme a limpiar mi mirada: Nos proponemos rezar al comenzar el día o al terminarlo, o leer el Evangelio, no faltar ningún domingo a la Eucaristía…

Así es como “cogemos el paraguas” y empezamos a prepararnos, así es como empieza a entrar en nuestra vida la Luz de Jesús y el aire nuevo del Espíritu, para renovarnos y que Jesús pueda nacer una vez más entre nosotros.

 PETICIONES

1. Por todos los que somos y formamos la Iglesia, para que en este Adviento abramos la ventana de nuestra vida a la luz de Jesús y seamos en el mundo un signo de paz y esperanza. R.: Señor, queremos estar despiertos contigo.

2. Por todas las familias, para que aprendamos a vivir atentos, como Noé, preparados para hacer el bien y para reconocer a Jesús en cada persona. R.: Señor, queremos estar despiertos contigo.

3. Por los que están tristes, enfermos o solos, para que sientan que Dios entra en su vida como luz suave que anima y consuela. R.: Señor, queremos estar despiertos contigo.

4. Por nuestro colegio / parroquia, para que este Adviento sea un tiempo de limpiar el corazón: quitar enfados, egoísmos y pereza, y dejar entrar el aire nuevo del Espíritu. R.: Señor, queremos estar despiertos contigo.

5. Por nosotros, los niños que hoy abrimos la primera parte de la ventana del Adviento, para que vivamos alegres y con el corazón preparado para Jesús. R.: Señor, queremos estar despiertos contigo.













COMIENZA EL AÑO LITÚRGICO


Con el primer Domingo de Adviento comienza un nuevo Año Litúrgico para la Iglesia Católica. Ese día se inicia el llamado ‘Ciclo A’, ‘de año par’. ¿Qué significa esto? Aquí te lo explicamos.

¿Cuándo empieza y termina el año litúrgico?

A diferencia del año civil que empieza cada 1 de enero, la Iglesia comienza su año litúrgico unas semanas antes, el Primer Domingo de Adviento. El Adviento es el tiempo de preparación para la Navidad. El Año Litúrgico se divide en 6 tiempos o estaciones: Adviento, Navidad, Cuaresma, Sagrado Triduo Pascual, Pascua y Tiempo Ordinario.

Este año el Primer Domingo de Adviento es el 30 de noviembre, primer día del año litúrgico 2025-2026. El último día será el 28 de noviembre de 2026, sábado posterior a la Solemnidad de Cristo Rey del Universo del próximo año.

Ciclos A, B y C (esquema trienal)

El Calendario Litúrgico -la forma litúrgica como se ordena el año- está organizado por ‘ciclos trienales’ (ciclos de tres años). Cada trienio se compone de un año de ciclo A, un año de ciclo B y un año de ciclo C. Después de completar los tres años, se vuelve a empezar (vuelta al ciclo A, y así sucesivamente).

¿Qué caracteriza a cada uno de los ciclos (A, B,C) que componen un trienio? Fundamentalmente lo que cambia es la liturgia de la Palabra, en concreto, las lecturas bíblicas de la misa dominical son diferentes en cada ciclo. El trienio A-B-C determina principalmente qué Evangelio es el que se debe leer cada domingo.

Por ejemplo, durante el ciclo A, el Evangelio dominical se toma de Mateo; en el B, de Marcos, y en el C, de Lucas; el Evangelio de Juan se lee principalmente durante la cincuentena de Pascua (Tiempo Pascual).

¿De dónde proviene este ordenamiento? El Papa San Pablo VI, en su Constitución Apostólica Missale Romanum [Misal Romano], indica que “todas las lecturas dominicales se dividen en un ciclo de tres años”. El Ordo Lectionum Missae (1969) [Orden de las lecturas de la Misa] describe que a cada año litúrgico se le denominará “con las letras A, B, C”. En la edición de 1981 del Ordo (edición vigente) se precisa que todos los años que “son múltiplos de 3” serán de ciclo C. Así, el 2025 ha sido ciclo C, y el 2026 será ciclo A.

