PRIMERA SEMANA DE CUARESMA
JESÚS ES TENTADO
- Dinámicas para el Primer domingo de Cuaresma: descargar aquí
Comenzamos nuestro caminar con un pequeño juego de palabras: Renuncio a los “mi” para encontrar a mi auténtico “yo”.
A medida que vamos renunciando a nuestras posesiones y egoísmos, vamos dejando que cale la acción del Espíritu Santo en nosotros.
El desierto es el lugar bíblico donde están todos los caminos, o ninguno. Lo utilizamos cuando nos encontramos perdidos (“vivo en el desierto”), o cuando nuestra vida es asfixiante, aburrida, monótona, vacía. El desierto puede ser un estado de nuestra alma de soledad, de sequía, de no sentir nada... pero también puede ser un lugar propicio para el encuentro.
En el desierto podemos definir una nueva dirección a nuestra vida, podemos configurar de nuevo nuestra persona en base a lo verdaderamente auténtico. Allí hacemos una tienda en intimidad para hablar con Dios. Nos desapegamos de lo que no nos sirve y recuperamos la autenticidad de los niños.
Descubrimos en la esencia de la vida, que nos hemos dejado llevar por la indiferencia, la comodidad, ... que nos hemos hecho esclavos del consumismo.
Jesús fue guiado hacia el desierto. En su camino fue tentado por el diablo. En todas las respuestas de Jesús aparece una misma clave: “Está escrito, está mandado”. La Palabra de Dios ya ha sido revelada para nosotros, y en ella está escrita la voluntad del Padre. Hay que abrir el corazón y convertirlo para escuchar su voz y no sucumbir a las tentaciones.
Jesús contrarrestó el egoísmo, la vanidad y la ambición con la solidez de la Palabra de Dios, sin embargo, nosotros apenas conseguimos superar nuestras faltas con palabras que se lleva el viento. Dejémonos de promesas y comencemos a actuar, es tiempo de cambiar.
Jesús es el pan de vida que viene a salvarnos, a librarnos de las ataduras del pecado. Sigámosle
No hay comentarios:
Publicar un comentario