En consecuencia, este 30 de noviembre empezaremos nuevamente con el Ciclo A. ¿Qué podemos esperar? Por ejemplo, este Adviento 2025 la primera lectura se toma de los Profetas (isaías), la segunda lectura de una carta apostólica y el Evangelio de Mateo. En el Tiempo Pascual, la primera lectura se tomará de los Hechos de los Apóstoles; la segunda lectura de la Primera Carta de San Pedro (en otros ciclos, como es el caso del ciclo B, la segunda lectura se toma de la Primera carta de San Juan; y en el ciclo C, del Apocalipsis). La intención de la Iglesia es que a lo largo del trienio A-B-C los fieles podamos escuchar los cuatro evangelios completos.

Hay algunos datos más que se pueden tomar en cuenta sobre los ciclos trienales: la Primera Lectura de los domingos siempre se toma de alguno de los libros del Antiguo Testamento, mientras que la Segunda Lectura, del Nuevo. La Primera carta a los Corintios se lee en cualquiera de los tres ciclos; mientras que la Carta a los Hebreos, que también se lee completa, ha sido dividida en dos ciclos, al igual que otros textos. A esto se le denomina ‘esquema bienal’.

Año par e impar (esquema bienal)

Además del ciclo trienal, la Iglesia Católica emplea la distinción entre ‘año par’ y ‘año impar’ (ordenamiento en ‘bienios’ o ciclos de dos años) para organizar las lecturas bíblicas de las ‘ferias’ (los días de lunes a sábado) durante el Tiempo Ordinario. En el Ordo de 1969 se especifica que el “Año I” es para los “años impares” y “Año II” para los “años pares”. Por lo tanto, el Calendario Litúrgico para 2025-2026 será ‘año par’.

En la alternancia de los años pares e impares para los días feriales, se usan el Leccionario I (para el año impar), y el Leccionario II (año par). Así, en este ciclo 2025-2026 se usará el Leccionario II.

El orden bienal responde a la intención posconciliar de expandir el rango de textos bíblicos que los fieles pueden escuchar en las misas diarias.

¿Qué se busca con estos ordenamientos en la Liturgia de la Palabra?

Toda esta distribución de las lecturas, por ciclos A, B y C y por años pares o impares, tiene como fuente inspiradora a la Constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II, en la que la Iglesia expresa su vocación a poner más al alcance de los fieles “los tesoros de la Biblia” a través de la celebración eucarística, “... de modo que, en un período determinado de años, se lean al pueblo las partes más significativas de la Sagrada Escritura” (Sacrosanctum Concilium, 51).

Así, al cabo de un periodo de tres años, los fieles habrán escuchado gran parte de la Sagrada Escritura y profundizado más en su conocimiento.




 

SAN ANDRÉS-APÓSTOL


Nació en Betsaida y tuvo el honor y el privilegio de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Los dos eran discípulos de Juan Bautista, y este al ver pasar a Jesús (cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones) exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés se emocionó al oír semejante elogio y se fue detrás de Jesús, Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde.
Esa llamada cambió su vida para siempre. San Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús quien encontró en el gran San Pedro a un entrañable amigo y al fundador de su Iglesia. El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue San Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. El santo presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, uno por uno, sus maravillosos sermones, viviendo junto a él por tres años.
En el día de Pentecostés, San Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.
La tradición coloca su martirio el 30 de noviembre del año 63, bajo el imperio de Nerón.
 


¡ FELICIDADES A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA!


29 de noviembre de 2025

SAN GREGORIO TAUMATURGO



Se llama "taumaturgo" al que hace muchos milagros. A este santo le pusieron ese nombre porque según indica la tradición popular, desde tiempos de Moisés, no se había visto a un hombre conseguir tantos milagros como los que obtuvo San Gregorio.

Cuando era joven tuvo que viajar a Cesarea, en Palestina, a acompañar a una hermana; estando allá, conoció al sabio más grande de su tiempo que era Orígenes quien había puesto una escuela de teología en esa ciudad.

Al estallar la persecución de Decio en 250, San Gregorio aconsejó a los cristianos que se escondieran para que no tuvieran peligro de renegar de su fe cristiana por temor a los tormentos. Se ha hecho célebre en la historia de la Iglesia la frase que dijo este gran santo poco antes de morir. Preguntó: "¿Cuántos infieles quedan aún en la ciudad sin convertirse al cristianismo?" Le respondieron: "Quedan diecisiete", y él exclamó gozoso: "Gracias Señor: ese era el número de cristianos que había en esta ciudad cuando yo llegué a misionar aquí. En ese tiempo no había sino 17 cristianos, y ahora no hay sino 17 paganos".

Las gentes lo invocaban después cuando hubo inundaciones y terremotos, y es que San Gregorio con sus oraciones y sacrificios logró detener terribles inundaciones que amenazaban acabar con toda los cultivos y casas de la ciudad.






 



28 de noviembre de 2025

SANTA CATALINA LABOURÉ

                         


Nació en Francia, de una familia campesina, en 1806. Al quedar huérfana de madre a los 9 años le encomendó a la Stma. Virgen que le sirviera de madre, y la Madre de Dios le aceptó su petición. Como su hermana mayor se fue de monja vicentina, Catalina tuvo que quedarse al frente de los trabajos de la cocina y del lavadero en la casa de su padre, y por esto no pudo aprender a leer ni a escribir.

A los 14 años pidió a su papá que le permitiera irse de religiosa a un convento pero él, que la necesitaba para atender los muchos oficios de la casa, no se lo permitió. Ella le pedía a Nuestro Señor que le concediera lo que tanto deseaba: ser religiosa. Y una noche vio en sueños a un anciano sacerdote que le decía: "Un día me ayudarás a cuidar a los enfermos". La imagen de ese sacerdote se le quedó grabada para siempre en la memoria.

Al fin, a los 24 años, logró que su padre la dejara ir a visitar a la hermana religiosa, y al llegar a la sala del convento vio allí el retrato de San Vicente de Paúl y se dió cuenta de que ese era el sacerdote que había visto en sueños y que la había invitado a ayudarle a cuidar enfermos. Desde ese día se propuso ser hermana vicentina, y tanto insistió que al fin fue aceptada en la comunidad.

El 27 de noviembre de 1830 estando Santa Catalina rezando en la capilla del convento, la Virgen María se le apareció totalmente resplandeciente, derramando de sus manos hermosos rayos de luz hacia la tierra. Ella le encomendó que hiciera una imagen de Nuestra Señora así como se le había aparecido y que mandara hacer una medalla que tuviera por un lado las iniciales de la Virgen María "M", y una cruz, con esta frase "Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y le prometió ayudas muy especiales para quienes lleven esta medalla y recen esa oración.

Catalina le comentó a su confesor esta aparición, pero él no le creyó. Sin embargo el sacerdote al darse cuenta de la santidad de Catalina, intercedió ante el Arzobispo para obtener el permiso para hacer las medallas y por ende, los milagros.

Desde 1830, fecha de las apariciones, hasta 1876, fecha de su muerte, Catalina estuvo en el convento sin que nadie se le ocurriera que ella era a la que se le había aparecido la Virgen María para recomendarle la Medalla Milagrosa. En los últimos años obtuvo que se pusiera una imagen de la Virgen Milagrosa en el sitio donde se le había aparecido.

Al fin, ocho meses antes de su muerte, fallecido ya su antiguo confesor, Catalina le contó a su nueva superiora todas las apariciones con todo detalle y se supo quién era la afortunada que había visto y oído a la Virgen. Por eso cuando ella murió, todo el pueblo se volcó a sus funerales.

En 1947 el santo Padre Pío XII declaró santa a Catalina Labouré.

Conozca la historia de la Virgen de la Medalla Milagrosa





           

27 de noviembre de 2025

VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

                             


El 27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a Santa Catalina Labouré, humilde religiosa vicentina, y se le apareció de esta manera: La Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella había un globo luciente sobre el cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus manos y de sus dedos fulgentes salieron rayos luminosos que descendieron hacia la tierra. María Santísima dijo entonces a Sor Catalina:

"Este globo que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan".

Entonces alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas palabras: "Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay que hacer una medalla semejante a esto que estás viendo. Todas las personas que la lleven, sentirán la protección de la Virgen", y apareció una M, sobre la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María. Es lo que hoy está en la Medalla Milagrosa.








 


26 de noviembre de 2025

SAN JUAN BERCHMANS


San Juan Berchmans nació en Diest, pequeña villa de Flandes, Bélgica, el 1599. Nació el 13 de marzo y murió otro 13, el de agosto. No importa. La superstición no tenía cabida en su vida. Todos los días son regalo de Dios.

25 de noviembre de 2025

SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA

Virgen y mártir cuya fiesta se celebra en la Iglesia Latina y en varias Iglesias Orientales el 25 de noviembre y que durante casi seis siglos fue objeto de una devoción muy popular.
De noble origen y versada en las ciencias, cuando tenía sólo 18 años, se presentó ante el emperador Maximino, que perseguía violentamente a los cristianos, y le recriminó su crueldad intentando demostrar cuán inicua era la adoración de los dioses falsos. Asombrado por la audacia de la joven, pero incapaz de competir con ella en sabiduría, el tirano la detuvo en su mismo palacio y llamó a numerosos sabios a los que ordenó que usaran toda su capacidad y razonamientos falsos de manera que Catalina apostatara; pero ella quedó victoriosa en el debate. Algunos de sus adversarios, conquistados por su elocuencia, se declararon cristianos y fueron ejecutados. Furioso por no haber conseguido su propósito, Maximino la mandó azotar y después la encarceló. Mientras tanto, la emperatriz deseosa de ver a una mujer tan extraordinaria se acercó a visitarla a las mazmorras, acompañada de Porfirio, jefe de las tropas, y ambos cedieron a las exhortaciones de Catalina, creyeron, se bautizaron y ganaron inmediatamente la corona de los mártires. Poco después la santa, que lejos de flaquear en su fe, conseguía muchas conversiones, fue condenada a morir en la rueda, pero al tocarla, el instrumento de tortura se destruyó milagrosamente. Enfadado y fuera de control, el emperador la mandó a decapitar. Unos ángeles trasladaron su cabeza al Monte Sinaí donde más tarde se construyó un monasterio e iglesia en su honor. Hasta aquí las Actas de Santa Catalina.
Desafortunadamente no se conservan estas actas en su forma original, sino transformadas y distorsionadas con descripciones difusas y fantásticas debidas a la imaginación de narradores, a quienes les importaba menos hacer constar los hechos auténticos que agradar a a los lectores con sus relatos maravillosos. La importancia que se dio a lo largo de la Edad Media a la leyenda de este martirio explica el interés y cuidado con el que en tiempos modernos se han examinado y estudiado los textos antiguos griegos, árabes y latinos que lo refieren, y sobre el que los críticos han manifestado hace tiempo sus opiniones, de las que probablemente no tengan que desdecirse. Hace varios siglos, cuando la devoción a los santos era estimulada por la lectura de extraordinarias narraciones hagiográficas, cuyo valor histórico nadie estaba cualificado para cuestionar, los pueblos católicos invistieron a Santa Catalina con un halo de encantadora poesía y poder milagroso.
Clasificada con Santa Margarita y Santa Bárbara como uno de los catorce santos más útiles en el cielo, fue continuamente alabada por los predicadores y cantada por los poetas. Es bien sabido que Bossuet le dedicó uno de sus más hermosos panegíricos y que Adán de San Víctor escribió un magnífico poema en su honor: “Vox Sonora nostri chori”, etc. En muchos lugares su fiesta se celebraba con la mayor solemnidad, se prohibía el trabajo servil, y un gran número de personas asistían a las devociones. En varias diócesis de Francia se observaba como día de fiesta de obligación hasta principios del siglo XVII, y el esplendor de su ceremonial eclipsaba al de las fiestas de algunos de los Apóstoles. Muchas capillas se pusieron bajo su patrocinio y su estatua se encontraba en casi todas las iglesias representándola, según la iconografía medieval, con una rueda, su instrumento de tortura. Mientras que, debido a varias circunstancias de su vida, San Nicolás de Mira se consideraba patrón de los jóvenes bachilleres y estudiantes, Santa Catalina se convirtió en patrona de doncellas y estudiantes femeninas. Considerada como la más santa e ilustre de las vírgenes de Cristo, resultaba natural que ella, entre todas, fuera la encargada de proteger a las vírgenes de los claustros y a las jóvenes solteras en el mundo.
Al ser la rueda de tortura el emblema de la santa, los carreteros y mecánicos se colocaron bajo su protección. Finalmente, según la tradición, no solo permaneció virgen dominando sus pasiones y conquistó a sus verdugos al agotarles su paciencia, sino que triunfó con su ciencia haciendo callar a los sofistas, su intercesión fue implorada por teólogos, apologistas, predicadores del púlpito y filósofos. Antes de estudiar, escribir o predicar, le rogaban que iluminara sus mentes, guiara su pluma e impartiera elocuencia a sus palabras. Esta devoción a Santa Catalina que tomó tan vastas proporciones en Europa después de las Cruzadas, recibió brillo adicional en Francia a principios del siglo XV cuando se rumoreaba que se había aparecido a Santa Juana de Arco, junto con Santa Margarita, había sido designada por voluntad divina consejera de Santa Juana de Arco.
Aunque lo hagiógrafos contemporáneos consideran más que dudosa la autenticidad de los varios textos que contienen la leyenda de Santa Catalina, nadie pone en duda la existencia de la santa. La conclusión a la que se ha llegado tras analizar esos textos es que los hechos principales han de ser aceptados como verdaderos, y se debe rechazar como puras y simples invenciones la multitud de detalles que casi oscurecen esos hechos, la mayor parte de las narraciones maravillosas con las que se embellecen y los largos discursos que se ponen en boca de Santa Catalina.
Un ejemplo lo ilustrará muy bien: aunque todos estos textos mencionan el traslado milagroso del cuerpo de la santa al Monte Sinaí, los itinerarios de los antiguos peregrinos que visitaron el Sinaí no hacen ni la más ligera alusión al respecto. Ya en el siglo XVIII Don Deforis, el benedictino que preparó una edición de las obras de Bossuet, declaró que la tradición seguida por este orador en su panegírico de la santa era en gran medida falsa y fue precisamente por entonces cuando la fiesta de Santa Catalina desapareció del Breviario de París. Desde entonces la devoción a la virgen de Alejandría ha perdido toda su antigua popularidad.


24 de noviembre de 2025

SANTAS FLORA Y MARÍA DE CÓRDOBA


Los martirologios de Adón, Usuardo, Maurolico, del obispo Equilino y el Romano hacen memoria de estas dos vírgenes mártires de Córdoba lo que hace pensar en la repercusión que debió tener el doble martirio en toda la España del siglo IX y explicar la rápida difusión de su culto.

Flora es hija de madre cristiana y padre musulmán. Fue educada por su madre desde pequeña en el amor a Jesucristo y aprendió de sus labios el valor relativo de las cosas de este mundo. Tiene un hermano —musulmán fanático— que la denuncia como cristiana en la presencia del cadí. Allí es azotada cruelmente para hacerla renegar, pero se mantiene firme en la fe. El cadí la pone bajo la custodia de su hermano que ahora tiene el encargo de la autoridad para hacerla cambiar de actitud. Soporta todas las vejaciones y ultrajes a que la somete su hermano siempre con la intención de pervertirla.

María es hija de cristianos que han puesto a su hijo Walabonso bajo la custodia de un sacerdote con el encargo de educarlo en un monasterio; mientras ella entra en el cenobio de Cuteclara. Muerto mártir su hermano, se dirige ahora a la iglesia de san Acisclo después de haber tomado una firme resolución.

Las dos jóvenes coinciden a los pies de san Acisclo. El saludo de la paz les ha facilitado abrirse mutuamente las almas y se encuentran en comunión de sentimientos, deseos y resoluciones. Se juran amistad para siempre, una caridad que dura hasta el Cielo.

Se encaminan con valentía al palacio del cadí y hacen ante él pública profesión de fe cristiana.

Encarceladas junto con prostitutas y gente de mal vivir, son condenadas por los jueces a morir decapitadas, no sin el consuelo, ánimo y bendición de san Eulogio que las conoció. Hecha la señal de la cruz, primero será la cabeza de Flora la cortada por el alfanje, después rueda la de María. Sus cuerpos quedan expuestos, para disuasión de cristianos y demostración de poder musulmán, a las aves y los perros. Al día siguiente los arrojaron al Guadalquivir.

Sus cabezas se depositaron en la iglesia de san Acisclo.









23 de noviembre de 2025

SOLEMNIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO


La celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.
La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce.
Recursos sobre Jesucristo, Rey del Universo:

SAN CLEMENTE I - PAPA



San Clemente fue el tercer sucesor de San Pedro (después de Lino y Cleto) y gobernó a la Iglesia desde el año 93 hasta el 101.

El año 96 escribió una carta a Los Corintios, que es el documento Papal más antiguo que se conoce (Después de las cartas de San Pedro).

En esa carta da muy hermosos consejos, y recomienda obedecer siempre al Pontífice de Roma (Entre otras cosas dice: "el que se conserva puro no se enorgullezca por ello, porque la pureza es un regalo gratuito de Dios y no una conquista nuestra").

Por ser cristiano fue desterrado por el emperador Trajano a Crimea (al sur de Rusia) y condenado a trabajos forzados a picar piedra con otros dos mil cristianos. Las actas antiguas dicen que estos le decían: "Ruega por nosotros Clemente, para que seamos dignos de las promesas de Cristo".

San Ireneo (que vivió en el siglo segundo) dice que Clemente vio a los santos apóstoles Pedro y Pablo y trató con ellos.

Las Actas antiguas añaden que allá en Crimea convirtió a muchísimos paganos y los bautizó. Los obreros de la mina de mármol sufrían mucho por la sed, porque la fuente de agua más cercana estaba a diez kilómetros de distancia. El santo oró con fe y apareció allí muy cerca una fuete de agua cristalina. Esto le dio más fama de santidad y le permitió conseguir muchas conversiones más.

Un día las autoridades le exigieron que adorara a Júpiter. Él dijo que no adoraba sino al verdadero Dios. Entonces fue arrojado al mar, y para que los cristianos no pudieran venerar su cadáver, le fue atado al cuello un hierro pesadísimo. Pero una gran ola devolvió su cadáver a la orilla.

San Cirilo y San Metodio llevaron a Roma en el año 860 los restos de San Clemente, los cuales fueron recibidos con gran solemnidad en la Ciudad Eterna, y allá se conservan.

Oremos por nuestro actual Pontífice, para que a imitación de San Clemente y los demás Pontífices santos que ha tenido la Iglesia Católica, sepa guiar sabiamente a los que seguimos la santa religión de Cristo.


                                   


 


SANTA CECILIA



El culto de santa Cecilia, bajo cuyo nombre fue construida en Roma una basílica en el siglo V, se difundió ampliamente a causa del relato de su martirio, en el que es ensalzada como ejemplo perfectísimo de la mujer cristiana, que abrazó la virginidad y sufrió el martirio por amor a Cristo.










¡ FELICITAMOS A TODAS LAS

21 de noviembre de 2025

PRESENTACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

  



Hoy, celebramos junto con toda la Iglesia, la Presentación en el Templo de la niña Santa María.

Es en una antigua y piadosa tradición que encontramos los orígenes de esta fiesta mariana que surge en el escrito apócrifo llamado "Protoevangelio de Santiago". Este relato cuenta que cuando la Virgen María era muy niña sus padres San Joaquín y Santa Ana la llevaron al templo de Jerusalén y allá la dejaron por un tiempo, junto con otro grupo de niñas, para ser instruida muy cuidadosamente respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios.

Históricamente, el inicio de esta celebración fue la dedicación de la Iglesia de Santa María la Nueva en Jerusalén en el año 543. Estas fiestas se vienen conmemorando en Oriente desde el siglo VI, inclusive el emperador Miguel Comeno cuenta sobre esto en una Constitución de 1166.

Más adelante, en 1372, el canciller en la corte del Rey de Chipre, habiendo sido enviado a Aviñón, en calidad de embajador ante el Papa Gregorio XI, le contó la magnificencia con que en Grecia celebraban esta fiesta el 21 de noviembre. El Papa entonces la introdujo en Aviñón, y Sixto V la impuso a toda la Iglesia.









20 de noviembre de 2025

SAN FELIX DE VALOIS



Algunos escritos de la "Orden de la Santísima Trinidad", afirman que San Félix llevaba el apellido de Valois porque pertenecía a la familia real de Francia, pero en realidad el nombre proviene de la provincia de Valois donde habitó originalmente.

Según se dice, vivió como ermitaño en el bosque de Gandelu, en la diócesis de Soissons, en un pueblo llamado Cerfroid. Tenía el propósito de pasar su vida en la oscuridad pero Dios lo dispuso de otro modo. En efecto, San Juan de Mata, discípulo de San Félix, le propuso que fundase una orden para el rescate de los cautivos. Aunque el santo tenía ya setenta años, se ofreció a hacer y sufrir cuanto Dios quisiera por un fin tan noble. Así, los dos santos partieron juntos a Roma en el invierno de 1197 para solicitar la aprobación de la Santa Sede.

San Félix propaga la orden en Italia y Francia. En París fundó el convento de San Maturino y cuando San Juan volvió a Roma, San Félix a pesar de su avanzada edad, administró la provinica francesa y la casa madre de la orden en Cerfroid. Ahí murió a los ochenta y seis años de edad en 1212.

Según la tradición de los trinitarios, los dos santos fueron canonizados por el Papa Urbano IV en 1262. Alejandro VII confirmó el culto de los dos fundadores en 1666.









¡ FELICIDADES A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU ONOMÁSTICA !


18 de noviembre de 2025

NUESTRA SEÑORA DE LA DIVINA PROVIDENCIA


Nuestra Señora de la Divina Providencia es una advocación mariana que se originó en Italia en el siglo XIII y que luego fue declarada patrona de la isla de Puerto Rico el 19 de noviembre de 1969 por el Papa Pablo VI.
En ese documento se decretó también que la solemnidad de la Virgen debía trasladarse del 2 de enero, aniversario de su llegada a la isla, al 19 de noviembre, día en que fue descubierta la isla de Borinquen (en el segundo viaje de Colón a América).
Se quiso unir así los dos grandes afectos de los puertorriqueños; el amor por su preciosa isla y el amor por la Madre de Dios.
En la mitad del siglo XIX el recién nombrado Obispo de Puerto Rico, Mons. Gil Esteve y Tomás, trajo consigo a la isla esta devoción que conoció en sus años de seminarista.
El prelado colocó toda su diócesis en las manos de la Divina Providencia debido a que la catedral estaba prácticamente en ruinas y la economía por los suelos.
La confianza del obispo y su trabajo dieron fruto rápidamente y en menos de cinco años pudo reconstruir la catedral. En poco tiempo logró conseguir recursos, y con la ayuda de los fieles, mandó a traer de Barcelona (España) la imagen sagrada de la Virgen que había mandado a tallar.
Hoy la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia se encuentra en una capilla en la Catedral Metropolitana de San Juan en la capital puertorriqueña. Esta muestra a la Virgen inclinada sobre el niño dormido en su regazo, con sus manos unidas en oración mientras sostiene la mano izquierda del niño.
Desde su proclamación como “Patrona principal de la Nación puertorriqueña”, la devoción a la Virgen de la Divina Providencia ha aumentado grandemente.





 


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En la mitad del siglo XIX el recién nombrado Obispo de Puerto Rico, Mons. Gil Esteve y Tomás, trajo consigo a la isla esta devoción que conoció en sus años de seminarista.
El prelado colocó toda su diócesis en las manos de la Divina Providencia debido a que la catedral estaba prácticamente en ruinas y la economía por los suelos.
La confianza del obispo y su trabajo dieron fruto rápidamente y en menos de cinco años pudo reconstruir la catedral. En poco tiempo logró conseguir recursos, y con la ayuda de los fieles, mandó a traer de Barcelona (España) la imagen sagrada de la Virgen que había mandado a tallar.
Hoy la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia se encuentra en una capilla en la Catedral Metropolitana de San Juan en la capital puertorriqueña. Esta muestra a la Virgen inclinada sobre el niño dormido en su regazo, con sus manos unidas en oración mientras sostiene la mano izquierda del niño.
Desde su proclamación como “Patrona principal de la Nación puertorriqueña”, la devoción a la Virgen de la Divina Providencia ha aumentado grandemente.